Hay ciertas actitudes de China que a veces me preocupan. Nada muy alarmante, sólo que a veces veo cuánto le cuesta compartir, o simplemente ser amable... porque sí.
No es algo que suceda siempre, pero qué sé yo, anoche vino su prima de Suiza (que viene una vez al año y a quien espera con una ansiedad de novela) y ella hizo todotodotodo para joderla. Y basta que Luna cruce la puerta de salida para que China me diga: "¿y mañaña? (así lo dice ella), ¿mañaña va a venir Luna de nuevo?"
"Ay, China, Luna no se fue muy contenta", tuve que decirle. "Le pegaste, le chupaste la cara, anduviste tirando sus cartas, caminando como una beba. Vamos a tener que reparar todo esto, podemos regalarle algo, no te parece?"
"No", me contesta seca. Y por un segundo se ríe picaronamente. Segundos después se duerme y al rato se ahoga (un par de minutos) en una tos tremenda, espasmódica.
¿Será que es tan sólo traviesa, provocadora? ¿Será que el ser humano es egoísta por naturaleza? ¿Será que está queriendo llamar mi atención o la de ella (su prima)? ¿Será que sólo busca afecto y aprobación? ¿Será que por momentos la presencia de Lupe le genera "regresiones"?
No hay nada que más quiera que mi hija viva feliz y contenta. Y no concibo esto sin un corazón bien predispuesto, flexible, abierto. ¿Puedo brindarle más herramientas que el ejemplo? ¿Y si la llevo a hacer un deporte en equipo, como dice su tío? ¿O alguna expresión artística? ¿No será muy chiquita todavía?
¿Y si en lugar del pediatra de siempre, me dejo convencer por mi amiga astróloga y pruebo con su tan recomendado pediatra homeópata (también alópata)? Ya sé, ¿qué tendrá que ver? Pero bueno, en los chicos el pediatra es toda una referencia de consulta, no sólo cuando hacen síntoma en el cuerpo, sino frente a cualquier comportamiento que nos genere dudas.
¿Ustedes qué piensan?
En esta nota: