Ocio & Negocios

La Capital, según midió la agencia Despegar.com, será la ciudad con mayor ocupación en la Argentina durante las vacaciones de invierno. En hotelería, registró un aumento del 25 % en relación con el año último y además también aumentó la demanda de pasajes aéreos, sobre todo del interior del país.

El 6 y 7 de agosto se realizará el Vita Spa & Estética 2011, congreso oficial de la World Spa Society en el Centro de Convenciones UCA. Orientado a propietarios, gerentes y staff de spas, acercará tendencias y nuevas tecnologías. Habrá conferencias, workshops y cursos especializados. www.vitaspaweb.com

Panoramic Hotel Iguazú anunció la creación de un nuevo spa en el quinto piso con sala de masajes individuales y de pareja, sauna húmedo, sauna seco, hidromasaje y dos jacuzzis.

Junto a la piscina exterior se sumará una barra para tragos al aire libre. Las habitaciones contarán con nuevos televisores de tecnología de pantallas LED de 32 pulgadas y se brindarán más y nuevos amenities.

La aerolínea alemana Lufthansa comenzó a emplear biocombustible en el tránsito aéreo regular, que reduce las emisiones de CO2.

Una aeronave Lufthansa Airbus A321 vuela actualmente cuatro veces al día con un registro D-AIDG el trayecto Hamburgo-Francfort-Hamburgo. Un motor de esta aeronave opera en un 50 por ciento con querosén biosintético. El bioquerosén presenta características similares al querosén normal y puede emplearse para todos los tipos de aeronave. Durante los próximos 6 meses que durará la fase de prueba, el empleo de biocombustible permitirá reducir las emisiones de CO2 en este período en 1500 toneladas, aproximadamente.

El Grupo KER reinauguró el hotel de Recoleta, con importantes renovaciones en todos los espacios, con nuevas habitaciones y suites, tratamientos renovados en el spa.

La cadena sumará nuevos hoteles en San Telmo y Núñez, actualmente en construcción y que tendrán 132 y 108 habitaciones respectivamente.

El salar de Uyuni, un paisaje de gran belleza natural y principal reserva mundial de litio, tiene para los turistas un nuevo atractivo: ahora pueden convivir con los aborígenes bolivianos, durmiendo en sus casas y colaborando en la agricultura o en la esquila de las llamas.

Se trata de vivir en una comunidad campesina, pobre, sin computadoras ni celulares, sin duchas, ni refrigeradores, con pozos sépticos como baños y, en la mayoría de los casos, sin luz eléctrica.

Este sistema turístico ya funciona en las comunidades de Atulcha, Villamar y San Juan, alrededor del salar, el desierto de sal más grande del mundo con 10.000 km2, a 3600 metros de altura.

También hay interés por participar en la trasquila de las llamas o en las caravanas en que comunarios viajan durante largas jornadas acompañados por su recua de llamas transportando bloques de sal que intercambian por maíz, haba o papa en otras comunidades.