"París no me gustó"

-Primero, ir a hoteles de cinco estrellas para arriba; segundo, viajar en business, y tercero, no ver museos. Mi museo es Harrods. A mí me encanta comprar, y ya he visto tantos museos?

-Estambul. Recuerdo ver, a través del ventanal de mi suite, el amanecer en el Bósforo. Realmente mágico.

-Cualquiera de historia, una novela intrascendente, me encanta eso.

-Alguno de André Gagnon, el pianista y compositor francés que llevo en mi computadora a donde vaya. Es una suerte de paraíso para mí.

-Hablar fuerte.

-No quiero ser ofensivo, pero París no me gustó. Me parece una ciudad que es un decorado maravilloso, pero no me fascinó. Yo no diría que nunca volvería, pero...

-Voy corriendo a las tiendas. ¡Me encanta comprar!

-Jamás lo he hecho. No se me ocurriría... Tal vez dentro de un hotel cinco estrellas, me atrevería.

-Sería ingenuo decirte mi casa? Así que supongo que diría Amalfi.

En 1992 viajé a Estados Unidos. Ya habíamos hecho Drácula , y yo había llevado unos CD para regalar eventualmente, compromisos o qué sé yo. Casualmente, el día que regresaba, Francis Ford Coppola estrenaba allí, en Estados Unidos, el film del mismo nombre. Yo había viajado por Aerolíneas Argentinas, y cuando llegué al aeropuerto me recibió el jefe de base, que muy gentilmente me llevó al salón VIP. Al rato, vino a verme su secretaria, creo que era puertorriqueña, con el CD en la mano. Me dijo que me admiraba muchísimo y me contó que esa noche iba a ver mi película? Total, le dije muchas gracias y escribí como dedicatoria sobre el CD: "Con afecto, Francis Ford Coppola.