
Bueno, es viernes. Es el último día hábil de una semana pacífica.
Qué satisfacción siento. Qué bien me hace hacerme cargo de mi vida.
Anoche los chicos se fueron a dormir a lo del padre. Pasó a buscarlos la abuela tipo 5 y allá partieron.
Yo tenía no una, sino dos invitaciones para salir. Una, con mi compañera de laburo (la que me quiere presentar un tipo, que cumplía años y me invitó a su casa) y otra, con dos amigas del colegio con las que nos juntamos varias veces el año.
A eso de las 7 de la tarde me bañé. Como era muy temprano, me puse un pijama y me acosté a mirar la tele.
A las 9 decidí que eso era lo que quería hacer esa noche: quedarme en mi casa, calentita, en pijama, mirando películas y tomando té. Y eso hice.
A las 11 estaba durmiendo, y hoy amanecí como un resorte antes de que se hiciera de día. Ahora me estoy por ir al consultorio, tengo mucho trabajo y hasta muy tarde, pero tengo buen humor y estoy descansada.
¡Buen fin de semana para todos!
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