Segundo y último día laborable de esta semanita. Un miércoles, que funciona como martes/viernes.
Tanto feriado viene malacostumbrándome. Por momentos siento que todavía no pude arrancar el año laboral como debería, como me hubiera gustado. "No abuses de la lentitud", me dije a mí misma, mientras le hablaba a la mamá de Magui, "del ritmo tortuga a la inmovilidad hay un paso... (mínimo)".
Así que hoy miércoles sí, hoy me junto con Ale (Casavalle) y le dedico, le dedicamos toda la mañana y lo que podamos del mediodía a seguir puliendo "Perestroika", la obra de teatro. Solo voy a interrumpirme muy de ratos para leerlos y comentarlos (prometo).
¿Qué más?
El jueves pasado empecé a asistir al seminario de filosofía del que les había hablado el año pasado. Estuvo bien, interesante, reflexivo, pero fue tal el cocktail... que Platón, que Dédalo, que Prometeo, que Sísifo...que cuando llegué a casa mi mente funcionaba independientemente del cuerpo. Se quedó boyando.
Había empezado el post "pereza orgánica"; sí, ese mismo día por la mañana había estado bien en esa sintonía zen-relajada y de golpe, unas doce horas más tarde, me hallaba en las antípodas, no pudiendo agregar ni una línea (de ahí que haya tenido que abruptamente concluirlo). Recién como a las 5 AM, con ayuda de marido, logré dormirme.
Quiero seguir concurriendo al seminario, de todas maneras. Sólo que debo saber prevenir el sobre-estímulo y contemplar mi falta de entrenamiento del intelecto.
¿Hijas? Bien, lindas. Amigas de sus amigos, hermanas, lúdicas, pícaras.
Y yo aquí, firme como un soldadito, serena en la superficie, inquieta mentalmente (más allá de los estímulos del afuera), espiritualmente fuerte... y con necesidad de superar las vueltas e ir a los hechos. Al grano, cada vez más al grano, cada vez menos ruido y más nueces.
¿Y ustedes? ¿Novedades, pensamientos fáciles, instantáneos, al paso? ¿Planes para la Semana Santa? ¿Cómo se sienten?
Semana que viene empiezo mis clases de juegos teatrales
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