¿Por qué tenemos hijos?

Por Cecilia Wall
cwall@lanacion.com.ar
@ceciwall

¿Sólo por amor decidimos tener un hijo o también hay otras razones que nos ayudan a tomar la decisión? "Se nos está por terminar el reloj biológico", "tenemos un varón y ahora queremos la nena", "pierdo a mi pareja", "no quiero quedarme sola"... y la lista sigue.

Sí, estas son solo algunas de las frases que pasaron por el consultorio del médico obstetra Mario Sebastiani, las mismas que él vuelca en el libro "Por qué tenemos hijos" (Editorial Paidós) donde desmitifica que las parejas tienen hijos sólo por amor.

El doc admite que este cuestionamiento es políticamente incorrecto y que recibió varias críticas por sólo mencionarlo. "¿Cómo se nos puede ocurrir en pensar en por qué tenemos hijos? ¿Cómo se le puede ocurrir a alguien que no quiera tener hijos? ¿Cómo puede uno arrepentirse de tenerlos?", se pregunta y abre el debate.

El contraste entre la mención de que los hijos se tienen por amor -o para lograr la subsistencia de la especie- y lo que en realidad vemos en la sociedad a diario (hijos solos, hijos abandonados, niños hambrientos, niños golpeados, niños que pertenecen a las milicias urbanas) fue lo que lo impulsó a volcarse sobre este tema. Claro, ¡podemos estar años debatiendo! Pero, sin embargo, preferimos hablar con él. ¿Qué pensás de lo que nos dijo?

Usualmente no nos cuestionamos "por qué tenemos hijos porque el mandato social y el programa que poseemos en nuestros cuerpos es francamente reproductivo. Una mujer debe invertir 4 años en tener dos hijos y luego debe cuidarse 35 años para evitar tenerlos. Si no tenemos hijos estamos medio vacíos y nos perdemos una experiencia determinada. Por ello, son muy pocos los que deciden no tener hijos. Además, no tenerlos es un pasaporte a la censura popular."

"A los más jóvenes (que todavía ven todo de color rosa), a los que ya tienen hijos (para que se miren al espejo) y a los que tienen hijos y son mayores (para que reflexionen antes de seguir dando consejos acaramelados)"

"Sin duda las hay pero son muy pocas. Lo cierto es que suelen ser mujeres que para llegar a esta reflexión deben elaborar un pensamiento y sostenerlo en cada momento puesto que la presión exterior es mayúscula. Hay una condena explícita o implícita que tendrán por parte de la sociedad"

No se suele hablar de esto pero "cambiará todo". Damos por sentado que transformarnos de una pareja a una familia es algo bueno pero no nos enseñan el camino: nos dicen poco de las ventajas. Las hay y son muchas, pero no nos cuentan qué deberemos resignar para transitar esta nueva etapa. Por otro lado, tenemos una tendencia a convertir al niño en el rey de la casa con lo cual se pierde intimidad y vivimos siempre con la culpa de no haber dado todo. Este cocktail sumado a la inexperiencia y a la inmadurez puede ser explosivo. Tener hijos puede ser una de las causa de que haya tantas separaciones.