A mi derecha tengo el mar. Estoy en Puerto Madryn y eso es motivo suficiente para que comience a conectarme con la nostalgia de la que era en la época en que viví acá pero también con mi presente en el que agradezco tener la posibilidad de volver y abrazar a mis afectos sureños: mis amigos, Vivi que es como mi hermana, su familia y mi ahijada Sofi, a la que quiero mucho antes de que naciera.
Es noviembre y todavía no llegaron los turistas veraniegos, quedan unos pocos de la temporada de ballenas. No veo cruceros y el viento patagónico tuvo piedad y se transformó en brisa marina, la temperatura es ideal para caminar sin asarse. Con una buena protección solar me acerco al mar y con la cámara trata de registrar la belleza del lugar, pero es imposible. Apenas los ojos pueden abarcarlo todo.
El Doradillo, a 15 km. de Puerto Madryn
Ballenas muy cerca de la costa. Emoción. Gracias Ariel Castillo
Mi ahijada Sofi en el mar
A veces es necesario alejarse un poco para ver mejor. Yo encontré mi lugar en esta ciudad pero la distancia no es siempre física o de tantos kilómetros. Ayer mientras veíamos las últimas ballenas que todavía quedan en la zona del Doradillo, muy cerca de la ciudad, hablaba con dos amigas y me contaban lo bien que se sentían cuando corrían. Cada vez más gente de mi entorno se suma a la onda runner y aunque después de algunos intentos creo que no es lo mío, me parece genial que cada uno busque aquello que lo motiva a sentirse bien. En este blog hablé de yoga y meditación pero las opciones pueden estar en cualquier momento y lugar.
Por ejemplo en la música:
Es normal llegar a esta altura del año estresados, el tema es: ¿qué hacemos con eso? ¿Nos quejamos en charlas de ascensor, con el psicólogo, o buscamos la forma de mejorar ese estado de la mente? Me inclino a pensar que la última es la mejor opción, sobre todo porque vivo en planta baja.
La cuestión es bajar un cambio. Hoy mientras mi amiga Vivi y su hermana Gloria corrían más de diez kilómetros, (¡y encima hablaban!) yo las acompañé en bicicleta, uno de mis transportes preferidos para pasear y disfrutar del paisaje al mismo tiempo. Por eso quiero compartir la propuesta de Mei Brea, que es una artista plástica que me contó por mail que participó de la segunda edición de Expobici que se hizo hace diez días en Costa Salguero.
Mei pudo unir su pasión y su vocación artística para dar un mensaje: seguir adelante venga lo que venga, no dejar de pedalear. En la bici y en la vida no hay otra manera de llegar a algún lugar. Cuadros y esculturas con la misma temática realizados con elementos reciclados y remeras que responden al concepto de comercio justo, son algunas de las obras en las que promueve la idea de movilidad sustentable. "I bike life" dicen las remeras de algodón ecológico y pueden conseguirse para apoyar el movimiento. Pueden leer más información en el blog dedicado al mundo en dos ruedas, Baires en Bici, conocer a Mei Brea a través de su blog Seguí en Movimento, su Facebook y decidir que hoy es el mejor momento para avanzar.
Arte y bicis en exposición
Les recuerdo que me pueden escribir a kariuenverde@gmail.com
También les mando un abrazo grande y patagónico, ¡nos leemos el jueves!
Kariu
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