Reunión de ohlaleras

Se conocieron hace más de dos años a través de la página web de OHLALÁ! Son 25 mujeres de varios puntos del país, la más chica tiene 21 años y la más grande, 40. Hay una abogada, una psicóloga, una diseñadora de zapatos, una ingeniera, estudiantes, casadas, solteras, separadas, otras con hijos ¡y una con panza de siete meses!

La relación empezó como una sucesión de comentarios en Oh my blog!, opinando sobre los looks de cada día y subiendo fotos de sus propios estilos. Pero el tiempo y el encuentro diario –comentando sobre un mismo interés (la moda)– fueron generando que se buscaran, se saludaran cada mañana y comenzaran a hacer planes para juntarse cara a cara alguna vez.

En el BAF de 2009, los avatares se hicieron cuerpo. Ahí estaban entre la muchedumbre: llevaban una cintita rosa para poder identificarse. Algunas viajaron desde Entre Ríos; otras, desde Córdoba, y una llegó de Río Gallegos.

A ese primer encuentro le siguieron otros. De ser sólo nicks y links a un perfil de usuario, se hicieron amigas.

Como la relación había mutado de ser pública a muy íntima, se abrieron un grupo en Facebook, secreto y privado, que se llama "Invitadas a tomar el té".

Ahí, ellas, y sólo ellas, pueden comentar y sostener como antes el vínculo por internet. Suben fotos, videos, se cuentan de todo. Incluso algunas cosas que no les confiesan ni a sus amigas de toda la vida.

La consigna es no juzgar, escuchar y leer sin prejuicios, estar conectadas.

Durante toda una tarde, fuimos testigos de la buena onda que tienen entre todas. A pesar de ser muchas, saben todo sobre cada una. Son un grupo grande de mujeres, con edades y profesiones bien distintas, unidas y con una relación que se sostiene gracias a encuentros mensuales y una complicidad alimentada día a día a través de internet. Es posible. Y este encuentro que compartieron con OHLALÁ! es la prueba. "La relación trascendió lo virtual –nos dijo Matilde (40 años, profesora de Historia)–; desde que se formó el grupo, pasaron muchas cosas, algunas quedaron embarazadas, otras se casaron, se recibieron ¡o incluso se separaron! De algo más superficial, pasamos a tener una relación muy íntima y de mucho compromiso con todas."

Ariana Riccio (33)
"Por mi trabajo, estoy todo el día conectada, así que eso facilitó la relación. La moda fue lo que nos unió, pero terminamos hablado de cosas muy personales. Hoy, confiamos mucho, todas en todas."

Andrea Rivero (26)
"En marzo, convencí a mi marido para que vengan las 25 a mi casamiento. ¡Fue una locura! Pero no faltó ni una. Algunas todavía no se conocían personalmente, así que sirvió de lugar de encuentro."

Florencia Papucci (29)
"Soy de Rosario, y como yo hay varias. Muchas de las chicas vienen del interior, de Mar del Plata, Córdoba; sin embargo, todas nos hacemos el espacio para vernos. ¡Siempre hay una excusa para reunirnos!"

M. del Valle Moriondo (27)
"Se dieron muchas similitudes entre todas. El gusto por la moda fue lo que nos convocó, pero de a poco, con el tiempo y los encuentros, fuimos descubriendo muchas más cosas en común."

Sabrina Rodríguez (27)
"Estaba viviendo en España cuando se armó el grupo; cuando volví, me integré súper rápido y bien. De temas superficiales como ‘descuentos en el shopping’, pasamos a compartir cosas muy íntimas."

Diana Sosa (26)
"Había una necesidad muy fuerte de conocernos personalmente. Tuvimos ganas desde el principio de materializar la buena onda, que no sólo fuera algo virtual, que lo trascendiera. ¡Y lo conseguimos!"

La distancia no es un obstáculo
Flor Papucci vino de Rosario. Juli Berti es de Río Cuarto, Córdoba. Jose Gelpi viajó desde Mar del Plata, y Eve Garda, que es de Concordia, esta vez no pudo trasladarse, pero no faltó a la cita..., ¡siguió todo el té a través de Skype!