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En la mecánica cotidiana, a veces nuestra forma de vestir pasa a segundo plano. Nos olvidamos de que es un espacio donde podemos volcar la creatividad y lograr una jornada más interesante, divertida y descontracturada.
Últimamente mi hobbie es leer libros de historia de la moda y ver documentales, series y películas que rescatan las estéticas de las décadas pasadas.
¡Cuánta elegancia, cuánto ojo en el detalle!
Las mujeres no se iban dormir sin preparar su cabello, para lucir rizos perfectos al día siguiente.
En la mayoría de los casos, el maquillaje era obligatorio antes de salir a la calle, y las piernas se cubrían con medias de nylon. Este material tan preciado comenzó a escasear durante la Segunda Guerra Mundial y, a falta de medias, muchas mujeres se pintaban una línea en la parte posterior de las piernas. Así, disimulaban su ausencia.

En cuanto a la vestimenta de otras épocas, podría hablar sin parar. Los géneros estaban desarrollados con fibras naturales. Muchas de las terminaciones de las prendas eran realizadas artesanalmente. Algunas telas, como el guipur o el encaje, se bordaban a mano. ¡Imaginémonos el valor de esas piezas!

Era común el uso de accesorios como los sombreros, las estolas y los guantes. Pero estas costumbres, con el tiempo y la creciente participación femenina en el mundo laboral, se fueron perdiendo.

El estilo de vida actual nos permite nuevos hábitos. Hay días que salimos a la calle con leggings, zapatillas y sin arreglarnos tanto. No pretendo que volvamos el tiempo atrás, pero con algunas sugerencias sencillas podemos lograr una presencia delicada y con estilo:
- Como primera idea, es bueno sumar a un look casual una prenda formal. Por ejemplo esta falda larga, con vuelo, muy femenina. Ella nos impulsa a sentirnos más sofisticadas que con un par de jeans.

- Como segunda idea, acompañar nuestras prendas con accesorios. A través de ellos sumamos color e impacto a cualquier outfit. Mi inclinación por los colores oscuros es muy fuerte. Por eso decidí agregar al equipo de hoy complementos que le dan vida y distinción. Siempre sientan bien.

- Como tercera idea, el make up y el pelo son importantes, pero no imprescindibles. Siempre elijo maquillarme con un estilo natural. Si no cuento con tiempo para peinarme, opto por un recogido informal, que nunca quita frescura.

¿Cuáles son sus secretos de estilo para estar a tono, según las distintas situaciones?
Espero sus comentarios.
Un beso,
Instagram: @guadamalter / Fotos: Jime Ferrand / Cartera: Peter Kent / Pompón y sweater: De pies / Medias: Cocot / Falda: Reve / Botas: Tienda cápsula

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por Vanesa Tapia Regner


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