¿No odiaban cuando de chicos sus papás les pedían una sonrisa para la cámara? Yo sí y mucho. Es el día de hoy que un poco me fastidia tener que interrumpir la naturalidad de un almuerzo en familia (en un restaurant, por ejemplo) para sonreírle al mozo o a la moza.
¿Pueden creer, así y todo, que yo también me convertí en la misma mamá hinchapelotas?
"Cuando tengas un hijo me vas a entender", se han cansado de decirme mis padres. Cierto, yo ya tuve una niña y sin embargo en varios aspectos sigo difiriendo. No porque no los entienda, simplemente no comparto criterios o maneras de encarar algunas cosas. Pero en esto, en la locura de querer congelar el momento (mirando a cámara y con una sonrisa exagerada), en esto REPITO LA HISTORIA.
Y China reacciona igual que yo, obvio. Con una tremenda cara de traste, molesta por estar estropeándole su juego para guardar una imagen "para la posteridad" (que las más de las veces se traduce "para mostrarle a otra persona"). Lo peor de todo es que cuanto ella más se niega, yo más insisto. Y me pierdo toda la magia de un momento del que sólo yo puedo ser testigo.
¿Cómo eran y son Uds. con las fotos? ¿O qué manías odiaban o aún odian de sus papás? ¿Y cómo son hoy con sus hijos?
Pd: ¡Hoy China empieza el jardín! No llevo la cámara, pero mañana les cuento en detalle la crónica. Estamos nerviosas.
Pd 2: Estoy con un problema técnico-administrativo y no estoy pudiendo entrar al correo de blogmama. No manden fotos hasta que vea cómo me lo resuelven. No creo que lleguemos a poner el mural mañana, pero sí la semana próxima. ¿Todo ok? ¡Beso a todos!
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