Speed dating: ocho minutos para encontrar pareja

Valeria Carina Massimino
Especial para RevistaOHLALA.com

Si ya te cansaste del histeriqueo a través de las redes sociales y la virtualidad no va con vos a la hora de conocer gente, el speed dating (citas rápidas) es una manera práctica, distinta y divertida para hacerlo. Las parejas se ven y charlan por el lapso de los ocho minutos que dura el encuentro. Luego, al sonar una campana, se anotarán las impresiones recibidas y darán paso a la siguiente persona. ¿Te animás?

Estudios realizados en Estados Unidos aseguran que solo son suficientes pocos minutos para predecir si la persona que tenemos delante es compatible o no con nosotros. Algunos dicen que esos minutos pueden variar entre cinco y diez, tal como lo proponen www.10encuentros.com y en www.pocosminutos.com se propone hacerlo así.

"El motivo por el cual la gente elige este tipo de método es variado y, sin duda, singular. En parte los tiempos modernos nos exigen inmediatez, rapidez en todo, en el trabajo, en el viajar, en el comer, en el hacer, y los vínculos y las maneras de socializar no son la excepción. El método de speed dating no es el mejor ni el peor, ni viene a cubrir lugares vacíos. Es simplemente una manera diferente de conocer gente, se lo plantea de manera lúdica lo que hace que la gente que participa lo haga de manera relajada. Nadie preguntará por qué estás acá, porque todo el mundo está por el mismo motivo", dice la psicóloga Marcela Gauna, quién está a la cabeza de www.10encuentros.com .

La seguridad es la misma que se puede encontrar cuando dos personas se conocen en el subte, o en la calle o en un boliche. Las reuniones son en confiterías, lugares públicos y tranquilos y por lo general se realizan los fines de semana.

"A fuerza de ver en el consultorio los conflictos, los acercamientos y las disoluciones de vínculos me interesé en este método no a manera resolutoria o mágica, sino para comprobar que no hay maneras únicas cuando se trata de vínculos", afirma Gauna. "Estas presentaciones son cara a cara, no son citas a ciegas ni chat, sino que la gente se ve, y charla entre sí".

Gonzalo Saracena, de www.pocosminutos.com dice que en los encuentros, como en todo evento, la onda mucho depende del grupo y hace la diferencia. Y recuerda que lo más "loco" que sucedió fue que participaron ex novios y se encontraron ahí ¿Destino?

"El speed dating es una herramienta más para encontrar pareja, la principal diferencia con el mundo virtual es el encuentro cara a cara que te da la posibilidad de darte cuenta en pocos minutos si te interesa o no seguir conociendo a la otra persona. Uno, además de escuchar, observa los gestos, las manos, todo", dice Sarracena. Y si, por supuesto que hay que ver si dentro de ese envase hay algo interesante.

"Hay gente, sobre todo los varones, que muchas veces lo toman como una salida. En una sola noche pueden conocer diez personas diferentes sin tener que pasar por diferentes boliches u otros lugares, ahorran tiempo, pero sobre todo dinero", añade Saracena.

Lo real es que es una opción más y una propuesta distinta a la hora de relacionarse con gente. Funciona a nivel mundial y las personas saben el proceso al cual se atienen. No es algo sumamente extraño, siempre existieron diversas maneras de conocer gente como las citas a ciegas, o las personas que aún llaman a programas de radio y dejan sus datos de contacto. Y toda una generación recuerda al conductor Roberto Galán, que inquiría desde la pantalla televisiva: " Yo me quiero casar, ¿y usted? "

Por otro lado Ana Clara Torres, miembro de A.ser Psicologos Asociados explica que "la sociedad actual nos empuja al consumo masivo, hay un empuje a gozar, a la satisfacción inmediata. No hay un momento de pausa, de deseo, un espacio para la espera y el fantaseo de lo que será. Se nos presentan objetos de consumo como necesidades imperiosas: autos, celulares, ropa, zapatos y carteras, necesitamos tener el último, solo que cuando esto ocurre, ya salió lo nuevo". Y compara: "Esto mismo se nos impone frente a la posibilidad de hacer pareja. Por un lado el imperativo "¡gozá!, disfrutá de todo, no te pierdas nada"; y por el otro, "no debés estar solo". El otro es presentado como objeto de consumo, casi una vidriera, y en tanto objeto, descartable. Si en ocho minutos no servís, quedas descartado, un corte limpio, sin grandes daños… Si uno no te quiere, quien te dice que el próximo te elige".

"En el afán de no perder el tiempo, ya no hay espacio para la conquista. Ese momento de espera, de incertidumbre que genera el encuentro con el otro. Que sea rápido y en un ambiente controlado, es además, un modo de no enfrentar el posible rechazo, pasamos en serie, seleccionamos objetos y nos ponemos en el lugar de objeto elegible, es quizá un modo más de escapar al compromiso. Y es un modo más de evitar la angustia del encuentro real, junto con el ramillete de redes sociales que nos permiten tener un millón de amigos, y sin embargo, encontrarnos solos un sábado a la noche?", reflexiona Torres.

Las expectativas de cada participante son diferentes, sea hombre o mujer. No hay certezas de qué pasará. No hay garantías de un amor eterno. No existen las promesas a largo plazo.

No, seguramente no es fácil encontrar el amor de tu vida, sea en ocho minutos o uno que perdure para toda la eternidad. ¿Qué opinás?

Se asignan las mesas y comienza el speed dating. Las mujeres permanecen sentadas, mientras que los varones tendrán que rotar cada 8 minutos cada vez que suene una campana indicando que la cita ha terminado y dando paso al siguiente. Y así sucesivamente, hasta completar las 10 rotaciones de los varones por las mesas de las mujeres. Cada participante tendrá tiempo de ir anotando sus impresiones en su tarjeta de citas (es parte del kit de acreditación) marcando una de las 3 opciones:

- Amistad.

- Más que Amistad.

- Sin coincidencias.

Dentro de las 48hs. siguientes al evento, podés ver por Internet si hubo coincidencias en las votaciones, y en ese caso vas a recibir el mail o el teléfono de las personas con quienes coincidiste. Y si no hubo ningún flechazo, a volver a intentarlo.

Los eventos se realizan mensualmente o quincenalmente por rangos de edad, son muchos y de franjas variadas. El rango agrupa y ordena a los participantes. Ejemplos: Mujeres de 25 a 37 años, Varones de 25 a 39 años, y así van variando. Estos rangos son arbitrarios pudiendo ser cambiados por rangos intermedios. Incluso hasta más de 60 años. Y tiene un costo de $120 por persona.

Marcela Gauna
Psicóloga y responsable de www.10encuentros.com

Ana Clara Torres
Psicóloga, miembro de A.ser Psicólogos Asociados