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Tenemos chuchi




Una de las típicas travesuras de mis hijas (en casa), digamos la travesura de moda, es quitarse toda la ropa, en cualquier momento del día y empezar a gritar cual locas feministas: "¡tenemos chuchi, tenemos chuchi!"
Sí, sí, así como lo cuento. La menor mucho no articula pero acompaña a China en los movimientos de los brazos y las gesticulaciones. Ah, y ahí no siempre queda la cosa, luego de la declaración de su condición femenina, a veces empiezan a explorarse (la zona).
"Dejalas que se desnuden y se toquen", me dicen Yanet y Rossana, justo de visita en casa, mientras yo me reprimo el típico: "no, no se toquen... ", con la excusa de que tienen las manos sucias.
"Es lo más natural del mundo, tienen que conocer su cuerpo y si les gusta tocarse, ¿por qué no hacerlo? Igual que lo hacemos nosotras", agrega una de mis dos amigas. No recuerdo cuál de ellas, pero tampoco es relevante porque pensaban de manera idéntica casi.
"Lo que sí, quizás, más adelante debas enseñarles que hay que hacerlo en privado, cuando no las vea nadie", agrega.
Ajá. Es sensato lo que plantean. Es lógico, es sano, es natural... pero claro, será que yo tuve una educación mucho más reprimida, y que tal vez nunca tuve una relación tan verdaderamente relajada con mis zonas íntimas... que cuando veo a mis hijas actuando tan espontáneas y a mis amigas hablando tan sueltas (¡vieran con la soltura que Rossana habla de masturbarse todos los días!) me quedo sorprendida, boquiabierta, curiosa... y en lo profundo maravillada.
¿Qué piensan? ¿Por qué creen que es tabú el tema? ¿Y qué creen que deberíamos enseñarles a nuestras nenas?

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