Buen comienzo de semanas para todas. Hoy el día está gris y nublado en más de un sentido, y muchas veces eso se traslada a lo que elegimos ponernos. Como siempre digo, lo que usamos es una expresión de lo que somos y cómo nos sentimos. En eso creo que los colores aportan muchísimo a nuestro ánimo. Muchas los días de lluvia eligen colores oscuros y apagados, otras prefieren tonos más brillantes para contrarrestar. Yo varío. Hoy elegí tonos negros y grises. El look me recuerda mucho a los 60´s, más que nada por el vestido.
El tapado tiene tres cosas que me gusta mucho. La primera son los bolsillos a los costados que a mí me recuerdan a una cartera por lo que con esta prenda no me siento cómoda usando dicho accesorio, a menos que sea un sobre de mano, por lo que hoy presento el look así. Me encanta el invierno que nos trae más espacio de guardado en las prendas, más bolsillos. Generalmente ando tan cargada todos los días que disfruto el día que puedo salir sin nada y caminar más libre.
La segunda cosa que destaco de este abrigo es el cuello tejido que, junto con las tiras de cuero, agrega textura. Por último, el largo trasero que supera al delantero es el tercer punto a favor de esta prenda.
Las medias son estampadas para levantar un poco más el conjunto y las botas las preferí de caña alta.
El vestido como bien mencionaba al principio es sixties. Lo que tiene de bueno que es tejido, por lo que nos brinda el abrigo suficiente. Hice unas fotos para mostrarle los detalles de las mangas, los vivos que tiene en blanco.
Para cerrar el look con reminiscencia retro elegí unos anteojos de sol cat-eye.
Ustedes, ¿Cómo arrancaron su semana?
Con cariño.
Lucian.
Agradecimientos: A Summer Fotografía. A Río Más Uñas. A La Fille aux Lunettes. A Kalu Gryb. A Las Pepas. A Apogeo. A María Rivolta por los accesorios.
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