Transamos. Carmelo sí, moto no. ¡Moto no!
Las virtudes de una buena negociación. Como alguien había dicho por ahí, la frase definitoria fue "Te compenso allá, mí amor, ya vas a ver." Ya tengo el bolsito hecho:
"N" sweaters abrigadísimos
200 pares de medias
Una campera de esquí que me prestó Mara.
Versión camisoncito sexy versus joggineta y buzo según la calefacción de la casa.
Zapatillas para TODA esa actividad física que pretende hacer el muchacho (no pienso más que caminar por la playa de la mano).
Prime, Prime, Prime y más Prime (extra finos, texturados, con y sin lubricante, espermicida etc.).
Libros dos (uno que arranqué la semana pasada y Cosmópolis de Don DeLillo).
La OHLALÁ! nueva (obvio).
Cepillo de dientes/de pelo para el brushing que me hago a diario/secador/Labello para los labios y el frío, infaltables.
Dos botellas de vino y un Mal Amado para el postre que me regaló un cliente antes de ayer.
Un cuadernito negro para anotar anécdotas y contarles la semana que viene.
Unos "verdes" para ver si manoteo algo en el free-shop que valga la pena.
Una dosis enorme de buena onda y ganas de encontrarme con El Turco; él y yo, solos y ver qué pasa.
Un poco de nervios, no los voy a engañar.
¿Me olvido de algo?
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