Nadie puede dimensionar la importancia de un teléfono celular en la vida de una chica soltera. Si tu marido te espera en casa, ¿qué diferencia puede hacerte verlo con una o dos horas de retraso porque hubo cortes en Alem y Córdoba o el subte D se paró en Pueyrredón?
La cosa es que tarde o temprano vas a llegar y ahí estará esperándote con cara de ternero degollado (para que te pongas a freírle las milanesas).
En la vida de la soltera, la diferencia puede radicar en mutar de estado, nada más ni nada menos que en tener marido. Para bien o para mal, no es poca cosa, convengamos.
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