Ommm, ommm, me vengo repitiendo y repitiendo. No sé si fue el partido o qué pero este fin de semana me sentí espantosamente ansiosa, y por momentos tristona. Con una facilidad para el enrosque... que lo mejor fue y seguirá siendo no tomar grandes decisiones.
Ahora me voy a dar una ducha y seguiré mantrando hasta que se me pase la mufa. Odié el resultado de ayer (sábado) y sentí una pena por los jugadores, por esa ilusión pavota que todos guardábamos. No sé qué se gana cuando se gana un Mundial, de hecho -en concreto- no se gana un pomo, al menos nosotros. Pero en fin, son juegos del ego de los pueblos. ¡O qué se yo!
Increíble cómo Maradona se volvió aún más querible para todos. Cómo la gente salió a bancar a un hombre que DE VERDAD se esmeró. Eso lo aplaudo. ¿Qué importa el Mundial, los resultados? Importa que nos queramos, que nos apoyemos, que nos aguantemos, que nos sigamos alentando. Los unos a los otros.
Así que hoy quiero usar este espacio para felicitar a nuestro seleccionado. Y escribo "nuestro" y en parte no me la creo. Me venía costando esto de la argentinidad, de reconocerme como tal. Pero algo se está activando, que no tiene tanto que ver con la historia y las convenciones, sino con mis pares, con mi familia ampliada, con aquellos con los que me tocó una convivencia obligada.
Reconozcamos que ése, nuestro equipo, hizo lo mejor que pudo. Faltan 4 años para el próximo Mundial, pero seguro van a haber otras oportunidades en el medio de festejar, trabajar, crecer y demostrar nuestra condición de buenos argentinos y ciudadanos. ¡A relajarnos!
¡Felicitaciones, muchachada celeste y blanca! ¡Maradona, Argentina te banca! ¡Y a seguir trabajando!
¿Uds. cómo vivieron el partido? ¿Y el resto del fin de semana? El tiempo compensó el mal trago. ¿Salieron, pasearon? ¿Cómo se están sintiendo?
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