La polémica campaña de Balenciaga. - Créditos: Captura de pantalla.
Los medios del mundo se hacen eco de Balenciaga, como mínimo, una vez a la semana. En general la noticia es un diseño millonario, creativo o ridículo. Esta vez se rompieron los límites con una campaña que muestra niños, sadomasoquismo y hasta documentos que, con justa razón, indignaron al mundo entero.
Es que la firma dirigida por Denma Gvasalia, no le alcanzó con usar fotos de niñas y niños mezclados con tangas, cadenas, esposas y múltiples juguetes sexuales, sino que, como descubrieron usuarios en las redes sociales, dentro de su tienda online, algunas fotos permiten ver parte de la sentencia de Ashcroft vs Free Speech Coalition. ¿De qué se trata? Ashcroft vs Free Speech Coalition es un caso emblemático de la Corte Suprema de EE. UU. que anuló dos disposiciones de la Ley de Prevención de la Pornografía Infantil de 1996 porque -según ellos- restringían "la libertad de participar en una cantidad sustancial de expresión legal".
La respuesta por parte de Balenciaga
Hasta acá, no hay mucho que agregar: la marca basó su campaña en imágenes que son completamente inapropiadas por sexualizar niños y niñas. Tras el escandalo, sus disculpas fueron escuetas: “Nos disculpamos sinceramente por cualquier ofensa que nuestra campaña navideña pueda haber causado. Nuestras bolsas de osos de peluche no deberían haber aparecido con niños en esta campaña. Hemos eliminado inmediatamente la campaña de todas las plataformas.”
La firma borró todas sus publicaciones de instagram, dejando solo dos stories para completar su pedido de disculpas: “Pedimos disculpas por mostrar documentos inquietantes en nuestra campaña (en referencia a la sentencia que nombramos más arriba). Nos tomamos este asunto muy en serio y estamos tomando acciones legales contra las partes responsables de crear el conjunto e incluir artículos no aprobados para nuestra sesión de fotos de la campaña primavera 2023. Condenamos fuertemente el abuso de niños en cualquier forma. Defendemos la seguridad y el bienestar de los niños”.
Parece raro que en una firma tan grande a nivel mundial, nadie en toda la cadena de comunicación haya notado lo ofensivo de estas fotografías. Habrá que esperar cuál es la respuesta de la comunidad fashionista internacional, porque no sería la primera vez que la cancelación pega fuerte contra un gigante de la moda.
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