5 típicos papelones que vivís cuando tenés hijos chicos

Por Dalia Gutmann

1) El niño buchón. No podés decir nada delante de él, porque va y lo cuenta: "Sabés que mi mamá dice que de tu casa siempre sale olor feo?", le dice él –sin código– a tu vecino. O es capaz de comentar delante de tu suegra: "¿Por qué decís que la abuela siempre me compra ropa horrible?".

2) Piojitos y piojosas. La mayoría de los chicos tienen piojos. Y, como consecuencia, muchas "mamis" volvemos al temita de la pediculosis. Rascarse la cabeza y sacarse alguna liendre en público no nos deja bien paradas, pero lo más incómodo es que tu peluquero se dé cuenta de que sos una piojosa.

3) El niño despilfarrador. Te agarró un ataque de "tacañez" y querés ahorrarte unos mangos. Pero tu hijo –a quien evidentemente no le interesa la economía familiar– no piensa hacerte la gamba: "¡Cómo que yo no pago si ayer cumplí 6 y la entrada es gratis hasta los 5!", le dice el desubicadito al señor de la puerta.

4) Mamis desaliñadas. Ser mami y estar impecable es complicadísimo. Algunas madres prácticas viven protegidas con el "berp" (*) y evitan ensuciar su ropa. Pero el resto vivimos con la ropa manchada de comida, vómito, pintura, marcadores y todo aquello que a tu hijo se le ocurra agarrar. La gente critica tu falta de coquetería, pero ¡una no puede estar cambiándose veintisiete veces por día!

5) Clientito barrabrava. El niño se aburre en los locales de ropa. Se quieren IR. Por eso se tira al piso y hace berrinche. Tratás de calmarlo y se la agarra con el maniquí, a quien amenaza con tirar al piso. Si está muy alterado, hasta puede llegar a gritar: "Te odio, sos la peor mamá del mundo". Ahí tenés dos opciones, o usar la clásica excusa: "Es que está muy cansado, no durmió siesta" o alejarte y decir con voz de indignada: "Pero, por favor, dónde está la mamá de esta criatura, ¡qué vergüenza!"