Aborto: 10 claves para entender qué se debate

Desde que el presidente Mauricio Macri el mes pasado, abrió la posibilidad de tratar a nivel legislativo la despenalización y legalización del aborto, se abrió un encendido debate en la sociedad argentina y hasta hubo masivas manifestaciones a favor y en contra. Pero si bien las posiciones muchas veces son encontradas, lo cierto es que, a partir del próximo martes 10 de abril, en el Congreso de la Nación se discutirá el Proyecto de Ley para despenalizar y legalizar el aborto en nuestro país.

El Proyecto de ley de Interrupción Voluntario del Embarazo (ILE) que firmaron 71 diputados y diputadas, propone despenalizar - no criminalizar a la mujer que decide a abortar- y legalizar el aborto, es decir, darle a esa mujer los medios para interrumpir su embarazo.

Para ello el Proyecto establece, por un lado, derogar los artículos del código que penalizan a la mujer que interrumpe su embarazo –vigentes desde 1921- y le da a la embarazada la posibilidad de practicarse un aborto “durante las primeras 14 semanas” de gestación. Esta condición es especialmente polémica porque a las 12 semanas se realiza el estudio de la Translucencia Nucal, en el que se indican las probabilidades de que los hijos tengan síndrome de Down o algún tipo de malformación congénita.

Por el otro, el Proyecto de ley indica que el sistema de salud tendrá un plazo máximo de 5 días para brindar atención a “toda” mujer que acceda a la práctica. El sector público de salud y las obras sociales están obligadas a brindar a sus afiliadas o beneficiarias la cobertura integral en todas las formas que la Organización Mundial de la Salud recomienda sin necesidad de una autorización judicial previa.

La mujer deberá manifestar su consentimiento por escrito y, en caso de que sea menor de 13 años, deberá asistir acompañada por uno de sus progenitores.

El Proyecto de Ley fue presentado por la Campaña por el Aborto, Legal, Seguro y Gratuito, una amplia y diversa alianza federal nacida en el XVIII Encuentro Nacional de Mujeres realizado en Rosario en el año 2003 y en el XIX ENM desarrollado en Mendoza en el 2004. Cuenta con la adhesión de 305 grupos, organizaciones y personalidades vinculadas a organismos de derechos humanos, de ámbitos académicos y científicos, trabajadoras/es de salud, sindicatos y diversos movimientos sociales y culturales, entre ellos redes campesinas y de educación, organizaciones de desocupadas/os, de fábricas recuperadas, grupos estudiantiles, comunicadoras y comunicadores sociales, etc.

El slogan de la campaña que acompaña el pañuelo verde, el emblema insignia del colectivo, dice: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.

Según indican los sondeos hasta ahora, al menos 102 diputados votarían en contra del proyecto, y 94 lo harían a favor. La decisión final estaría en manos de 58 legisladores que se encuentran indecisos o no quieren revelar su posición.

El proyecto había sido presentado otras seis veces. En esta oportunidad fue el propio Gobierno el que promovió la discusión aunque varios de sus integrantes, incluyendo el presidente Mauricio Macri, se manifestaron contrarios a él.

En Argentina actualmente el aborto es legal por causales. Es decir que la interrupción voluntaria del embarazo ya está permitida por el Código Penal, en su artículo 86, y respaldada por el fallo conocido como F.A.L. de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los casos en que esté en riesgo la vida o salud de la mujer, en que el embarazo sea inviable o en casos de embarazo por violación.

Si bien, por ser una práctica ilegal, no existen registros oficiales, uno de los estudios más sólidos financiado por el Ministerio de Salud de la Nación y coordinada por CEDES y CONICET-CENEP arroja una cifra estimada de abortos inducidos en nuestro país de entre 371.000 y 522.000 al año.

Según la Dirección de Estadística e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina el embarazo terminado en aborto es la primera causa de muerte materna para el período 2001 a 2016.

La OMS se apoya principalmente en el punto de vista médico, pero también aborda temas como los Derechos Humanos y los de la mujer en particular.

En la guía “Aborto sin riesgos: guía técnica y de políticas para sistemas de salud” , la OMS asegura que cada año se realizan 22 millones de abortos ilegales, los que terminan provocándoles la muerte a 47 mil mujeres, además de generar discapacidades temporales, permanentes o incluso infertilidad en otras cinco millones.

La entidad también sostiene que la probabilidad de que una mujer interrumpa un embarazo no deseado es “prácticamente la misma” tanto si hay restricciones legales como si no. Sobre esto agrega que las regulaciones que facilitan el acceso al aborto tampoco incrementan el número de los mismos.

El aborto es legal en un total de 58 países. El país pionero en despenalizar fue Inglaterra –incluyendo Gales y Escocia-, en el año 1967. Lo siguieron la mayor parte de los países de Europa, entre ellos: Suecia, Suiza, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Francia, España, Italia y Armenia.

En Latinoamérica los países que permiten el aborto sin restricciones son México, Uruguay, Guyana y Guyana Francesa; los que permiten el aborto para preservar la salud de la mujer son Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Aquellos con leyes altamente restrictivas son Brasil, Chile, Paraguay, Surinam y Venezuela.

En Canadá y en los Estados Unidos el aborto es legal, aunque en este último país el gobierno de Donald Trump auguró recientemente el fin de la legalidad, vigente desde 1973.

Mirá acá el mapa interactivo sobre la situación en relación a la legalidad del aborto en todos los países del mundo:

Uruguay legalizó el aborto en 2012. Desde que entró en vigencia la ley, un informe del International Journal of Gynecology and Obstetrics destacó al país vecino como el segundo país con menor mortalidad materna en toda América, solo superado por Canadá.

Para acceder a la interrupción legal, las mujeres deben pasar antes por la consulta de un ginecólogo, un psicólogo y un asistente social y después deben respetar un plazo de cinco días “de reflexión”. El 96% de las mujeres persiste en su decisión. Además, la ley reconoce el derecho a la objeción de conciencia para los ginecólogos que no quieran realizar abortos.

1.“Los países que lo legalizaron no tuvieron aumentos en el número de abortos, pero sí está claro que se reduce la mortalidad materna. No es una solución, pero hay que descriminalizarlo", Adolfo Rubinstein, Ministro de Salud de la Nación.

2.“Que el aborto esté dentro del margen de la ley, y no esté penalizado, va a guiar a muchas mujeres que la pasan muy mal”, Pablo Avelluto, Ministro de Cultura.

3. “Desde que retornó la democracia en 1983, la criminalización del aborto en el país mató a 3030 mujeres. Muertes evitables”, Analía Bruno, médica integrante de la Red de Profesionales por el Derecho A Decidir.

4.“Desde que sacamos la ley de fertilización asistida se terminó la discusión acerca de si el embrión es una persona. Si hay una persona, entonces no se pueden hacer tratamientos donde se congelan y se descartan embriones. Eso ya se saldó legalmente”, Araceli Ferreyra, Diputada por Corrientes del Movimiento Evita.

5.“Hay que legalizarlo porque tenemos evidencia científica de lo que ha sucedido en los países donde estaba penalizado y luego se despenalizó”, Mario Sebastiani, Médico Obstetra del Hospital Italiano.

1. “Estoy a favor de la vida, pero no se lo impongo a nadie. Hay libertad de conciencia”, Mauricio Macri, Presidente de la Nación.

2. "Para mí la vida es a partir del embrión y los estados tienen que considerar que el derecho a la vida es el primer derecho humano. Si lo defendemos en cualquier circunstancia, y yo pienso que ahí hay una vida, lo tengo que defender", Gabriela Michetti, Vicepresidenta de la Nación.

3. “No encuentro diferencia entre eliminar la vida de un chico por nacer y uno que nació”. Federico Pinedo, Presidente Provisional del Senado.

4. “Yo no hablaría de legalidad o ilegalidad. Hablaría de la protección de la vida humana. Pondría una ley donde sea obligatorio proteger la vida humana en todo momento”, Graciela Moya, profesora e investigadora de Instituto de Bioética (UCA).

5. “Llamemos a las cosas por su nombre. ¿Interrupción del embarazo? No. Eso se llama aborto. Asesinato. Porque la única manera de interrumpir un embarazo es matando al niño que está en el vientre de la mujer”, Alejandro Geyer, representante de la Fundación Gospa y coordinador de la Marcha por la Vida.

Según un sondeo de la consultora D'Alessio, IROL, Berensztein, difundida a principios de marzo, el 70 por ciento de los argentinos está a favor de que se debata la legalización del aborto.

El 58 por ciento piensa que la mujer que decide abortar por causas distintas a las establecidas en el Código Penal "debe poder tener libertad de decisión sobre su cuerpo". El 31%, que debe ser penalizada, "porque existe una persona desde el momento de la fecundación". El restante 11% prefirió no responder a la pregunta.

A la pregunta "¿Las mujeres tienen derecho a decidir sobre su cuerpo o el Estado debe regular la vida del niño por nacer?" el 56% de los consultados opinó que las mujeres tienen derecho a decidir sobre su propio cuerpo; el 34% respondió que es "el Estado" quien debe regular la vida del niño por nacer y el 10% se abstuvo de contestar.