Acortando distancias

Por suerte hoy en día con la tecnología se acortan las distancias y uno siente menos que está lejos. Me pasó de participar en reuniones familiares desde la pantalla de una notebook. Sí, sentaban en la mesa a la notebook y mediante Skype yo participaba como si estuviera ahí. También participo a lo grande, conectan la notebook a la pantalla de la televisión y ven mi cara televisada.

Para todo esto claramente se necesita WiFi, el cual he decidido no pagar en mi departamento para no sumar gastos extras. ¿Cómo hago? En principio usaba mi celular para darle Internet a la compu, hasta que un día encontré la manera de ‘colgarme del WiFi’, porque básicamente hago eso. Acá existen diferentes empresas de telefonía móvil que tienen servicio de WiFi, uno paga un abono mensual y a través de un usuario y contraseña accedes a WiFi desde donde estés. Hay WiFi hotspots en todo Francia, donde quiera que estés ponés tu usuario y contraseña y listo, a navegar. Busqué en Internet usuarios y contraseñas de diferentes empresas hasta dar con alguno que funcione, y lo logré. Un gasto menos.

En lo que sí invertí fue en mi abono de celular francés. Algo muy bueno que tiene Francia son los forfaits que incluyen llamadas internacionales a teléfonos fijos y llamadas y mensajes de textos locales ilimitados. No se va descontando el crédito con el uso, llamás y mandás mensajes todo lo que quieras y siempre pagás el mismo monto fijo. La diferencia en tarifa la hace la cantidad Go de Internet incluídos en el plan. Hay abonos que parten de los 2 euros por mes. Es así que whatsapp está prácticamente de adorno en los celulares franceses, todo el mundo se comunica por medio de mensajes de texto. Claramente con los abonos que uno paga no hay necesidad de recurrir a las aplicaciones para comunicarse. El mensaje de texto se usa como un chat.

Gracias a mi forfait puedo caminar por la calle y hablar por celular a Argentina como si nada y sentirme un poco más cerca de casa.

Hasta el próximo miércoles,

Juli