Calu Rivero: “Estoy respetando mis tiempos naturales”
Se convirtió al veganismo, terminó de grabar una tira y se va dos meses a recorrer Europa. A los 27 años, siente que en esta etapa se reconecta con sus tiempos naturales
Blazer blanco (Paula Cahen D''Anvers, $2890), gafas (Juan Pérez, consultar precio) - Créditos: Coni Dietrich. Producción de Ferni Moreno
Son las 11 de la mañana. La vemos cruzar Dorrego, acercándose hacia donde la esperamos, y nos quedamos atónitas. Calu Rivero camina con pasos largos, como una diosa, con el pelo al viento y gafas oscuras. Lleva un vestido tubo colorado largo, tapado abierto hasta el piso en el mismo color con botones dorados, cuello de piel sintética y... ¡zapatillas deportivas blancas! Guau. Lo primero que pensamos es que no puede más de la onda que tiene y que no a cualquiera este lookete le quedaría tan bien. También suponemos que ahora que se volvió devota del running, no puede disimularlo. Pero después de charlar un buen rato sobre su cambio de vida –a principios de este año, pasó del vegetarianismo al veganismo–, caemos en la cuenta de que las zapas son solo un ejemplo de los nuevos hábitos que incorporó desde que no usa más prendas de origen animal; y que le cuesta mucho encontrar un calzado cómodo que no sea de cuero. Igual, dice que vale la pena, que es volcarse con coherencia a lo que siente auténtico.
¿Por qué te convertiste en vegana?
Fue a raíz de la marca de ropa Nous. Romina, la dueña, me convocó para hacer la campaña, y algo que les interesaba fue que yo era vegetariana, les gustaba mostrar su ropa en una mujer que decide no consumir animales. Cuando me junté con ella, me habló sobre qué es ser vegana, no para convencerme ni nada, pero me explicó bien lo bueno y lo malo de elegir no consumir ni usar nada de origen animal, algo que va más allá de la dieta. Ese fin de semana me quedé en mi casa sola, empecé a mirar videos, documentales, muchas cosas, y con ese universo de información me puse a pensar. Porque cuando vos usás una campera de cuero, es un animal que se mató para eso. Para mí, el cuero era buena calidad, no lo pensaba como "es un animal". Es otra información totalmente distinta. Bueno, repensé muchas cosas y dije: "Me hago vegana".
¿Cómo reaccionaron en tu entorno con la noticia de tu decisión?
Cuando le conté a mi familia, mis amigos, la reacción fue: "¿Qué? ¡te estás cagando la vida!", y ahora son todos vegetarianos, casi veganos, es muy gracioso, se van contagiando.
Y, finalmente, ¿te complicaste la vida?
Con la comida, se complica en lo social, si te agarra hambre y no tenés algo, no es que vas a un kiosko y tenés qué comer. Pero en mi casa no. Compro todo vegano, cocino mucho, probé comidas y decía: "No puedo creer este sabor...".
¿Nunca más una grande de mozzarella?
No, pero no saben lo rica que es la pizza de queso de castaña de cajú. Jamás la había probado, y no puedo creer lo deliciosa que es. Más que reducir, amplié mi capacidad de comer desde que soy vegana.
Créditos: Coni Dietrich. Producción de Ferni Moreno
¿Te cambió el cuerpo?
Muchísimo. El pelo, la piel, bajé un poco de peso; en realidad, apenas me hice vegana, bajé porque no sabía qué podía comer, hasta que empecé a averiguar bien y recuperé el peso. Me siento liviana y súper.
Además de la comida, ¿en qué otros hábitos se practica el veganismo?
En la ropa, nada de origen animal.
¿Todo sintético usás?
Sí.
¿Pero no es medio contradictorio? Quiero decir, todo lo sintético, ¿no es muy contaminante?
Totalmente, es una de las cosas que siempre hablamos con amigas, ¿lo hacés por el fin animal o por el fin ecológico? Porque en China, por ejemplo, son re provegetarianos, pero además generan un montón de contaminación. Son dos temas. A mí me pegó mucho por el lado de la crueldad que hay con los animales, y siento que no es necesario, que puedo vivir sin una campera de cuero. Karmáticamente no me copa, no me gusta tener algo que sufrió tanto y llevarlo encima. Elijo no pasar por eso. Lo mismo que me pasó con la comida, elijo no estar comiendo algo muerto. Son elecciones. Pero tampoco se trata de vivir a plástico, para nada. Yo trato de buscar otras formas de estar abrigada sin llegar a usar todo sintético, no es que digo "dejo de matar animales pero me convierto en una contaminante". Al contrario, voy eliminando de a poquito algo, siento que así se puede contribuir.
¿Qué es lo que más te costó dejar? ¿Ciertas comidas o determinada ropa?
El queso fue tremendo, porque a mí me encanta. Pero, en realidad, soy más de la campera de cuero que de la mozzarella. Y además, acá es mucho más difícil suplantar la moda con cosas veganas que la comida. Porque hay muy pocas opciones todavía. Sufrí por momentos, hasta decir: "La puta madre, está todo buenísimo, pero no tengo calzado, no encuentro zapatos veganos divinos y cómodos". Y también hay formas de reemplazar que no me van. Por ejemplo, prefiero no tomar más un helado que tomar uno vegano, porque nunca se le va a parecer, no hay forma de que tenga esa consistencia. Yo no quiero la "copia de". Ni quiero que parezca que estoy toda vestida de cuero y es todo cuero ecológico.
Esta vez, nos pediste que las fotos de la nota no fueran muy lúdicas, que preferías ir por algo más sereno. ¿Por qué?
Porque en esta etapa me interesa algo más vivencial, mostrar un "estar siendo". Estoy en un momento en el que realmente busco conectarme con lo genuino, lo simple. Hoy más que nunca, para mí, importa la simpleza de lo verdadero. Me tira más ir por lo tranqui.
De hecho, debés estar más tranqui ahora que terminaron las grabaciones de Mis amigos de siempre, ¿no?
Sí, ¡feliz! Estoy respetando mis tiempos naturales; si tengo ganas de dormir, duermo hasta tarde; me siento libre, es un momento de hacer todo más lento. Aunque, con esa excusa, ¡no llego a hacer nada!
Pero ¿te proponés hacer menos cosas?
Mmmm, ese es el tema. Mi personalidad es de meterme, soy la chica mil planes. Justamente por eso siento que, aun teniendo más tiempo, no logro hacer nada. Pero estoy contenta.
¿A qué le das prioridad cuando no llegás a los mil planes?
Si estoy cansada, por ejemplo, priorizo no salir de mi casa y quedarme todo el día en joggineta. De hecho, me encanta, lo disfruto. Si ya a las 10 de la mañana tomé la decisión, olvidate de que a las 6 de la tarde me vista para salir, me encanta estar en mi casa con la música.
Enterito con recortes (Nous, $1200), chaqueta bomber (Jackie Smith, $3390) - Créditos: Coni Dietrich. Producción de Ferni Moreno
¿Qué te gusta hacer cuando estás en tu casa?
De todo, me gusta leer, navego mucho en internet, bajo música, cocino, estoy con mi perra, a veces me quedo mirando el techo. La verdad es que amo mi casa, intento que esté como quiero que esté, con perfumes, flores, todo eso me hace estar siempre ahí. Por el trabajo, hay momentos en que realmente estoy muy poco en mi casa y lo sufro un montón.
¿En qué proyecto andás ahora?
Bueno, justamente, aprovecho ahora porque mucho en casa no voy a estar. Es que decidí irme un tiempo de viaje, ya lo venía planeando y se dio el momento.
¿Adónde te vas?
Me voy dos meses a Europa: a Barcelona, Ibiza, París... y después vemos por dónde seguimos.
¿Con un amigo?
Sí, con Alonso Morning. Él es DJ desde hace un montón, y juntos armamos espontáneamente un proyecto musical: The Changuitos. Hacemos mash up de hits internacionales con lo nuestro, la cumbia, el folclore. La idea es ver qué pasa allá, ahora que Latinoamérica está tan de moda y que todo lo que pasa con nuestras raíces es bienvenido. También lo tomo como un momento de inspiración, de nutrirnos de otras cosas que están pasando afuera.
¿Son solo amigos?
Sí, somos amigos, además con un relajo que está bueno. Yo creo que si hubiese cierta histeria entre nosotros no lo podría hacer, porque no tengo la capacidad para bancarme esa situación. Es muy loco, pero la verdad es que tengo una confianza con él... O sea, lo atiendo en mi peor estado real ¡y todo bien!
¿Pero es gay?
¡No, no!
¡Bien! Existe la amistad entre el hombre y la mujer entonces. Y hasta pueden convivir...
Sí, sí, por lo menos así se planteó. Ya hemos convivido en Corrientes, él me acompañó a pasar música y la pasamos bastante bien. De hecho, a raíz de ese viaje en Corrientes surgió la idea de irnos los dos. Igual, se puede ir sumando gente. Un amigo mío que está en Londres se va a prender y tal vez venga mi hermana, Marou. Si agarramos un auto y partimos, los que entren y quieran se irán agregando... Esa es la idea: viajar, experimentar y descubrir esas ciudades desde otro lado.
Izq: blazer de lino (Ginebra, $2800), top (Nous, $720), shorts (Ginebra, $1200). Der: vestido slim (Nous, $1790), zapatillas (Nike Air, $1090) - Créditos: Coni Dietrich. Producción de Ferni Moreno
¿Es un proyecto con costado comercial? ¿Lo hacen por plata además de por diversión?
No, la verdad es que no me interesa en este momento generar ingresos con The Changuitos, para mí es como un proyecto de contarle al mundo lo que se escucha en la Argentina, divulgar.
La frase de tu tatuaje, "música por favor", ya medio que es una marca. Hay fundas de celulares, un anillo como el que llevás puesto hoy... ¿Qué onda?
Lo que pasa es que surge de algo muy verdadero, yo creo que se los conté la vez pasada que hicimos nota, esto tiene que ver con lo que siento por mi abuelo, y al ser tan verdadero ese sentimiento que tengo hacia las palabras "música por favor", surgen tantas cosas. Todavía no lo puedo creer. El fin de semana fui a pasar música a Rosario y había una marca increíble que había hecho un collar que decía "música por favor" con luz. Ya que genere ganas de crear me parece genial. Eso sí, me voy ya mismo a registrar el nombre.
¿Vos realmente pensás que pegó "música por favor" como marca porque surge de algo genuino?
Sin duda, por lo genuino, por mi repetición insoportable de esta frase.
Como un mantra, ¿no?
¡Es así! Y es genuino. Yo no estoy haciendo plata con la marca.
Bueno, más allá del sentido de esta frase, también podría ser por tu carisma. Quizá te tatuabas "zaraza" y re pegaba.
¿Vos decís?
¿Reconocés en vos ese poder, el del contagio?
Yo creo en mi poder de ser respetuosa con todos los pasos que voy haciendo, adónde voy llegando y las cosas que voy generando. Me conecto con lo que hago y con la gente. Si voy a pasar música a un lugar y vienen a sacarse fotos, yo primero saludo, trato de que esa foto tenga algo. Claro que a veces es medio un caos.
¿Qué hay de la moda? ¿Te ves armando una marca de ropa?
Con mi hermana tenemos un proyecto, pero no se trata de "aprovechar el momento". Las dos somos súper respetuosas de la moda y queremos hacer una marca que esté buena. Yo agradezco no haberla hecho hasta ahora, ¿eh?, porque hoy haría una marca absolutamente distinta de la que podía haber hecho antes.
¿Por qué?
Porque hoy la haría con determinada conciencia ecológica, desde los materiales. Hoy tendría otra plataforma. Por eso creo que está bueno también dejar que una vaya creciendo y definiéndose.
Hasta ahora, tenías muy claro lo estético, y ahora también tenés lo ético, lo ecológico...
Claro, totalmente.
El otro día, pusiste en Twitter: "Gusto de cierto tipo de quilombos", ¿qué tipo de quilombo te atrae?
Ese quilombo del que gusto es uno de gente que quiere crear, no es el quilombo de la fiesta, la noche, el alcohol y "no me acuerdo qué pasó". Es otro tipo de quilombo al que me refiero, yo gusto de cierto tipo de quilombo creativo, del que te eleva.
Es que te imagino tocando en Ibiza y se me viene a la cabeza más un quilombo descontrolado.
A mí me divierte el descontrol, ¿eh?, pero no es que me encanta el quilombo por el quilombo. Disfruto más de descontrolar en otro sentido. Por ejemplo, de salir con mis amigos con una cámara a filmar, después juntarnos para editar y listo, eso es algo que quedó para nosotros. Eso me gusta.
¿Pensás que tiene que ver la manera en que te criaron?
Sin duda. Yo soy muy afortunada, la verdad, con los padres que tengo, siempre me explicaron que era más importante la confianza que las drogas, el alcohol, el cigarrillo… A mí jamás me prohibieron nada, pero creo que también me hicieron ver algo que formó determinado pensamiento, que yo diga: "Para mí, las drogas no son sexies para nada", una persona drogada no me parece sexy, jamás me va a gustar una persona así.
Vos decís que lo de la música, lo de The Changuitos, todavía no tiene el objetivo de hacer plata, ¿cómo te llevás con la plata, cómo sos con ella, en qué gastás?
Con la plata tuve un vínculo muy fuerte porque de chica aprendí del sacrificio de mis padres. A mí me costó mucho tener lo que tengo, pero igual agradezco totalmente no haber tenido el auto porque "me lo regaló papá". Eso me hizo ver cómo hacer para ganar plata para comprarme mi primer auto. Tener mi primera casa fue como un parto. Hoy, para mí, la plata va y viene absolutamente, trato de disfrutarla, de celebrarla cuando está, sé que siempre voy a generar de alguna forma, no me da miedo, tengo en mí esa capacidad. Por eso no me apuro a hacer todo.
¿Cero ahorrativa, entonces?
En una época, era de no guardar nada, estaba muy cómoda con tener plata para gastar. Hasta que entendí que si no ahorraba, no iba a llegar ni a la casa ni al auto.
Y pudiste...
Pude, y hoy tengo esa inversión que también es una tranquilidad. Y entendí lo difícil que es tener una casa. Y eso que yo tengo un cierto bienestar, un montón de cosas que por esta profesión te dan, desde ropa hasta lugares adonde ir a comer... Para la mayoría de las personas, es mucho más difícil de lo que fue para mí.
Contanos de Liona, tu perra. ¿Cómo llegó a tu vida?
Lio está conmigo desde hace dos años y cuatro meses. Me cambió mucho mi día a día, muchísimo. Y despertó en mí la necesidad de cuidar algo.
¿Antes no la tenías?
Tal vez la ponía más... ¡en un novio! (risas). Justamente, Lio vino en un momento en que yo no estaba de novia, que me sentía re automatizada, yendo de acá para allá, fiestas, bla bla, y dije: "Necesito cosas que me vuelvan a mi aquí, ahora, a ser más presente", y Liona es eso.
¿Te considerás un "ama" muy sobreprotectora?
Sí, ahora la dejé con Chet Baker con el volumen ideal para que ella se quede relajada escuchando jazz.
¡Le pasás música a la perra!
Claro. Con Liona tengo una relación alucinante. No me quiero imaginar lo que es un hijo. Debe ser algo espectacular. ¿Salió linda en las fotos?
¡Divina! Parece entrenada, recién estábamos mirando tu página web y vimos que una vez hiciste una nota con ella para la revista Oh My Dog y casi nos morimos. Es increíble porque parece copiada, la foto... La perra tiene hasta el mismo gesto.
¿En serio? No me acordaba... ¡qué mal! Pero sí, fue el año pasado esa nota. Se ve que siempre la agarro igual y que ella hace las mismas poses (risas). Ay, a mí me encanta hacer fotos con Lio, compartir mi trabajo. Hasta la llevaba a las grabaciones.
Vestido slim (Nous, $1790) - Créditos: Coni Dietrich. Producción de Ferni Moreno
Además de perra a la que cuidar, ¿hay novio?
No, no hay novio.
¿Cómo te sienta esta soltería?
Feliz. Igual, en el estado novio también soy feliz, pero estoy muy bien, no estoy en ningún proceso de "qué buena la soltería", si aparece alguien que me cope, que me encante, perfecto, pero es como que estoy muy tranquilita con ese tema.
Después de los bombones de novios que tuviste, como el Chino Darín, Horvilleur, ¡Sean Penn!..., medio que debe ser difícil reincidir teniendo la aguja tan alta, ¿no?
(Risas). Un amorcito nunca viene mal, pero una va teniendo sus momentos. Por ejemplo, cuando me pongo a pensar en todos los proyectos en los que hoy me estoy embarcando, veo que si entra un novio, tiene que sumar. No me imagino alguien que me esté monitoreando. Pero si suma, buenísimo. Hoy estoy más con esta búsqueda, estar con gente con la que nos elevemos los dos, estoy como más en ese plano ahora.
Hablás de elevarte, antes mencionaste el karma... ¿Estás en una etapa muy espiritual?
Yo soy muy espiritual. Tengo tatuado "FE" en el brazo desde hace muy poco. Lo hicimos con mis padres y con mi hermana, todos. Creo que, ante todo, está la fe. Tengo fe en la gente...