Claves para descubrir tu estilo

El estilo está íntimamente relacionado con nuestra forma de ser, nuestra forma de expresarnos, nuestros gustos y preferencias. Es la forma que elegimos para mostramos ante los demás y transmitir "eso" que muchas veces no llegamos a decir con palabras.

Se puede trabajar, explorar y mejorar, por supuesto, pero siempre investigando en nuestros gustos, nuestras elecciones y nuestra personalidad, por eso lo llamamos estilos de personalidad al vestir.

Hay varios "detalles" a tener en cuenta en el camino para encontrar, mejorar y resaltar nuestro propio estilo que, aunque compartamos con otros las palabras que puedan definirlo, siempre va a ser diferente ya que en él tiene que expresarse nuestra personalidad.

No se trata sólo de vestirse adecuadamente para nuestro tipo de cuerpo; hay más herramientas para tener en cuenta:

- Personalidad: como dijimos anteriormente, el estilo está ligado a nuestra personalidad. Es muy importante poder expresar quiénes somos a través de la elección de nuestras prendas, colores y accesorios. Cuando esas elecciones están en sintonía con nuestra forma de ser, el estilo fluye y se nota.

- Proporciones y balance: cuando conocemos nuestro tipo de cuerpo, nuestro tipo de rostro y las proporciones de nuestro cuerpo, realizamos mejores elecciones en cuanto a prendas y accesorios. No perdemos tiempo con cortes, líneas o colores que no nos benefician y por el contrario, sacamos partido de lo mejor que tenemos haciendo buenas compras y buenas elecciones.

Es importante crear balance al vestirnos. Lo "desproporcionado" el ojo lo ve "mal" estéticamente hablando. Cuando hablamos de proporciones nos referimos al largo de las polleras y pantalones, los largos de las mangas de camisas, blazers y tapados. El tamaño de los accesorios con respecto a nuestra altura y estructura corporal. También hay que tener mucho cuidado con el tamaño de las carteras, los tacos o plataformas de los zapatos, la elección de los cinturones, aros y collares. Todo debe armonizar con nuestra estructura corporal, para lo cual debo observar cómo me queda en un espejo de cuerpo entero y ver la figura completa.

- Colores y texturas: el color bien elegido armoniza con nuestro color de pelo, ojos y piel; nos hace ver más frescas, realza nuestra la belleza natural. Siempre hay que recordar que la protagonista es la persona, no el color.

¿Cómo sabemos cuales son los colores que mejor nos quedan? Para saberlo con exactitud, deberíamos acudir a un asesor de imagen y realizar un test de colorimetría, que es un análisis que se realiza teniendo en cuenta el color de ojos, el color de pelo y el color de piel.

Pero para poder enfocarnos un poco más en esa búsqueda del estilo, podemos hablar de la siguiente clasificación:

Color de cabello rubio ó rubio ceniza, acompañado por color de piel beige ó beige rosada, que casi nunca se broncean ó enseguida toman un color rosa fuerte, están dentro de la colorimetría fría y clara, con lo cual los colores que más las benefician son pasteles, grises, colores fríos y suaves.

Si hablamos de color de cabello castaño, marrón, acompañado con piel oliva ó dorada y ojos marrones, se verán más beneficiadas por colores cálidos, como naranjas, bronces, cobres, corales, etc.

También están las que tienen el cabello más rubio dorado, rubio miel acompañado con color de piel beige y ojos que pueden variar desde los color verde, color avellana, etc también se verán mucho mejor con tonos cálidos, como dorados, crema, colores alegres como el salmón, corales, etc.

Por último tenemos a las morrochas y castañas de cabello más oscuro, con piel oliva y ojos marrones que armonizan con los colores azules, violetas, grises, blanco y negro.

Texturas hay muchísimas y la elección de las mismas tiene que ver con nuestra personalidad y nuestras preferencias. No sólo debemos tener en cuenta las que más nos gustan y representan, también hay que considerar el tipo de cuerpo para poder elegir las mejores texturas para resaltarlo.

Todos estos elementos ayudan a conocer, definir, potenciar y destacar nuestra personalidad al momento de vestirnos. El propósito sería lograr un lenguaje coherente entre quiénes somos y como nos vestimos. ¡Experimentemos frente al espejo!

Una persona con estilo logra una armonía interior y exterior que concuerda con su forma de ser.