Cómo saber si sos una fashion victim

Por Candelaria Palacios
Especial para revista Ohlalá! Web
@cande_palacios

Tu mundo gira alrededor de un solo tema: la moda. Te ponés nerviosa pensando si tu atuendo del día respeta las últimas tendencias o si te van a mirar mal. Te da terror llegar a un lugar y descubrir que alguien se puso lo mismo que vos. Y tu cuenta está en rojo todos los meses ¡por comprar más y más ropa que ya no entra en tu armario! ¿No te estarás transformando en una fashion victim ?

Se considera víctima de la moda a alguien que es totalmente vulnerable a la moda pasajera y muy proclive a consumir los productos que ésta impone cada temporada . Sobrepasa los límites comunes de una persona "con estilo", porque está a merced de las últimas tendencias, sin construir un estilo propio que la identifique.

Según Laura Malpeli de Jordaan, asesora de imagen y creadora de Styletto , "las víctimas de la moda suelen ser personas que consumen las tendencias del momento, por más pasajeras que sean, de manera que terminan pareciendo réplicas de lo que vemos en las vidrieras y las revistas, sin que se pueda observar algún rasgo de su estilo personal y dando una imagen que dista de ser positiva, única y fiel a su esencia.". Para Laura, no está mal que consumamos tendencias, que nos guste sentirnos a la moda y que desarrollemos preferencias por determinados diseñadores: el problema surge cuando incorporamos la moda del momento a toda costa, aún en casos en que no nos beneficia ni nos representa.

Matilde Carlos, bloguera de moda, creadora de Tendenciera y profesora en la Universidad de Palermo, asegura que "ser fashion victim nos aleja del eje, de quien somos, y nos vuelve vulnerables a la mirada ajena que pasa a ser determinante para la autorrealización.".

Hablamos con el psicólogo Patricio Kenny , que nos ayudó a definir cómo darnos cuenta de si se trata de una obsesión o si simplemente es una actitud exagerada en algunos aspectos y no es preocupante. Según Kenny, cuando los pensamientos referidos a la moda cumplen los siguientes cuatro criterios estamos hablando de una obsesión:

1. Nos causan ansiedad o malestar significativos los pensamientos, impulsos o imágenes que experimentamos en algún momento del trastorno.

2. Los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real.

3. La persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.

4. La persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente (y no vienen impuestos en la inserción del pensamiento).

Si identificamos que se cumplen estos cuatro puntos, lo ideal es recurrir a un especialista, ya sea para hacer terapia individual o introducirse en algún grupo terapéutico o de autoayuda (tal como sucede con Alcohólicos Anónimos). Sin embargo, es muy raro encontrar casos tan extremos .

Para Laura Malpeli de Jordán, la obsesión con la moda puede percibirse si por ejemplo, tenemos la necesidad de comprar todos los must de la temporada: "Una cosa es quererlas o desear tener un súper guardarropas con prendas de diseñadores o grandes marcas y otra bien distinta es literalmente adquirir todo esto, incluso si implica despilfarrar ahorros que teníamos destinados para otros proyectos", agrega Laura, que asegura haber conocido casos de mujeres adictas a las compras de tendencias que usaban sus ahorros para un auto o un departamento, en indumentaria y accesorios de la temporada porque "es lo que se usa".

La víctima de la moda también puede llegar a sentir que vale como persona por el tipo de prendas, complementos y outfits que luce . "Esto también se ve cuando la persona usa varias prendas y complementos con los logos de las marcas, no como manifestación personal de estilo, sino en un sentido de pertenencia", asegura la creadora de Styletto.

Matilde Carlos, de Tendenciera, asegura que, como profesional en el mundo de la moda, es de las personas que más está constantemente en contacto con las novedades, lanzamientos y tendencias que vendrán, pero no por esto "sucumbe" a todas las tentaciones fashion . "Me informo sobre lo que se viene mucho antes de que se vea en las pasarelas locales, devoro páginas web y revistas de afuera, veo desfiles online , etc. Eso me permite anticiparme a lo que vendrá, pero no necesariamente lo adoptaré acríticamente para mi cuerpo. Por ejemplo, este año están a full los enteritos tipo jardinero. Yo no los veo aptos para mi estilo de hoy -los lucí en los 80 y 90- y por ello los dejo fuera del guardarropas de la temporada, y así con muchas cosas que no reflejan ni mi estilo ni mis gustos personales o modo de vida.", asegura.

Tanto para Matilde como para Laura Malpeli de Jordaan, la clave está en conocernos a nosotras mismas, saber lo que le queda bien a nuestro cuerpo y no centrar nuestra seguridad personal en la apariencia, sino todo lo contrario: construir nuestra imagen a partir de nuestra personalidad y estilo propio. Esto evitará que queramos seguir a rajatabla las tendencias del momento y podremos adaptar solamente las que nos gusten a nuestro guardarropas. De hecho, una de las claves de Matilde es "ir de compras al clóset" . Es un consejo que siempre da a sus lectoras en el blog y que sirve para renovar prendas que ya tenemos, redescubriéndolas al revisar el armario. "Trato de sumar algún ítem de temporada, pero siempre pensando en las opciones que tengo en casa para potenciarlo. De este modo puedo darle vida a muchas prendas y accesorios no necesariamente nuevos, en equipos renovados por algún detalle de temporada que haya comprado y así reversionar los outfits.", nos cuenta.

Expertos consultados:
Laura Malpeli de Jordaan, asesora de imagen y creadora de Styletto
Matilde Carlos, bloguera de moda en Tendenciera y profesora en la Universidad de Palermo
Patricio Kenny , Lic. en Psicología, especializado en adolescentes y jóvenes.