Comprá ropa y pagá después de probártela

¿Sos de las que todavía miran con un poco de desconfianza el enorme abanico de opciones que ofrecen las marcas de moda en sus plataformas digitales? ¿Qué pasa si el talle no es el mío? ¿Y si no me gusta cómo me queda tal prenda? Por eso Amazon está trabajando en una solución a todas estas dudas con un objetivo tan esperado como ambicioso: pagar por la prenda después de haberla probado. ¿Interesante no?

El servicio ya dio sus primeros pasos en los Estados Unidos. Allí, Amazon permite que el consumidor reciba en su casa prendas de todas sus marcas que comercializa para probárselas y decidir qué se queda. El programa se llama Prime Wardrobe y, a través de él, se pueden adquirir de 3 a 15 prendas por persona sin pagarlas. ¿Cómo es el circuito? El cliente elige la ropa que me gusta, luego la recibe, decide qué se queda y devuelve el resto de forma gratuita. Y Amazon sólo cobra por aquello que se queden.

Sin embargo, este sistema tiene algunos inconvenientes que la empresa necesita pulir. Para quien vende existe el riesgo de que el cliente no devuelva las prendas, que las devuelva en malas condiciones, usadas o manchadas. También está la cuestión del stock. Si hay mucha cantidad de producto dando vueltas, es necesario tener más "back-up" disponible, lo que aumenta los costos de producción, almacenamiento y envío. Esto lógicamente encarece el precio final para el consumidor. Pero en definitiva el juego está abierto y cualquier fashionista que sabe sacarle provecho a la compra online podrá beneficiarse con esta nueva forma de venta.