Crisis energética en Europa: cómo se vive y qué medidas se adoptaron
Cómo se prepara Europa para el ahorro energético y qué alternativas surgieron para reducir el consumo en los hogares. Consultamos los detalles con un especialista.
30 de septiembre de 2022
Torre Eiffel, París, Francia - Créditos: Getty
Desde que Rusia declaró la guerra a Ucrania en febrero pasado, la crisis energética en Europa se convirtió en uno de los principales problemas a atender. La Unión Europea (UE) depende de la importación de gas y petróleo que proviene principalmente de Rusia.
Desde que el presidente ruso Vladimir Putin anunció el cierre indefinido del gasoducto Nord Stream, que es el que entrega el gas de ese país hasta el norte de Alemania y desde donde se distribuye a la gran mayoría de los países europeos, el temor por la escasez de gas en los próximos meses de invierno obligó a toda la comunidad a tomar medidas urgentes.
Para comprender el escenario actual que se vive en Europa conversamos con Jorge Cuello, abogado especialista en Derecho Ambiental.
“El sistema energético europeo es en la coyuntura actual uno de los principales ejes de conflicto del continente”, sostiene Cuello, y explica que el conflicto desatado por la guerra en Ucrania tiene un trasfondo geopolítico iniciado hace, por lo menos, 8 años atrás. “Desde el 2014, Estados Unidos viene intentando desalentar la compra de gas a Rusia por parte de los países europeos del Centro y del Norte y, sobre todo en el caso alemán, que se encontraba en un acuerdo de integración energética y tecnológica con Rusia”.
Con la guerra en Ucrania, la compra de gas y petróleo a Rusia se vio gravemente dificultada para toda Europa Occidental: “A medida que se fue profundizando la guerra, Rusia utilizó como arma estratégica la venta de gas y petróleo a Alemania y a unos cuantos países de Europa y comenzó a cortar el suministro, y haciendo que los precios de la energía se disparen”, considera Cuello.
¿Cómo afecta al medio ambiente?
Los precios se dispararon y se sintió rápidamente en las facturas de gas y electricidad. “Tanto en el consumo de particulares como en las industrias, las tarifas empezaron a encarecerse de manera abrupta provocado por el alza de inflación que hace 40 años que no se veía en Europa con promedio del 10 o 12 % anual”, aporta Cuello.
¿Y cómo afecta al medio ambiente este giro obligado por la escasez en la compra? “Es un punto de conflicto ya que hay países que empezaron a habilitar nuevamente las centrales térmicas a carbón como, por ejemplo, Alemania que las había sacado de funcionamiento en los últimos años para cumplir con los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Es decir, se había empezado a descarbonizar al igual que otros países de la Unión Europea. Y empieza a suceder todo lo contrario: se reactivan esas plantas contaminantes, ya que Europa tiene grandes reservas de Carbón”.
Comunidad europea: conformada hace más de 7 décadas incluye a más de 500 millones de ciudadanos. - Créditos: Getty Images
El plan europeo para la emergencia energética
La Comisión Europea pidió en el mes de julio a los 27 Estados miembros que reduzcan la demanda de gas voluntariamente en un 15% este invierno, con posibles cortes obligatorios. El bloque también tiene como objetivo recargar las instalaciones de almacenamiento de gas al 80% de su capacidad para el 1 de noviembre.
¿Qué decisiones se adoptaron al momento?
Alemania: Los trabajadores formales recibirán una bonificación única para consumo energético de 300 euros y las familias tendrán un bono único de 100 euros por niño, que se duplica para los de bajos ingresos. Sin embargo, los hogares tendrán que pagar casi 500 euros más al año en su factura desde el próximo 1° de octubre, después de que se estableció un impuesto para ayudar a las empresas de servicios públicos a cubrir el costo de reemplazar los suministros rusos.
Francia: El país se comprometió a limitar el aumento de los costos de la electricidad regulada al 4%. Además, aumentará sus intercambios de gas y electricidad con España y Alemania. El gobierno de Emmanuel Macron cree que un ahorro del 10% de la energía evitaría racionamientos.
Italia: El gobierno aprobó rebajar en un grado la calefacción –en invierno– en los edificios, desde los 17 grados con más o menos 2 grados de tolerancia para las edificaciones destinadas a actividades industriales, artesanales y similares, y desde los 19 grados para todos los demás edificios.
Reino Unido: La primera ministra Liz Truss, anunció a principios de mes que congelará la factura de gas y electricidad de los hogares en £ 2500 por año durante los próximos dos años. Sin el congelamiento debía subir a £ 3549 desde octubre, con nuevos aumentos cada tres meses.
España: Comenzó a subsidiar temporalmente los costos de energía de las plantas de combustibles fósiles en un intento por reducir los altos precios a corto plazo. También recortó los impuestos para reducir las facturas de los consumidores y anunció 16.000 millones de euros en ayuda directa y préstamos blandos para ayudar a las empresas y los hogares a capear los precios de la energía.
Portugal: El primer ministro, António Costa, presentó un paquete de 2.400 millones de euros para ayudar a los hogares a hacer frente al aumento de los precios, incluido un recorte del impuesto a la energía. Ofrecerá un pago único por valor de 125 euros, más 50 euros por niño, a cada persona que gane hasta 2.700 euros brutos al mes.
Dinamarca: En junio, los legisladores acordaron una entrega de efectivo a los adultos mayores y otras medidas por un total de 439 millones de dólares para amortiguar el impacto de la inflación vertiginosa.
Bulgaria: Introdujo un descuento de 0,12 dólares por litro de gasolina, diésel, gas licuado de petróleo y metano desde julio hasta finales de año para los hogares y eliminó los impuestos especiales sobre el gas natural, la electricidad y el metano.
Grecia: El gobierno gastó alrededor de 8.000 millones de euros en subsidios a la energía y otras medidas desde septiembre de 2021. Recientemente, anunció que duplicará esas subvenciones.
Polonia: Ha anunciado recortes de impuestos sobre la energía, la gasolina y los alimentos básicos, así como donaciones en efectivo para los hogares. También extendió los precios regulados del gas para hogares e instituciones como escuelas y hospitales hasta 2027.
Una idea italiana para cocinar fideos
El último premio Nobel de Física Giorgio Parisi y un grupo de chefs de los principales restaurantes de Italia lanzaron a principios de mes una campaña para cocinar los fideos con la hornalla apagada y así ahorrar gas.
"Después de hacer hervir el agua, hay que tirar la pasta, esperar dos minutos, y luego tranquilamente se puede apagar el gas", indicó Parisi desde sus redes sociales. "Se puede llegar a al menos 8 minutos de ahorro de gas. Sin querer multiplicar por las familias italianas, creo que es una noticia para divulgar"; agregó.
A su vez, un estudio promovido por la Unión Alimentaria Italiana afirmó que al tapar la olla durante el hervido se ahorra hasta un 6% de energía y que la técnica de cocinar con tapa a fuego apagado tras los primeros dos minutos lleva el ahorro energético al 47%.
Consejo extraordinario: este viernes definirán cómo seguir
Este viernes se reunirán nuevamente los 27 ministros de Energía de la Unión Europea en el marco de un consejo extraordinario para abordar las medidas energéticas de emergencia presentadas por la Comisión Europea a principios de septiembre. Buscarán definir cómo hacer frente a los altos precios de la energía en el mercado comunitario.
En aquella reunión concertada el 9 de septiembre en Bruselas, el consenso logrado entre los ministros de Energía de la UE fue amplio en lo que respecta a fijar objetivos de ahorro de electricidad. Sin embargo, los Estados miembros manifestaron divisiones en una de las medidas principales adoptadas por Úrsula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, para poner un tope al precio del gas, ya que varias delegaciones como Italia o Bélgica quieren ir más allá y que se aplique a todas las importaciones de gas y no sólo al procedente de Rusia.
También hubo consenso en las medidas de emergencia excepcionales a corto plazo: deben ser intervenciones de emergencia temporales, que logre garantizar la seguridad del suministro de la UE y al mismo tiempo aliviar la presión sobre los consumidores, a quienes también se los convoca a ser coherentes con los esfuerzos actuales para reducir la demanda de gas.
Con información de agencia Reuters y EFE
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