Dolores Barreiro confiesa

Sobre su vida fuera de la ciudad. "Vivimos acá desde hace once años. Ahora que tenemos chicos, no lo cambiamos por nada. La verdad es que para ellos es lo mejor. Para nosotros es sacrificado, por el tema de estar yendo y viniendo al centro. Pero si lo ponés en la balanza, seguimos eligiendo vivir acá."

Sobre Bailando… "La verdad es que me gustó mucho hacerlo. Estuve años diciendo que no. Pancho (Dotto) insistía en que tenía que probar, que era un programa muy popular. A mí me encantaba verlo, pero sentía que no pegaba mucho conmigo. No me veía. Pero me convencieron y empezamos a entrenar en febrero. Todos los días bailábamos estilos diferentes: rock, salsa, ashé… Después, estando al aire, era más complicado porque se te venían las coreos encima semana a semana. Igual, bailé cinco veces y se acabó."

"Fue todo muy de golpe. No me lo esperaba y nadie se esperaba mi retirada. Fue una sorpresa. No tenía nada que ver que me echaran en ese momento. Todos me preguntaban por qué."

La alimentación. "Fui vegetariana durante cinco años y Matías hace doce que no come carne, por eso en casa no se cocina carne. El tema es que me gusta comer y me tiento. Con esto de Bailando y de gastar tanta energía, me costó. Arranqué comiendo un sándwich de jamón crudo y no hubo vuelta atrás. Igual, siempre lo tengo como una cuenta pendiente volver al vegetarianismo."

Sobre su matrimonio con Camisani. "Los dos somos muy independientes, no es a la antigua lo nuestro. No tenemos obligación de mantenernos juntos, estamos juntos porque lo elegimos."

Sus claves para sentirse bien. "Leer, viajar, disfrutar. El tener hijos también te da seguridades. Además, la edad y tenerlo a Matías al lado me traen tranquilidad y me permiten estar más allá de un montón de cosas con las que antes me enroscaba. Uno va creciendo y, por suerte, para el lado saludable."

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