

Hoy nos toca comentar El fantasma de Canterville, de Oscar Wilde, sin dudas uno de los más perturbadores escritores de la literatura universal. Porque perturba, incomoda, maravilla, aterroriza y al mismo tiempo hace reír.
Al terror de este cuento largo o novela corta, se lo suele clasificar como gótico porque, entre otras características del género, la acción transcurre en un escenario medieval y dentro de un castillo.
La historia empieza cuando el funcionario público estadounidense -en algunas traducciones, el ministro, en otras, el embajador- Hiram B. Otis compra el castillo de Canterville, en Inglaterra, adonde se instala con a su familia. En un rapto de honestidad, su propietario, el aristócrata lord Canterville le confiesa al comprador que un fantasma habita allí desde hace más de trescientos años, que lo enfrentaron distintos integrantes de su familia y su aparición todas las veces fue seguida de una muerte o algún hecho catastrófico para el que se había topado con él. De todos modos el señor Otis compra la propiedad "con el fantasma en su inventario". Al mudarse junto con su familia compuesta por tres hijos - dos gemelos, una joven- y su esposa, advierten que el ambiente es lúgubre, como también lo es su añeja ama de llaves, la señora Umney quien llevaba encontrándose con el fantasma desde hacía 50 años.
Pero esta familia es norteamericana y ya por entonces comenzaba a perfilarse el estilo consumista de su sociedad. Para cada necesidad hay un producto. En lugar de aterrorizarse en sus encuentros con el fantasma, todos lo llenan de consejos y productos infalibles para solucionarle sus problemas: un aceite para el ruido de sus cadenas, un limpiador poderoso para sacar una mancha de sangre en el suelo que persistía con el paso de los siglos, y para los más chicos se convierte en un objeto de burlas y juegos. El fantasma, empieza a sentirse desconcertado y termina por sentir miedo de la familia.

Tapa de la reedición por Libros del Zorro Rojo, de El Fantasma De Canterville de Oscar Wilde, Ilustrado por Oski, con tradución de Esther Tusquets, - Créditos: Ilustración Oski
El conflicto se resuelve, podría decirse, con un final feliz. Aunque nos queda la duda. En la última frase del cuento, con cierta picardía, Wilde nos siembra una incógnita imposible de develar: qué significa que "Virginia se ruborizó". No lo sabremos nunca, pero el enigma queda instalado cuando creíamos que ya nada más podía pasar. Será cuestión de inventar, interpretar. Y en ese terreno infinitas lecturas son posibles: ¿Qué significa el rubor? ¿Tiene que ver con lo que pasó cuando la adolescente desapareció con el fantasma? ¿Esos futuros hijos que su flamante esposo menciona están relacionados con algo que Virginia esconde?
La juventud y la vejez, lo bello como sinónimo de bondad y lo feo como lo malo, son algunos conceptos que al autor lo obsesionaban. Y los vuelca no sólo en esta obra. La cuestión se profundiza en El retrato de Dorian Gray, el joven que no envejecía sino a través de una pintura de su rostro.
Como él mismo pronunció en un famoso alegato en su juicio por homosexualidad: "El amor que no se atreve a decir su nombre, en este país, es como el afecto de un viejo a un joven, así como fue el amor entre David y Jonathan y tal como lo pueden encontrar en los sonetos de Miguel Angel o Shakespeare. Este profundo y espiritual afecto es tan puro que es perfecto... es hermoso, es delicado, es la forma más noble de afecto. No hay nada sobrenatural en esto y, repito, existe entre un hombre mayor y uno joven, donde el mayor tiene el intelecto y el joven tiene toda la energía, esperanza y glamour de la vida por delante. Esto debe ser así y el mundo no lo entiende."

Oscar Wilde - Créditos: Corbis
Clasicos para grandes y chicos #DíaDelNiño
El domingo es el día del niño y uno de los dilemas inevitables a la hora de elegir el regalo es que si bien por un lado estamos convencidísimos de que nuestros pequeñines son ávidos lectores, especialmente porque nosotros nos esforzamos para que así sea, por el otro sabemos que nos mirarán con cara de y esto me regalás si nos aparecemos con un libro.Habrá que caer en la muñeca, el auto, la tablet. Pero... para los y las valientes que se estén preguntando con qué libro puedo alegrar el día del niño (o tíos y padrinos que aportan lo suyo, también tengan en cuenta) quiero contarles esta teoría que tengo de que los libros clásicos cuando están divinamente ilustrados, con traducciones bien hechas, o reversionados sin caer en los infantilismos pero con un uso blando y accesible del lenguaje, son un tesoro que ellos conservarán por siempre.
El Fantasma de Canterville es una de esas obras eternas que tiene muchísimas versiones adaptadas al gusto infantil, como la edición de la editorial independiente, Libros del Zorro Rojo, ilustrado por Oski y traducida por Esther Tusquets,
Otra cosa que me gusta de las versiones infantiles y juveniles es que de algún modo nos habilitan a saldar esa deuda que a veces sentimos pendiente cuando sale alguna de las grandes obras universales en una conversación. Todos sabemos lo que son Las mil y una noches pero pocos leímos sus cuentos completos y nos da "cosa" confesarlo. O nos sabemos de memoria la sinopsis del Quijote y su metáfora, pero ¿completo? ¿quién lo ha leído? Yo les confieso que intenté varias veces en distintos momentos y con distintas ediciones que heredé de mi padre -creo que alguna vez les conté que tenía muchos libros repetidos porque los prestaba y como le daba pudor pedirlos de vuelta, se compraba nuevos-. Al final terminé regalando a mi hija una versión infantil muy linda y lo leímos juntas.
El Fantasma de Canterville no necesita ser reversionado, tal como está escrito es fácilmente comprensible para los chicos, y quizá para adaptarla al gusto infantil es suficiente el uso de la imagen. De hecho, hay muchisimas versiones adaptadas al gusto infantil, una muy bella es la edición de la editorial independiente, Libros del Zorro Rojo, ilustrado por Oski y traducida por Esther Tusquets.
Y para adolescentes y amantes de las series, les sugiero El conde de Montecristo, la suma de todas las novelas de aventuras, antecedente literario de la famosa serie Prision Break.

Créditos: Corbis
Tengo unos libros que me regalaron las editoriales y unos cupones de descuento para un sitio de compras online que me gustaría compartir con ustedes.
Escríbanme a clubdelecturaohlala@gmail.com y arreglamos cómo se los hago llegar. No es concurso ni nada, ni con bases ni está comprometido el Diario ni la Revista en esto. Es un regalito que quiero hacerles a los fieles participantes del Club.
Espero sus comentarios del cuento de hoy, a ver con qué nos iluminan nuestros expertos.
¡Saludos! y que salga en el foro el cuento para proponer la próxima.
En esta nota:
SEGUIR LEYENDO


¿Por qué es clave reducir la cantidad de bolsas de plástico que usamos?
por Redacción OHLALÁ!

Cómo será el pago de las facturas de abril de las prepagas tras las medidas del Gobierno
por Redacción OHLALÁ!

Cómo decorar tu casa con antigüedades y muebles vintage
por Carolina Cattaneo

Conflicto entre Israel y Palestina: 5 documentales para saber más sobre lo que está pasando
por Laura Gambale
