
El tarot y los bastos: descubrí cuánto escuchas a tu corazón
Muchas veces nuestros intereses nos alejan de lo que quiere nuestro corazón. Descubrí por qué te pasa eso y cómo lo podés cambiar.
9 de diciembre de 2013

Créditos: Corbis
Por Beatriz Leveratto
Especial para OHLALÁ! web
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Dentro del tarot, los bastos son las cartas que nos ayudan a reconocer nuestros deseos y nuestras pasiones, nos animan a ser felices, nos invitan a confiar y ser fieles a nosotros mismos. Pero, la fidelidad con nuestro corazón muchas veces nos resulta difícil. Por eso, el tarot nos da claves para develar por qué a veces nos cuesta tanto confiar en nosotros mismos.
El problema es que las mujeres solemos priorizar a la pareja y a la familia, logros asociados con las copas, y los varones priorizan el dinero y el prestigio social, logros relacionados con los oros. Las actividades asociadas a los bastos, aquello que hacemos por puro placer, suelen quedan relegadas o postergadas para cuando haya tiempo.
A través de este test de personalidad te invitamos a descubrir cuánto te escuchas a vos mismo, cuánto traicionas o no a tu corazón y cuántas veces le decís no a tu alegría.
¡Elegí cuál es la carta que más se relaciona con vos y descubrí la respuesta!
As de bastos

Líder: Soles ocupar el rol de líder. Sos muy creativo y siempre te sentís motivado en nuevos proyectos. Sos muy entusiasta y no tenés pudor en expresar tú propio deseo. Posees gran capacidad para mostrar lo que anhelas sin importarte la mirada externa o las críticas. Te gusta encarar nuevos retos y sos fiel a tus aspiraciones, genuino, voluntarioso y entusiasta
Tu punto débil: Tu mayor enemigo es tu compulsiva necesidad de ambicionar siempre un poco más. Tu ciega e híper reactividad, te dificulta detenerte a disfrutar y darte tiempo para alegrarte con tus logros. Debes prestar atención a tu dificultad para sostener en el tiempo tus deseos. Al ser naturalmente iniciador, tenés facilidad para embarcarte en nuevos desafíos y te distraes de aquello que necesita que lo cuides y lo sostengas. Te enganchas con muchas cosas nuevas, tendiendo al desborde energético.
Dos de bastos

Negociador: Tendés a ser negociador y te desempeñas mejor con otros. Operas con intuición y calma, conoces tus deseos pero los activas mejor cuando estas acompañado. Tendés a buscar aliados, porque sabes que con otros sos más valiente y mandado. Te gusta andar de a dos porque no temes perderte en los proyectos con otros. Habilitas sin prejuicios tu deseo y sabes escuchar conciliando los proyectos de ambos. Generas climas de apertura y de acuerdos.
Tu punto débil: Tu mayor enemigo es tu necesidad de tener siempre la aprobación externa. Te acomodas en exceso al deseo de otros dándole mayor importancia a los proyectos ajenos que a los propios. Debes prestar atención a tu tendencia a demorarte y a ser ambiguo cuando estas solo sin una relación que te motive. Desconfías de tu propia autonomía, te cuesta moverte solo, dependes en exceso de tus vínculos. Tendés a ser dubitativo sino tenés un otro con quien sentirte motivado y chequear tus proyectos.
Tres de bastos

Artista: Te consideras un artista. Tenés la necesidad de hacer las cosas a tu modo. Soles imprimir un estilo personal y dedicas mucho tiempo a desarrollar tu vocación. Sos creativo y transformas las cosas a tu paso, impones tu estilo y dejas tu sello de creatividad en todo lo que tocas. Tenés capacidad para escuchar a tu corazón y disfrutar de cada cosa que haces. Sos fiel a tu esencia, en cada actividad que desarrollas das curso a tu naturaleza más genuina y verdadera.
Tu punto débil: Tu mayor enemigo es tu excesiva importancia personal y tu excesivo amor propio que te llevan a evitar situaciones insignificantes. Debes prestar atención a tu excesiva exigencia y tu pretensión de hacer siempre las cosas de manera diferente y original repudiando en exceso las actividades que son rutinarias pero necesarias. La postergación de las exigencias cotidianas puede generar peores complicaciones, exacerbando la presión a hacerte cargo de obligaciones no elegidas. Aunque no se desee, las situaciones rutinarias o poco creativas encierran un profundo y gran aprendizaje sobre uno mismo. Al resolver circunstancias no planeadas o complicadas surge la verdadera creatividad. Solucionando la vida diaria es donde aparece el verdadero artista del que te jactas.
Cuatro de bastos

Emprendedor: Sos emprendedor y muy seguro en tu accionar. Sabes hacer redituables tus proyectos, tenés talento para que tus hobbies se conviertan en trabajos rentables. Actúas de forma clara, sos ordenado y plasmas tus deseos en hechos concretos. Anhelas que la sociedad vea y valore tus proyectos ya que tenés una gran aspiración personal y profesional.
Tu punto débil: Tu mayor enemigo es tu necesidad de querer tener siempre razón, tu inmovilidad y tu dificultad para evaluar opciones más allá de las propias. Debes prestar atención a tu tendencia a la terquedad y a tu gran dificultad de cambio. Soles obsesionarte en lograr que tus proyectos sean útiles o redituables y te cuesta disfrutar de lo intrascendente. Tendés a estancarte en tus propios y obsesivos métodos, convirtiéndote en alguien excesivamente rígido. Debes estar atento a tu inercia. Tu fijeza al actuar no te permite evaluar ideas ajenas. Tu terquedad te perjudica al dejar fuera opciones habilitadoras que mejorarían tus situaciones estancadas.
Cinco de bastos

Desconfiado: De estilo cuestionador y desconfiado. Estas en constante alerta porque convivís con la sensación de estar siempre en peligro. Sos temeroso y crees que todos te quieren perjudicar. Eterno disconforme y receloso. Es bueno que reflexiones sobre vos mismo, que registres cuanto te cuesta saber lo que querés. Vivís en crisis y alterado en eternas discusiones con otros que en verdad son espejo de tus peleas internas. Tenés dudas y te cuesta confiar en los otros pero sobre todo en vos mismo. Inestable emocionalmente, sos suspicaz y escéptico.
Tu punto débil: Tu mayor enemigo sos vos mismo y la poca confianza que te tenés. Tu gran aprendizaje es dejar de entregar el poder en los otros. Si seguís pensando que la felicidad de tu vida depende de tu entorno, difícilmente soluciones algo. Debes prestar atención a tu excesiva entrega de autoridad en otros. Perdés la capacidad resolutiva por vivir en continuo conflicto y peleando con tu oscuro entorno. Crees depender de tu ambiente para arreglar tu vida cuando en verdad tu mayor enemigo sos vos mismo y tu tendencia a la victimizarte y a echar culpas a otros. Cuanto más acusas a los otros de tus desgracias, más te alejas de tu propio eje y de la posibilidad de resolver algo. Deberías tomar conciencia de que la vida depende de vos mismo.
Seis de bastos

Confiado: Tenés un estilo alegre y confiado. Te gusta disfrutar de lo bueno y sabes aprovechar de las oportunidades que la vida te presenta a cada momento. Te es fácil reconocer y pedir lo que necesitas. Tendés a confiar en los otros, sos amiguero, te resulta cómodo generar nuevos vínculos. Sabes siempre tomar las oportunidades, ves la puerta que se abre y te mandas, sos resolutivo, y siempre vas para adelante.
Tu punto débil: Tu mayor enemigo es tu excesivo amor propio y tus pretensiones de éxito desmedido y apresurado, pecas de una exagerada sobre valoración personal. Debes prestar atención a tu tendencia a recargar tus necesidades y esperar siempre la atención de los otros, que alguien siempre esté atento y dispuesto a ayudarte a resolver tus problemas. Tu mayor enemigo es la superficialidad y la impaciencia, te gusta resolver rápido y no le das tiempo a los procesos para que se vayan decantando o profundizando. Soles pretender que otros se hagan cargo de las dificultades para quedarte exclusivamente con el lado fácil de las situaciones. Debes aprender a darle espacio a los períodos de aprendizaje y desarrollar paciencia para finalizar correctamente los proyectos en los incursionas.
Siete de bastos

Avasallante: Soles ser muy ansioso y de estilo avasallante. Contás con una inmensa vitalidad, tendés a ser desbordado y vivir muy pendiente de los deseos de tu propio ego. Te esforzas y pones mucha energía para lograr tus objetivos. Vivís sobrepasado, te cuesta delegar porque sentís que los otros harán las cosas peor que vos o en tiempo mucho más lentos. Te cuesta esperar o ser tolerante e intentas imponer tu forma de ser y de accionar al universo.
Tu punto débil: Tu mayor enemigo es tu omnipotencia personal, tenés gran dificultad para decir que no. Pretendes ocuparte solo de todo y querés siempre resolver lo que se presente sin delegar, debes registrar tu tendencia a sentirte superior o más eficiente que el resto, te imaginas omnipotente y eterno. Te embarcas en exigencias extremas generando situaciones de desgaste desmedido de tu energía. Deberás estar atento al stress y al agotamiento en los que vivís. Creas situaciones coléricas e innecesarios momentos de tensión y violencia con discusiones y peleas recurrentes. Presta atención a tu tendencia a sentirte superado por tu exagerada ambición, la ceguera de sus actitudes pasionales o la necesidad de manipular a otros en exceso te están conduciendo a un peligroso desborde emocional, vivís exigiéndote sin sentido.
Ocho de bastos

Desilusionado: Soles sentirte traicionado o desilusionado. Te crees poco reconocido y convivís con la sensación de que nadie te valora. Consideras que tenés mala suerte, la vida te castiga en exceso, imaginas que el mundo es injusto contigo y que deberías tener más oportunidades de las que has tenido. Intentas soportar y adaptarte a tu realidad pero cada tanto volvés a chocarte con una nueva desilusión.
Tu punto débil: Tu mayor enemigo es tu ego desmedido, tanta expectativa sobre vos mismo hace que siempre sientas desilusiones. Esperas más de lo objetivamente posible y los otros deben funcionar de manera compensatoria nivelando hacia abajo. Debes prestar atención a tus desmedidas esperanzas sobre vos mismo, quizás tenés más ilusiones de logros de lo objetivamente alcanzable. La realidad te frustra pues el destino se transforma en un nivelador de tu anhelo egoíco. El verdadero problema no es lo que sucede en la realidad externa y objetiva, sino tu exagerado ego. Las situaciones de vida compensan tus desmedidas expectativas personales. Lo ideal sería aceptar las desilusiones como grandes aprendizajes de humildad, como experiencias necesarias para cambiar y modificar los excesos de tus actitudes egóicas.
Nueve de bastos

Ofendido: Tenes una tendencia a sentirte ofendido y resentido. Vivís enojado con el mundo y con tu destino. Te sentís solo y traicionado. Sos del estilo de los que piensan que alguien te ha hecho un trabajo para dañarte y andas de bruja en bruja buscando que te "saquen el gualicho". Tendés a creer que todo te sale mal porque que te envidian demasiado. Sos carne de cañón para que te sigan engañando y traicionando.
Tu punto débil: Tu mayor enemigo sos vos mismo atrapado en un enojo pasado. Te juegan en contra tu susceptibilidad y tu grado de ofensa fácil. Tu gran prisión es tu deseo de venganza que te mantiene atado al rencor y a la susceptibilidad. No podes disfrutar del presente pues vivís atrapado en un dolor del pasado. Un viejo enojo aún contamina tu vida y hace que las situaciones presentes se tornen aún más dolorosas de lo que en verdad son. Debes prestar atención a tu tendencia a quedar atrapado por demás en los conflictos. Algún dolor del pasado aun condiciona tu vida y te deja en un lugar de excesiva desconfianza y enojo. Tu propio enojo te mantiene encarcelado, debes esforzarte en superar esos recuerdos crueles que hacen que tu presente sea más terrible de lo que en verdad es. Necesitas aprender a superar los dolores pasados y dejar de poner barreras al mundo presente superando tu excesivo temor a ser nuevamente lastimado. El pasado inhabilita tu presente. Nadie te está perjudicando más que vos mismo.
Diez de bastos

Agotado: Te sentís agotado. Estas exhausto y te cuesta encontrar motivaciones para seguir con la vida. Nada tiene sentido, re armar tus proyectos te parece una tarea titánica. Estas cansado, desilusionado y ya no crees en nada ni en nadie. Sentís que diste mucho y que la vida te traiciono. Percibís excesiva crueldad y desinterés de tu entorno y del mundo en general.
Tu punto débil: Tu mayor enemigo es tu ego desmedido con sus tiránicas exigencias. En verdad estas agotado de vos mismo. Necesitas hacer un insight sobre las estructuras de tu personalidad. Estás cansado del exagerado dramatismo de tu propio ego. Es tiempo de liberarse de tu tirano interno para dejar de exigirte tanto y superar las situaciones de stress en las que recurrentemente te aprisionas. Has llegado al límite de tu capacidad de tolerancia y debes obligarte a plantearte una nueva vida, animándote a finalizar una situación laboral o afectiva. Tendrás que enfrentar el final. Es tiempo de asumir que debes soltar ese vínculo o esa situación que te lastiman. Hay que animarse a volver a empezar.
¿Descubriste tu carta? ¿Te ayudó la respuesta?
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