En lugar de quejarse, esta mujer ayudó a una madre durante un vuelo

Los aviones suelen ser espacios en los que los chicos no son bienvenidos: se exigen normas de comportamiento a las que los más peques no están habituados (básicamente permanecer durante horas quietos y callados… no suena muy tentador para un niño). La cara de la gente al ver que le toca al lado de un bebé suele ser de terror, y hasta existen vuelos con zonas childfree.

Sin embargo, se puede encarar la situación de otra manera. Hace unas semanas, en un vuelo que salía de Seattle, la fotógrafa y pasajera Kesha Bernard decidió que en lugar de mirar con cara de fastidio a una mujer que viajaba con tres nenes que lloraban, podía ayudarla. Se encargó de uno de los nenes, lo durmió en sus brazos, y nos dio una lección a todos.

Este fue su descargo en las redes:

“Todo el mundo está sentado en este avión lleno. Un bebé empieza a llorar. No hay problema ... Yo tengo poderes de mamá y puedo ignorarlo, pero lo que no puedo ignorar es esto: Oigo a una mujer quejándose a esta madre porque su hija de tres años le estaba pateando el asiento (la mujer había agarrado la pierna de la niña). Mientras esto sucede, la azafata está de pie ... escuchando. Ni siquiera hace nada. Y los hombres mayores a mi lado hacen observaciones como obviamente su forma de disciplina no está funcionando.

Me doy vuelta y veo a la gente murmurando y mirando a esta madre con sus tres hijos sola. Siendo un ser humano decente no podía dejar a esta madre ahogándose allí .... (y dejame decirte que ella estaba manteniendo la calma, yo ya hubiera estallado en llanto, pero ella estaba haciéndolo tan bien). Me levanto de mi asiento para ir unas cuantas filas atrás a pregúntele si necesita ayuda (al parecer eso es tan difícil de hacer), e inmediatamente me dio a su bebé.

Luego tuve que ir a sentarme para despegar, el bebé había parado de llorar y casualmente se quedó dormido. ¿Mi punto? Sea amable y considerado. Si alguien necesita ayuda por el amor de Dios, AYÚDELO. Quejarse y murmurar no hace una maldita cosa, excepto hacer que la persona que necesita ayuda se sienta peor".