¿En qué te ayudó OHLALÁ!?

Mariela Waisbord, 30 años, economista
"Cuando leí ‘Dilemas que te parten la cabeza’ (abril de 2008), me sentí muy identificada y entendí que lo que una tiene pensado para los 30 no se da siempre de esa misma manera en que se planeó. Y que no estar "siguiendo las pautas sociales" tampoco implica que estés yendo por el mal camino. En mi caso personal, transité los 28/29 años como un momento de quiebre fuerte, los 30 me encontraron empezando de nuevo con muchas cosas y redescubriéndome a mí misma."

Lucía Sinelli, 28 años, lic. en Comunicación y estudiante de Ciencias Económicas
"Me encantó la nota ‘Inspirate’ (marzo de 2011): me sentí identificada con la propuesta y me ayudó a darme cuenta de lo sencillo que puede ser darle rienda suelta a la creatividad en el día a día. Activé mi inspiración e hice mi lista mental de aquellas cosas postergadas que, por una u otra razón, nunca llego a hacer, y automáticamente aparecieron varias ideas: desde empezar telas, pintura, aprender chino mandarín o tejer algo este invierno. Entonces, me propuse desintoxicar mi rutina y actividades llevando a cabo alguna de estas cosas en el corto plazo, dejando de lado la excusa de no tener tiempo."

Florcita Alfonso, 32 años, contadora
"A mí y a mis amigas nos suele suceder que nos complicamos con lo que nos dicen o cuando las cosas no salen como lo planeamos. Eso de sentir una nube gris o el remordimiento de haberse equivocado... Pero como dice la nota ‘No te enrosques’ (septiembre de 2010), una tiene que hacer la catarsis y después sacar lo positivo de la situación; hacer un debe y haber para después canalizar esa cosa con cosas que te gusten hacer y te den placer. La nota me ayudó a no enroscarme tanto en el trabajo, a tratar más de sacar lo positivo, a que el enojo me dure poco tiempo y a hacer cosas que me gusten fuera del horario laboral."

Angeles Ruiz Moreno, 29 años, abogada
"En la nota ‘Matemática emocional’ (octubre de 2010) encontré una buena técnica para mejorar mi calidad de vida en cuanto al estado de ánimo. Me pareció muy interesante, y una excelente fórmula para conjugar la ansiedad con el entusiasmo a fin de alcanzar los desafíos que me propongo, atravesando los períodos de rutina o aburrimiento lo mejor posible y aprendiendo a disfrutar de los logros alcanzados, por más chicos que sean."

Marisa Langlais, 33 años, ejecutiva de cuentas de una ART
"Una de las notas que más me sirvieron fue la de ‘La terapia craneosacra’ (agosto de 2010). Conocer los beneficios de este método y la manera en que actúa era justamente lo que necesitaba. Cansada de no encontrar solución efectiva a mis dolores crónicos de cuello y espalda, después de mis largas horas de oficina, encontré una alternativa efectiva para mi bienestar corporal. Pude dejar de lado los medicamentos que tomaba a diario."

Soledad Rodríguez, 28 años, broker de seguros
"Si te tengo que decir una sola nota, ¡¡¡no sabría cual!!! Me viene a la mente ‘Yoga hand’ (enero de 2011). Los mudras llegaron a mi vida gracias a OHLALÁ!, son realmente buenos y prácticos, los ejercito en casa para escapar de la vorágine del día, tengo una minirrutina de 20 o 25 minutos, cada tanto los practico respirando hondo. Me ayuda a bajar las revoluciones y a tomar conciencia de mi cuerpo, es un pequeño espacio, un ratito que me dedico. ¡Ah!, siempre me sirven las notas de la sección ‘Mucha mujer’, para seguir creyendo que se pueden hacer cosas lindas."

Consuelo Cúneo, 31 años, maquilladora
"Saqué la licencia de conducir y estuve dos años sin usarla. Yo pensaba: no puede ser que ya tenga 30 años, un hijo y no maneje. Era algo que me generaba mucha dependencia, y yo siempre fui muy independiente. Finalmente, leer la nota ‘Tengo registro, pero no manejo’ (noviembre de 2010) me dio el empujón que me faltaba ¡y un par de ideas! Le pedí ayuda a mi cuñado y me largué. Me solucionó un montón de temas de logística y, además, descubrí que me encanta salir sola con el auto, con mi música, ¡cantando a los gritos! Jaja, es como mi terapia."

Ivana Berenstein, 33 años, cantautora y profesora de canto.
"Hay notas de OHLALÁ! que me ayudan a inspirarme y a seguir adelante con mis proyectos. Por ejemplo, una de las tantas que guardé es ‘Dar el volantazo’ (noviembre de 2009), en la que cuentan historias de mujeres que se animaron a cambiar de trabajo, de lugar, de estilo de vida. Y eso es algo que siempre me interesó, la posibilidad de cambiar, el movimiento. Para mí, eso es algo muy vivo y emocionante. Leer esas historias me hace sentir acompañada en esto de ‘dar el volantazo’. En mi caso, estudié Psicología y finalmente me dediqué a la música, y estoy muy contenta con la decisión."

Ludmila Kreichman, 22 años, estudiante de traductorado de inglés y teatro
"Desde que leí la nota ‘Yo no compro oro’ (septiembre de 2010), me abstengo de hacerlo. También decidí informarme más al respecto, leí el proyecto de ley 5183 –D–2010 de prohibición de la megaminería contaminante y me contacté con la gente que lo armó para preguntarles qué se podía hacer como ciudadano; es decir, sin estar nucleado en ninguna agrupación o partido político; todo gracias al link al sitio del proyecto que aparece en la nota."

María Eugenia Lagger, 35 años, lic. en hotelería y marketing
"La nota que hizo Juliana sobre cafés, restós y lugares para comprar en Nueva York me resultó de lo más útil. Recorté ‘Nueva York delicious’ (junio de 2009) y llevé conmigo el artículo cuando viajé junto con mis hermanas a visitar a una amiga, Carla, y a hacer compras para mi beba Agustina, que estaba en camino. Fue ¡un placer!, una excelente guía que nos ayudó un montón. Visitamos casi todos los lugares que recomendaban y nos parecieron muy buenas (y ricas) las sugerencias."