Entrevista con Joaquín Furriel

Venís haciendo obras de teatro "serio": Teatro por la identidad, Teatrísimo, Un guapo del 900... ¿Cómo convive eso con el galán de telenovela?
Con esta novela aprendí a hacerme cargo, no sé si antes me hacía cargo de todo... Gané seguridad con trabajos previos, con el teatro, con Montecristo. El galán tiene una estructura muy sólida y tradicional, con valores morales fuertes, donde todo el tiempo el tema es el amor. Si hubiera querido freakearlo un poco, no sé si habría podido. Pero bueno, por suerte tengo otros espacios para enriquecer otras inquietudes: me seduce el contenido en la actuación, si bien en el programa que elegí hacer este año no es lo que prioricé.

¿Por qué?
En parte porque fui papá, y en parte porque me pareció bien priorizar lo económico. Cuando vas creciendo el factor económico va tomando diferentes dimensiones y a mí me dio gran independencia para elegir. Gracias a haber hecho Montecristo, por ejemplo, pude tener un año más relajado en lo económico después.

¿Sos de viajar mucho?
Sí, totalmente. Empecé viajando de mochilero en la adolescencia, porque me tenía que pagar las vacaciones yo. Mi familia es de clase media, comerciante: tenía que tener cierta independencia. Así conocí toda la Argentina. Después me fui a Asia, hice un trekking de montaña en Nepal, dormí en un refugio a 3.000 metros de altura. Tuve experiencias muy intensas viajando.

¿Cuál fue tu último viaje?
Mi último viaje fue a Indonesia: Java, Bali y Lombok. Fuimos con Paola (Krum), y fue un viaje mixto: partes de mochileros, partes más tranquilas. Antes yo había estado un mes en Nepal y un mes y medio en la India, en un viaje muy extremo, pero buscado. Es distinto ser viajero que ser turista, a mí me gusta estar en un lugar, conocerlo, estar en rincones a los que no vas de turista. Cuando viajo me abstraigo de lo cotidiano.

¿Como una búsqueda espiritual?
Diría que es más cultural. Pero lo cierto es que viajando entendés cosas: no es casual que el país más espiritual del mundo sea también el más pobre. Si no ¿qué te queda?

¿Ya tenés proyectos para este año?
Sí, voy a hacer la obra El reñidero, de Sergio de Cecco. La segunda mitad del año probablemente haga Rey Lear, con Alcón, dirigido por Schumacher. Ese es un lindo proyecto. Por ahora, nada más de televisión.