Evelyn Botto reveló que casi fue estafada por un sugar daddy

“No saben lo que me pasó. ¿Quieren una historia retorcida que nada tiene que ver con nada?”, empezó la panelista. Y continuó: “Les quiero hablar de una estafa tremenda. Me llega un mensaje directo el otro día a TikTok de un usuario en inglés, con la foto de un señor”. Según detalló, el “abuelo” tenía cerca de setenta años, era pelado y usaba lentes. “Era un señor, señor”, afirmó.

A través del chat, el hombre en cuestión le hizo una propuesta muy particular: pagarle a cambio de intercambiar mensajes.

“En inglés me decía ‘¿estás para que un daddy te malcríe con 5 mil dólares por semana para que puedas ir al shopping? Lo único que necesito es que vos me despiertes con un mensaje de buenos días, de buenas noches, que me aconsejes y me preguntes cómo estoy. No hace falta que me mandes naked pictures (fotos en donde posa desnuda)’. Quería alguien con quien hablar.

Y yo ahí ya entré”, relató la actriz.Desde un principio, Evelyn aclaró que no le terminaba de creer del todo, pero que le contestó de todas maneras para probar. “A mí me copaba vivir la experiencia. Me entregué al juego.”, admitió.

Hablaron el miércoles, el jueves y el viernes. Tal como acordaron, ella le mandaba un mensaje de buenos días, de buenas noches y, durante la jornada, le enviaba algún texto más preguntándole cómo estaba. El problema surgió el sábado, el día de pago.

“El domingo me manda el comprobante de 3.500 dólares –porque no hablamos la semana completa- y yo en PayPal no tenía nada, no me había llegado”, explicó la exparticipante de Sex. Cuando le consultó, el estafador le explicó que tenía que cubrir una cuota para que se le acreditara el pago y que, para eso, debía enviarle un código de una compra de 100 dólares.

En cuanto se dio cuenta de que se trataba de una estafa, Evelyn redobló la apuesta y cambió los roles. Le propuso que empezar a “hablarse por amor”, que mantuvieran el vínculo más allá del dinero y que intentaran ser amigos. Rápidamente, el supuesto sugar daddy dejó de contestarle los mensajes.“Me pareció muy rara la suma. Yo lo cuento por si les dan una cifra más razonable y entran”, advirtió Botto, explicando por qué decidió compartir esta particular historia.

Sugar se traduce como azúcar, mientras daddy es el diminutivo cariñoso de padre o papá. El término se refiere a hombres que gastan dinero –ya sea en forma de plata en sí o en regalos, cenas y viajes- en beneficio de una relación con otra persona que, en líneas generales, suele ser mucho más joven que él.

Aunque en muchos casos hay incluido un elemento sexual, en otras oportunidades el sugar daddy solo pide afecto y compañía sin el factor erótico o físico.