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San Valentín: por qué se celebra el 14 de febrero

Definido como el Día de los Enamorados, febrero se transformó en un mes en el que todas las marcas buscan conquistar a sus compradores con nuevas propuestas románticas. Pero, ¿por qué se celebra el 14 de febrero?

por

Sole Venesio

14 de febrero de 2024

La razón de por qué San Valentín se celebra el 14 de febrero. - Créditos: Getty

Desde chocolaterías hasta restaurantes, para pasar por hoteles o hasta marcas de accesorios..., todos quieren aprovechar San Valentín como oportunidad de venta y ¿quién puede culparlos? Universalmente considerado el Día de los Enamorados, todos los 14 de febrero son una excusa perfecta para disfrutar de una salida diferente, de compartir algo rico para comer o de comprar ese regalo que teníamos ganas dar. Lo mejor es que si no sos del team #romántico, solo tenés que esperar un día para celebrar el Sin Valentín y aplicar las mismas reglas.

Pero, ¿sabés por qué San Valentín se celebra todos los 14 de febrero?

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Cuál es la historia detrás de San Valentín

La celebración del Día de los Enamorados se remonta a Roma del siglo III cuando el emperador Claudio II decidió prohibir la celebración de matrimonios al considerar que los jóvenes solteros y sin familia eran mejores soldados ¿la razón? Simple: eran más libres al no tener vínculos emocionales y responsabilidades. Fue frente a esta nueva normativa que un sacerdote llamado Valentín (y, de ahí, el nombre) decidió rebelarse contra esta regla y casar en secreto a las jóvenes parejas enamoradas.

Pero, ¿por qué el 14 de febrero? Al enterarse de lo que estaba haciendo, Claudio II sentenció a muerte a Valentín el 14 de febrero de 270 bajo la sentencia de desobediencia y rebeldía.

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Convirtiéndose en una celebración popular, fue recién en la década de 1840 que las marcas vieron su costado comercial y empezaron a generar campañas a su alrededor. ¿Quién fue la pionera en este caminito? La norteamericana Esther A. Howland quien empezó a vender tarjetas de regalo e ilustraciones con motivos románticos y que ella comercializaba en la librería de su papá, ubicada en Worcester (Massachusetts).

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