Lectura de Tarot: ¿con qué lente mirás la vida?

Por Beatriz Leveratto
Especial para revista OHLALÁ! Web

Ser "feliz" se relaciona mayormente con el enfoque de nuestra mirada interna. Palabras tales como felicidad, aceptación, paz y éxito, describen lo que cada uno de nosotros desea, pero son nuestros esquemas mentales los que la califican, nosotros decidimos ante cada situación vivirla como un fracaso, un proceso o un triunfo. El Tarot suele asociarse al "pensamiento mágico" o infantil, se conoce masivamente como un instrumento de predicción del futuro . Aunque el futuro a veces se cuela en las lecturas de tarot, su principal talento es ayudarnos a devenir más conscientes de los problemas y contradicciones que atravesamos. Como un libro de vida sus arcanos relatan los conflictos arquetípicos humanos, y nos revela como fueron resueltos por los que vivieron antes que nosotros, aporta pistas para no repetir sufrimientos innecesarios y liberarnos del tormento laberíntico que solemos habitar .

Sus 78 cartas, son 22 Arcanos o Secretos Mayores y 56 Arcanos Menores. Estos últimos describen las situaciones cotidianas a través de sus cuatro palos, cuatro formas de narrar la vida: los Bastos cuentan la existencia desde el ego, las Copas desde el amor, los Oros desde lo concreto y las Espadas desde la mente.

Las Espadas ayudan a comprender que la mayoría de nuestros sufrimientos provienen por "no estar de acuerdo con lo que nos sucede". Por esto, las espadas simbolizan momentos de sufrimiento y enfermedades: "El problema no es lo que sucede, sino lo que se PIENSA sobre lo que sucede". Permiten darnos cuenta de que es más importante como describimos los hechos que los hechos objetivos en sí mismos. Reformatear a nuestra lente interna pasará a ser una tarea fundamental en una lectura de Tarot. Nuestra actitud determina nuestra vida, vivir una vida "feliz" se relaciona mayormente con el enfoque de nuestro observador interno.

A través de las espadas descubrimos con que lente miramos al mundo, revelando que no todo es tal como lo describimos. Pueden ser una puerta de liberación para relacionarnos diferente y desarrollar mayor capacidad de escucha. Admitir otras interpretaciones ante una misma situación, lejos de perjudicar abre cientos de oportunidades de resolución. El simbolismo de las espadas ayuda a descubrir que condicionamientos arman nuestro relato. A través de un ejercicio simple develaremos al "guionista" de nuestra vida.

Elegí con cuál de estas diez actitudes mentales te sentís más identificado y descubrí en que número de las Espadas estas atrapado, con que lente observas tu vida:

1.Decisiva. Tendes a ser resolutivo, sos rápido de pensamiento y resolvés con celeridad sin preocuparte por el pasado, siempre vas para adelante. Lucido, inteligente y locuaz, tendes a querer tener razón por encima de tener paz.

2. Perceptiva. Sos muy sensible y afectuoso. Tenés mucha intuición, tanta que seguramente no sabes cómo ordenarla pues no estás acostumbrado a reconocerla y a confiar mucho en ella. Sos más sabio de lo que crees, pero no terminas de fiarte de lo que sentís y por eso suele costarte tomar una decisión. Vivís tironeado entre dos realidades entre lo que percibís y lo que racionalizas, te cuesta sentirte satisfecho con tu accionar.

3. Testaruda. Te cuesta escuchar a otros y cambiar tu opinión porque crees que tus ideas son las mejores. Sos algo obstinado para aceptar modificar tus proyectos, cuando se te cruza una idea por la cabeza difícilmente la cambies, muchas veces padeces tus caprichos mentales por qué te cuesta soltar, no aceptas que las situaciones se desarrollen sin ser la protagonista o que las personas decidan sin consultarte y menos aún que ya no quieran estar a tu lado.

4. Antisocial. Sos bastante solitario, te gusta tomarte tus tiempos para decidir y no permitís que nadie te apure. Vas procesando lentamente tus ideas, tenés un gran talento: una vez que te decidís y te comprometes con algo difícilmente no lo cumplas. Tenés una gran capacidad para mantener tus ideas aunque el resto no las apruebe.

5. Pesimista. Tendes a "irte al mazo" antes de tiempo, supones que las cosas te van a ir mal antes de siquiera intentarlo. Tendes a victimizarte y soles tener una actitud negativa hacia las cosas, tu observador interno se boicotea resaltando los problemas y siempre negando lo positivo o las posibilidades de resolución, tenés el "no fácil". Sos cuestionador y crítico de la realidad.

6. Buscadora. Tenés gran apertura mental, siempre buscando nuevas respuestas e investigando otras culturas, otros paradigmas, sos inquieto y abierto y posees el talento de la escucha. Necesitas siempre estar en movimiento y hacer muchas cosas. Sabes ponerte en el lugar del otro. Excesiva versatilidad que complica tu responsabilidad y tu capacidad de finalizar los proyectos. Te cuesta sentirte completo con cierta tendencia a no comprometerte del todo.

7. Astuta. Tenés una mente muy poderosa, sos perseverante en tus creencias, te gusta comunicarlas y convencer al resto de tus ideas. Personalidad potente y sagaz que sabe cómo y qué comunicar para mejorar cada situación, sos inteligente y de mente de avanzada. Te adelantas, te das cuenta antes de las cosas que sucederán.

8. Desilusionada. Tenés un alto sentido de la justicia, te movés con principios éticos y morales quizás algo idealistas. Esperas lo mismo de tu entorno y soles sentirte traicionado y desilusionado, sería bueno que investigues si no pones demasiada expectativa en los otros, esperas demasiado, mucho más allá de lo fácticamente posible. Habrá que ser mas observador para reconocer quien es quien, superando las continuas sensaciones de traición o perjuicio personal.

9. Incomprendida. Tendes a convertirte en el chivo expiatorio de los grupos, soles decir lo que no hay que decir y la gente te mal interpreta o te critica. Será bueno que reconozcas tu particular y solitaria forma de encarar la vida que te hace difícil compartir tus vivencias con otros. Cuanto antes descubras el total antagonismo entre tus prioridades y las de tu entorno, antes dejarás de sufrir. Habrá que aprender a callar y a retirarse a tiempo.

10. En Crisis. Te cuesta definir tus ideas, estas en conflicto con tus creencias y tus vínculos que suelen hacerte sufrir. Vivís con sensación de incomodidad replanteándote continuamente la vida. Valoras entender racionalmente todo anulando tu contacto sensible y tu capacidad intuitiva o amorosa. Necesitas otra forma de comprender la realidad que permita la inclusión de otros sentidos y las percepciones más allá de lo mental. Deja de preguntarte el "por qué" para comenzar a aceptar el "para que", más allá de lo racionalmente entendible

Según el número que elegiste estarás observando a través del mismo número de las espadas. Supera el filtro que no te deja ver la totalidad de las experiencias, deschava al guionista interno que te condiciona y te aleja de la posibilidad de ser feliz. Veamos la sombra de tu mirada, donde soles pisar el palito y te boicoteas:

Necesitas reconocer tu tendencia de avasallar al resto queriendo imponer tu verdad. Con tu excesiva rapidez tendes a ningunear al resto. Te boicoteas siendo muy cruel con vos mismo tanto como con los otros, aprende a registrar cada vez más tus pensamientos autodestructivos y tus palabras hirientes. El sobre dimensionamiento del mundo racional, la mirada exclusivamente lógica deja fuera registros internos y percepciones más sutiles de la existencia que aportarían mayor plenitud y sabiduría a tu vida. Es necesario reconocer tu exagerada necesidad de demostrar tu superioridad mental pues esto te distancia de la posibilidad de encontrarte con otros desde el corazón.

Tenés mas prejuicios de los que registras por eso la dificultad para aceptar lo que en verdad sentís, boicoteas lo que dice tu corazón. Tu dificultad es tu tendencia a reprimir tus emociones por no considerarlas correctas, lógicas o apropiadas para una "persona sensata". Es preciso dejar de pelearte con tu gran percepción, necesitas conectar con las ambivalencias de los propios deseos e ir integrando lentamente el contacto y la sabiduría del número dos. Anímate a conectar con tu lado sensible y tu capacidad intuitiva. Permitite ver tus dualidades personales y la tiranía a las que te expones al no darle todo el crédito a tu percepción intuitiva.

La vida te pone a prueba constantemente con temáticas ligadas al "desapego", tu gran problemas es tu inmenso anhelo de control. Deberás desarrollar sabiduría sobre la inutilidad de pretender dominar a los otros quedando pegado a situaciones o personas. Superar la excesiva identificación con tus logros y aprende a dar libertad. Tu sombra es tu gran apego, el control es tu mayor enemigo y fuente de tu dolor. Tendrás que aprender lo que simboliza la palabra "tarot" o "rotar": la única forma de ser afortunados es aceptando los finales y las perdidas. Si nos identificamos únicamente con los momentos de logros y reconocimiento solo padeceremos la vida, pues está llena de cambios y de ciclos que no sabremos interpretar y sufrimos al vivirlos como pérdidas o fracasos.

Aunque tenés capacidad para protegerte mentalmente y no escuchar aquellos comentarios que pueden dañarte o entorpecer tus proyectos debes estar atento a cierta tendencia al encierro excesivo. Tú sombra un fanatismo hacia tus propias ideas, dogmatismo en las propias estructuras de creencias. Te boicoteas al no querer escuchar a los otros pues eso te conduce a situaciones de soledad o inacción que pueden convertirse en depresión. Debes estar atento a tu dificultad para comunicar lo que en verdad te sucede. Quizás tu aislamiento se deba a una íntima sensación de que nadie tiene nada para aportarte, deberás aprender a pedir ayuda confiando en que alguien puede y quiere ayudarte.

Advertencia sobre el hechizo hacia la no acción, a quedar atrapado en miedos que paraliza cualquier posibilidad de superación. Tendencia a la "victimización", a la inactividad y a la excesiva pasividad. Generando siempre climas de abatimiento, devaluación y falta de satisfacción que limitan o empobrecen aún más cualquier posibilidad de mejoramiento. Pensamiento sarcástico y descomprometido que te alejan aún más de tu entorno. Tu sombra es que proyectas tus propias frustraciones en tu realidad externa, cualquier situación o vínculo por más atractivo que sea resultará negativo y poco amoroso ante tu devastadora mirada.

Más allá de la actitud de confianza y apertura mental, habrá que estar atento a la íntima sensación de insatisfacción que te llevan a estar en continuos y excesivos movimientos. Tu sombra es tu temor a profundizar, quedando siempre en terrenos superficiales haciendo que nada cambie en verdad. Te boicoteas el propio éxito pues nunca te quedas el tiempo suficiente a sostener proyecto o trabajos, deberías registra un recóndito miedo al rechazo si logras ser exitoso. Excesiva acción externa pero en lo profundo continuas abrumado por cuestiones dolorosas que no terminas de curar por no animarte a crecer y superarlas definitivamente.

Tu mente es muy potente y hace excesivos esfuerzos por capturar la energía tanto propia como ajena, intentas controlar todo a tu alrededor para que nadie ni nada te perjudique. Te boicoteas al querer realizar esta tarea imposible que es controlar todo. Sentís ante cada situación que el mundo te juega en contra ya que te la pasas luchando contra todos. Excesiva actitud defensiva que genera máxima hostilidad en tu vida y en tus vínculos, llevándote cada vez a una mayor inestabilidad mental. Generas un círculo vicioso: querés controlar todo, te pre-ocupas en exceso por lo que no depende de vos y tenés cada vez más dificultad para relajarte. Haciendo que vivas siempre "pre" ocupado, irritado, acelerado, haciéndote problemas por adelantado. Tu gran sombra es la confianza y la entrega pues te cuesta esperar que las cosas vayan sucediendo sin controlarlas todo el tiempo.

Aunque paradójico tus principales boicoteadores son tus excesivos ideales de tu mente excesivamente "purista". Preguntate si no has quedado detenido ante ideas obsoletas quiméricas. Será preciso observar la clase de relaciones en las que quedas atrapado, a veces de innecesario mal trato. Superar la creencia de que los vínculos son "así", casi a modo de justificar el propio miedo al cambio o a poner límites. Apegos o creencias infantiles que no ayudan a superar los malos vínculos. Tu sombra: "más vale malo conocido que bueno por conocer". Se sugiere no esperar más a que los otros cambien, animarse a enfrentarse crudamente con la realidad y ordenarla aunque esto produzca un temor paralizante.

Será bueno auto observarse y preguntarse si la propia mirada no es más discriminatoria de lo que uno mismo logra aceptar. Tendencia a sentirse algo superior que lleva a aislarse generando situaciones de dolor vincular. Parálisis para accionar y dificultad para comunicarse a tiempo, tendencia a no aclarar las discrepancias a tiempo y luego echar la culpa a los otros. Reconocer que se está detenido por la propia forma paranoica y segregacionista de entender el mundo. Tu sombra es tu propio carácter solitario arraigado en una profunda angustia por no hallar con quien compartir las formas de ver o interpretar la vida. Desentendimiento máximo con el entorno, que hace percibir al mundo como un lugar cruel y despótico. Registrar la propia incapacidad para comunicar lo que sucede o para pedir ayuda. Te boicoteas al quedarte sufriendo en los mismos entornos.

Será bueno aceptar que uno está encerrado y lastimado por las propias rigideces, se ha permanecido cristalizado en la personal manera de entender el mundo y en relaciones nocivas. El colosal anhelo de tener razón e imponer la propia mirada, el pequeño recorte mental individual ha conducido a este máximo dolor. Tu gran sombra es querer tener siempre respuestas para imponer tu razón. Permanecer en la absurda creencia de que uno siempre sabe porque suceden las cosas, te ha conducido a esta sensación de fracaso, falta de respuestas y sin sentido en lo que estás viviendo. Hay que replantearse la forma en que se ha encarado la vida y enfrentarse al dolor que le ha traído el haber dejado afuera registros más sensibles y amorosos. Tu peor boicot es no animarse a cambiar. Es momento de recuestionar las propias creencias aceptando la finitud de comprensión de la mente racional para abrirse al inmenso enigma que implica el estar vivos.