Libertad condicional: criar hijos chiquitos, esa prisión apasionante
Dalia nos cuenta los pormenores de la maternidad. ¿A vos también te pasa?
13 de abril de 2014
A veces no podemos hacer nada solas - Créditos: Corbis
Por Dalia Gutmann
A veces, siento que estoy en una cárcel. Una cárcel linda, ojo, pero una cárcel. Porque en muchas ocasiones siento que NO soy libre: no puedo hacer lo que se me cante, ni decidir mis horarios, ni dormir todas las horas que quisiera...
Tampoco puedo ver las películas que me recomiendan ni las obras de teatro que me interesan, y muchas veces ni siquiera puedo ir a esos cumples en los que te aclaran que "es SIN chicos". Es que salir de noche es una hazaña: tengo que hacer un relevamiento de cada uno de mis familiares, analizar su disponibilidad horaria y, finalmente, lograr el milagro de que todo coincida (aunque a veces ese familiar copado vive en la otra punta del mapa).
En mi casa tampoco soy libre: no puedo ver los programas de tele que quisiera, ni bañarme en el momento que pinte, y que ni se me ocurra hablar por teléfono, porque los niños no soportan compartir a su madre con un tubo.
Cuando estoy con mis amigas, sigo sintiendo las limitaciones: nunca puedo cotorrear tranquila, siempre tengo que andar vigilando de cerca a mi criaturita para que no se dé otro porrazo de esos que me hacen doler el alma.
Cuando crias hijos chiquitos, tenés que estar despierta, atenta, psíquicamente estable y, sobre todo, "muy saludable", porque si llegás a enfermarte..., ¡se pudre todo!
A veces envidio a las mujeres grandes que tienen hijos que ya se independizaron y se fueron a vivir solos. O a las que tienen hijos adolescentes con movilidad propia. O a las que tienen hijos en primaria que van a jornada completa. O incluso a las que tienen hijos de más de tres años que ya tienen noción del peligro y no hay que perseguirlos por todos lados.
Ser madre de niños chiquitos es cansador, agobiante, caótico, pero también sospecho, intuyo, percibo que cuando yo sea viejita y esté medio gagá, voy a recordar estos años como los más felices de mi vida.
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