Los caprichos de los famosos y de sus "mini me"

Si de festejos se trata, entonces que sea a lo grande. Esa parece ser la premisa de Kim Kardashian y Kanye West a la hora de celebrar algún acontecimiento familiar. Su pequeña hija, North West cumplió un año de edad y le organizaron una fiesta al mejor estilo "Coachella", pero para niños.

En la fiesta hubo adornos con flores, tatuajes y juegos montados exclusivamente para la ocasión como la tan recordada "vuelta al mundo". Además, no faltó el escenario de "Kidchella" en donde los Kimye y su pequeña hija bailaron y cantaron "We Found Love" , el tema de Rihanna. ¡Un festejo a toda pompa!

Son dos músicos reconocidos y fanáticos de la NBA y dicen que para que su hija, Blue Ivy se entretenga mientras ellos disfrutan de los partidos suelen alquilar una sala de juegos, ubicada en el Barclays Center de Nueva York, que cuesta un 1 millón de dólares. ¿De quienes estamos hablando? De Beyoncé y Jay Z. Según parece la pareja no tiene ningún problema a la hora de gastar dinero en su adorada hija. Para su primer cumpleaños el cantante le obsequio una muñeca barbie de 60.000 dólares y un par de zapatos a medida de Tom Ford. Sin duda, Blue Ivy se posiciona como la próxima diva de los niños.

Se llama Willow Smith y es la hija de Will Smith y Jada Pinkett, y es uno de los blancos favoritos de los fotógrafos por sus peinados y su particular forma de vestir. A juzgar por los looks que elige para los eventos públicos podemos decir que lejos está su gusto por las rosas, las princesas y los volados. La pequeña de diez años prefiere un estilo más personal e invierte una fortuna en conseguirlo. Adora el estilo sporty chic, las camperas de cuero y las prendas con mucho diseño. Ni hablar de sus looks de pelo. Por eso, tiene a su entera disposición a su peluquero personal, el encargado de sus cortes y peinados raros; ¿Qué te parece su estilo?

Ni bien supo que iba a ser mamá empezó el arduo operativo de remodelar sus casas y abastecerse de todo tipo de producto para su futuro y amado hijo. Así fue que Adele, que ya tiene fama de derrochadora, construyó distintas habitaciones en todos sus hogares para su bebé, instaló controles de temperaturas y cámaras para poder observar al pequeño Angelo desde su celular. Además, encargó una especie de habitación-discoteca y gastó 54.000 dólares , sólo en luces y sonidos para ambientar el lugar. Otro detallito de lujo: compró un oso de época valuado en más de 4.000 euros.

Y si hablamos de pedidos y caprichos no podemos dejar afuera a Suri Cruise, la hija de Tom Cruise y Katie Holmes. Según las malas lenguas la pequeña no tuvo reparos en pedirle a su madre una reunión con la cantante Taylor Swift para confesarle su amor y "obsesión"con Harry Styles, de la banda pop One Direction. ¿Porqué a Taylor? Resulta que la rubia es amiga de Harry, por ende la hija de Cruise cree que por este medio puede llegar a conseguir aunque sea un autógrafo de su artista favorito y tal vez un recital en vivo y en directo. Según la revista británica Heat Katie Holmes aseguró que su niña está obsesionada con One Direction y le pide a diario que consiga autógrafos de ellos ¿Lo logrará?.