
Luz Cipriota: "Tuve que redireccionar mi energía"
Está a punto de cumplir los 30 y siente que no tiene techo. La actriz nos cuenta cómo administra su carga pasional cuando encara nuevos desafíos y habla de su noviazgo con Dante Spinetta
27 de julio de 2015 • 11:09

Suéter con bolsillos (Lacoste, $2429). Foto: Martín Pisotti.
"Que sea en Palermo", fue su único requisito. Para desayunar con Luz Cipriota, elegimos ir al bar de un hotel con un ventanal que da a un jardín. Es una mañana fría y el lugar está vacío, un oasis de silencio y quietud... hasta que llega ella. El espacio empieza a llenarse con su verborragia, con esa fuerza inusitada que le hace brillar los ojos ante cada pregunta nuestra. Sí, eso que la mayoría de nosotras llamamos "pasión". Así, con su vendaval, se nos va desvaneciendo la imagen de "actriz angelical" para darle paso a la fuerza de una hacedora. Porque en casi diez años de carrera, Luz hizo de todo: actuar, cantar, bailar, modelar, vivir en el exterior, dar clases. "No puedo hacer nada de a poco", nos va a decir. Solo va a mesurar su impulso cuando le toque referirse a su pareja –te imaginarás que moríamos por saber TODO sobre su relación con Dante Spinetta–, pero enseguida va a retomar el ritmo frenético. Termina la charla y se va corriendo a ver por primera vez el corte final de Socios por accidente, la película que protagoniza junto con José María Listorti y Peter Alfonso.
¿Qué tal la experiencia de Socios por accidente?
Fue genial. La gente tiende a desmerecer el género, pero es muy difícil hacer reír. Para mí era un desafío porque vengo de otro palo.
¿Tuviste que enfrentarte también con tus propios prejuicios?
Sí, aunque el prejuicio me duró muy poco.
¿Por qué?
Quizá no me había planteado hacer una comedia familiar, pero surgió esta oportunidad de hacer un personaje que habla en ruso; cuando fui a la reunión con los productores y los directores, me encantó la energía que había ahí. Leí el guión y estaba muy bien escrito, me pareció que no podía no funcionar. Me entusiasmó mucho.
Te conocemos desde hace cinco minutos y ya tenemos la sensación de que no debe ser muy difícil entusiasmarte...
Bueno, es cierto. Todo lo hago con entusiasmo. Y encaré el trabajo previo de la misma manera en que lo hubiera hecho para una película de Campanella. Soy así, muy apasionada. Cuando elijo algo, lo elijo si me apasiona; si no le encuentro un motor, es muy difícil.

Créditos: Martín Pisotti
¿Le encontrás motor a todo lo que se te presenta?
No siempre. Pero solo elijo cuando lo encuentro. Si no, prefiero dejar pasar la oportunidad. En esos casos, siento que evidentemente ese proyecto no era para mí y quizás otra persona se podría apasionar más con eso y le podría dar otra cosa que yo no le estaba encontrando.
¿Hay un criterio de sustentabilidad en eso de pensar que si alguien lo puede hacer mejor que vos, mejor que no lo agarres?
Puede ser. También pasa que, por suerte, económicamente, no necesito agarrar todo lo que venga.
¿Y personalmente?
Tampoco. Me sé administrar muy bien para aprovechar los tiempos cuando no estoy trabajando, tomo clases y me nutro de todo. Como hago cuando trabajo, siempre busco aprender alguna habilidad nueva.
¿Por ejemplo?
Hice una serie de época en la que tuve que tomar clases para cabalgar, aprendí portugués en tiempo récord para un proyecto y ahora estoy aprendiendo italiano para hacer una película.
¿Tenés ganas de seguir proyectando tu carrera hacia el exterior?
Mis trabajos más importantes fueron siempre para afuera. Lo primero que hice, a los 20 años, fue una película dirigida por Gael García Bernal en México. Son trabajos que acá nadie los ve, pero que me hacen crecer como persona, además de como actriz. Tuve que irme dos meses a otro país, aprender un nuevo idioma, otra cultura, ver formas diferentes de trabajo, eso es lo que sigo buscando para mi carrera. O explorar géneros nuevos; como la peli de terror que filmé el año pasado, que se presentó en Cannes.
¿No corrés el riesgo de ser reconocida afuera y perder el foco acá?
No, porque el foco que manejo es MI foco. Me encanta que acá se reconozca mi trabajo y siento que eso va a suceder con Socios... Está bueno hacer algo más popular, no tengo ese idea de que "ay, si hago comedia, nadie me va a llamar para hacer otra cosa". Nunca trabajé para ser famosa, y me parece que eso es solo una consecuencia del trabajo.
Pero existe esa medida de "éxito" en el ambiente...
Lo que pasa es que mi medida de éxito está altísima: es haber vuelto todos los días de filmar diciendo: "No puedo estar más feliz"...

Vestido (Jazmín Chebar, $5800). Cárdigan (Cher). Mocasines (Prüne, $1690). Foto: Martín Pisotti.
¿Sos muy autocrítica?
Sí, re... Soy de Virgo, muy detallista y muy autoexigente. Y critico un montón, sobre todo a mí misma. Es que soy muy apasionada. Por eso, tuve que aprender a relajarme, a direccionar bien mi energía para que sea un impulso para seguir generando cosas nuevas. No soy una actriz que se sienta a esperar a que la llamen. Salgo a buscar, voy, pido.
¿Vos sola?
Sí, soy muy autosuficiente, no me gusta depender de los demás para nada. Me cuesta delegar cosas y termino haciendo de todo, siendo mi secretaria y mi representante al mismo tiempo; a veces me ocupa demasiado espacio en mi cabeza que debería estar ocupado en otras cosas.
¿Hay algo que te guste tanto como tu trabajo?
Pocas cosas. Justo ayer hablaba con mi hermana y ella me decía: "Qué loco, me cuesta pensar que mi trabajo sea todo"... Igual, le doy mucha importancia al trabajo, pero eso no es todo: están mi familia, mis amigos... Somos cinco hermanos, tengo sobrinos y los veo todo el tiempo. Son mi cable a tierra. Y con mis amigas, nos vemos sí o sí una vez por semana. Somos de juntarnos en alguna casa a tomar algo o poner música, agarrar instrumentos y cantar a los gritos hasta las 4 de la mañana.
Ya hace un par de años que estás de novia, ¿dónde entra él en todo este esquema? No lo vemos en ningún lugar del mapa...
Es que a mí me gusta hablar de mi trabajo...
Pero te divertís con amigas, te vas tres meses a estudiar o trabajar afuera, ¿es difícil compatibilizar los tiempos con tu novio?
No, porque él también viaja mucho por su trabajo, así que los dos, de alguna manera, nos acomodamos y, sobre todo, nos acompañamos.
¿Sin reproches?
No hay conflicto con eso. Los dos somos muy apasionados por nuestra profesión y nos bancamos mutuamente de la misma manera en que nos damos la libertad que necesitamos. Es que justamente eso que hacemos por nuestro trabajo es lo que genera la admiración en el otro. Me alucina lo que hace Dante y a él le gusta lo que hago yo. La admiración es fundamental en una pareja. Yo no podría estar con alguien a quien no admiro.

Polera (Jazmín Chebar, $7200). Pantalón (Peuque, $429),. Botas (American Pie, $1700). Foto: Martín Pisotti.
¿Qué admirás de un hombre?
No solo el talento, ¿eh?, va más allá. Admiro la capacidad de seguir sus sueños, las ganas que pone. Y en ese sentido, los dos somos iguales. Eso suma y también complejiza. Las relaciones de pareja son muy difíciles.
¿Qué es lo más difícil?
Dante y yo somos dos personas tan apasionadas que a veces esas pasiones se encuentran y a veces no... Puede ser chocante ver a alguien tan apasionado, por más que sea un rasgo compartido.
¿Ustedes se casaron en Las Vegas?
Sí.
¿Y qué onda? ¿Vos lo flasheabas como un momento divertido?
Fue una aventura. Estábamos yendo a Las Vegas por la entrega de los Grammy y dijimos: "Bueno, che, ¿qué hacemos, nos casamos?", y no teníamos idea de cómo era. Tenía que pedir un vestido para la ceremonia, y dije: "Me pido uno blanco, por las dudas...". Fue un casamiento de amor y no de papeles, casi un juego. Un festejo del amor, en definitiva. Y si en algún momento tenemos ganas, haremos un casamiento real.
A todo trapo...
No, no sueño con la fiesta formal y estructurada. Si es en verano al aire libre y si hay guerra de espuma, soy feliz.
Y que haya buena música...
Fundamental.
¿Vos tenés onda con la música también?
Sí, estoy siempre escuchando música o cantando bajito, hasta cuando voy caminando por la calle. Es algo que hago desde antes de conocer a Dante, porque la música a mí me conecta con algo muy profundo; me desnuda, en algún punto...
¡Sí, la música de él te desnuda! (risas)
¡Además! La música en general... El momento en que más nerviosa me sentí arriba de un escenario fue cantando. En la voz se nota todo. Y tengo una banda sonora para cada momento del día, tengo una música con la que me levanto y, si estoy bajón, me gusta poner música bajón.
Que Dante sea tan famoso, ¿sentís que te expone también a vos?
Nunca busqué estar expuesta y es la primera vez que salgo con alguien conocido. En general, soy más reservada que él y no me interesa la opinión popular sobre nuestra relación.
Él habló re bien de vos en nuestro número pasado, te confesamos que hasta nos dio un poco de sana envidia. Divino.
(Risas). Sí, es divino, pero, por eso, ya habló demasiado él.

Foto: Martín Pisotti.
¿Te dan ganas de vivir en pareja?
Bueno, si bien no formalmente, es como algo que ya sucede, en realidad.
¿Y tener hijos?
Sí, pero más adelante... Siento que me va a suceder, me doy cuenta de que no es el momento, pero voy a buscar que suceda, ojalá...
¿Cómo te llevás con las redes sociales?
Me lo tomo como parte del trabajo, aunque no estoy obligada, sé que suma y entiendo las reglas del juego, pero quizá no doy mi opinión.
Sobre temas de interés general que se imponen en la agenda, por ejemplo, la violencia de género, ¿tampoco das tu punto de vista?
Eso sí. Me saqué la foto con el cartel #NiUnaMenos y, desde lo que yo puedo hacer, que es ayudar a la comunicación de eso, lo hago. El tema nos preocupa a todos y esta movilización fue un palazo, un "dale, loco, nos venimos haciendo los boludos, siguen matando minas así como así". Cada vez que abro el diario veo que mataron una nena o una mujer y se me hiela la sangre, y lo cierto es que una va con miedo. Es re violento lo que pasa en la calle. El otro día, estaba yendo a una reunión y desde el balcón de enfrente me gritan: "Eh, mamita, ¿me estás buscando a mí?"... Y me puso mal. Ese día había ido con un sombrero y pensé: "No tengo que salir con sombrero porque llama la atención", y eso hace que una empiece: "No tengo que salir con pollera, no tengo que salir con tacos", hasta pensar directamente: "No tengo que salir". La violencia es algo que me destruye y me hace no ser la que realmente soy. El estado de violencia generalizada en que vivimos nos vuelve paranoicos.
En dos meses cumplís 30, ¿te pega?
Los 28 me pegaron horrible, pero ahora me doy cuenta de que estoy por cumplir casi 10 años de trabajar en lo que quiero y miro para atrás y todo lo que me pasó fue genial. Son unos 30 re intensos, buenísimos, y no dejé de hacer nada de lo que tenía ganas. Los llevo con mucho orgullo. Cuando sople las velitas, en septiembre, voy a decir: "Es exactamente como me hubiera gustado cumplir los 30, haciendo lo que amo, con mi familia, mis amigos, mi pareja". Creo que no puedo pedir más.
¿Sentís que hay más solidez que a los 20?
Claro, porque a los 20 tenés todo el mundo por delante y a los 30 te empezás a dar cuenta de que no es tan así; a los 20, todo puede suceder; y a los 30, hay cosas que no querés hacer más y ya lo sabés. Yo a los 20 hacía una nota y decía: "No voy a parar hasta que tenga tres Oscar", y hoy no te diría jamás eso.
Hoy sentís que no vas a parar, ¿hasta dónde?
No puedo parar porque siento que no tengo un techo tampoco. Mi prioridad no es ser una actriz famosa de Hollywood, hoy mi prioridad es el día a día, estoy mucho más a tierra para disfrutar el presente. Es algo que generacionalmente está pasando. O sea, no estar cinco años sufriendo para ahorrar y comprarte el departamento, sino vivir bien esos cinco años, alquilando. Por eso, me pongo metas muy cortas, voy al corto plazo y eso me da el incentivo de que las voy cumpliendo. •
Por Carola Birgin, María Eugenia Castagnino y Ferni Moreno
Fotos: Martín Pisotti
Producción: Cin Palacio
Maquilló: Fabiana Pereyra para Frumboli Estudio con productos Lancôme
Peinó: Nacho López Fagalde para Shoot Management.
Agradecemos la colaboración de Natalia Delacroix y Josefina Nicolini en la realización de esta nota.
En esta nota:
SEGUIR LEYENDO


Cómo será el pago de las facturas de abril de las prepagas tras las medidas del Gobierno
por Redacción OHLALÁ!

Cómo decorar tu casa con antigüedades y muebles vintage
por Carolina Cattaneo

Conflicto entre Israel y Palestina: 5 documentales para saber más sobre lo que está pasando
por Laura Gambale

¿Por qué se celebra el Día de la Madre?
