Nadie sabe cómo se convirtió en un éxito. Algunos dicen que la estética de la película El Gran Hotel Budapest, de Wes Anderson, fue pionera de esta tendencia. Otros se inclinan por responsabilizar al iPhone "rose gold" que se lanzó en 2015. Lo cierto es que hay un color que la está rompiendo y que se llama millennial pink.
¿Por qué millennial? Parece ser que la generación nacida entre 1981 y 1995 es quien enarbola la bandera de este color. La adolescencia de los millennials fue una época en donde el rosa “tradicional” tenía cero onda, representaba algo chicloso e, incluso, de mal gusto. Pero este renacimiento es diferente. Se trata de un “rosa irónico, sin belleza azucarada”, según el diario The New York Times. Es un rosa con distintas características: andrógino, despreocupado, un color que “ni fu ni fa”.
En la última gala del MET, algunos famosos lo eligieron como protagonista de sus diseños y Ariana Grande es una de las cantantes jóvenes que más lo lleva. Céline, Balenciaga, Calvin Klein, Marc Jacobs y Gucci son algunas de las etiquetas internacionales que lo plasmaron en sus colecciones o campañas.
Lo mismo hicieron distintas marcas de maquillaje, y ni hablar del mundo deco: sillones, vajilla, murales, lámparas... Muchos restós y bares adoptaron este color para atraer más clientes (sí, es un color que atrae) e incluso Buzzfeed publicó una nota en donde cuenta en qué lugares encontrar comida millennial pink. También se lo conoce como el “Tumblr pink” porque se ve tan bonito en Internet que todos lo quieren en sus fotos y diseños online.
Color salmón, con un poquito de durazno, piel, pomelo… Tampoco se puede definir exactamente a qué se asemeja. Pantone nombró el
Rosa Cuarzo como uno de los colores de 2016, y el Cornejo Pálido -“un tono rosado tranquilo y pacífico que engendra un aura de inocencia y pureza”- como uno de sus favoritos de la primavera 2017. Parece que el
millennial pink es para muchos el nuevo negro, ¿y para vos? ¿Ya es uno de tus preferidos?