Newsletter
Newsletter

Pampita: "Hoy entiendo más de la vida"

Carolina Ardohain tiene bien claro cuáles son sus prioridades: disfrutar de sus tres hijos varones y acompañar a Benjamín Vicuña, con quien cumple diez años de amor.


Tapado de paño (Kosiuko $2998), top de gasa (Jazmín Chebar $1950)

Tapado de paño (Kosiuko $2998), top de gasa (Jazmín Chebar $1950)



¿Es cierto que querés tener más hijos?
¡Yo sí! Pero este ni se sienta todavía, esperemos dos años y les cuento (risas). No me animo a decir "es el último".
¿Volverías a "Bailando por un sueño"?
Creo que no. Fue un trabajo físico y emocional muy fuerte. Cuando estás en competencia, querés ser mejor que el otro, mejor que vos misma.
¿Sos competitiva?
Re competitiva. Cuando lo hice, quería ganar y gané. Fue un desafío físico enorme, empecé cuando Bauti tenía tres semanas, muy sacrificado.
¿Te arrepentís de eso?
No, lo disfruté un montón y estaba mi necesidad de sentirme creativa.
Y ahora, ¿dónde está puesta esa necesidad personal?
Ahora estoy amamantando y mi gran necesidad es llegar a dormir ocho horas seguidas algún día (risas). Fuera de broma, no me propongo mayores desafíos porque el que ya tengo es enorme: tener una familia unida y, para eso, acompañar a Benjamín en su carrera.
¿Desde qué lugar lo hacés?
Me pasa por el lado de que no me resulta un sacrificio, me parece la única forma de mantener una familia estable y que nos movamos todos juntos.
Top (Jazmín Chebar  $1950)

Top (Jazmín Chebar $1950)

Pero vos sos súper exitosa y estás más que vigente, tampoco es que dejaste todo para acompañarlo a él...
Dejé proyectos que requerían que viviese acá, porque, como él tiene que viajar, no los podía hacer. Siempre tuve claro que mi prioridad es mi familia. Con un marido actor que viaja cuatro meses a cada lugar y que está en tres países al año, la única forma es acompañarlo. Ninguno se quería perder la crianza de los chicos. Siempre tuvimos claro que queríamos que la familia estuviera junta, y ahí hubo que elegir: ¿cuál carrera iba a brillar más? Y yo sentí que era la de él y no la mía.
¿Por qué sentiste eso?
No me imaginaba que él pudiera ser feliz quedándose en casa mientras yo encaraba un súper proyecto. En cambio, yo sí soy feliz así, no necesito ese súper proyecto ni que mi ego sea prioridad.
¿Esto quiere decir dejar completamente en stand by tu carrera?
Significa que sigo trabajando pero agarro solamente cosas que puedo hacer, que se acomodan a mis tiempos. No estoy haciendo una carrera a largo plazo porque no la puedo sostener. Piensen que el año que viene ya nos vamos de vuelta a Chile. Igualmente, lo laboral va apareciendo, todo el tiempo surgen proyectos y siempre son de un momento para el otro, nunca sé qué va a pasar. Te proponen algo y empezás en un mes.
¿Se trata de estar receptiva para cuando aparece?
Sí, y de que aparezca algo que mí me interese hacer. Y de que se den las condiciones, por supuesto: el horario, el presupuesto, todo...
¿Eso lo manejás vos o lo delegás?
Tengo unos contadores maravillosos, pero a mí me gusta tener contacto directo cuando arreglo un trabajo, para que no haya malentendidos. Soy súper prolija y prefiero, desde el principio, decir cómo me gusta trabajar y que estén todas las cartas sobre la mesa.
Top de gasa (Jazmín Chebar $1950), jeans de tiro alto (Delaostia  $1500).

Top de gasa (Jazmín Chebar $1950), jeans de tiro alto (Delaostia $1500).

A veces, a las mujeres nos cuesta negociar bien nuestra plata. ¿Sentís que es tu caso?
A mí no me cuesta. Soy muy clara y, como hace muchos años que hago esto, ya sé manejar muy bien los presupuestos. Sé lo que puedo dar, qué tengo ganas de hacer, qué espero.
Hay que estar muy segura de lo que una quiere para eso.
Sí, pero también de lo que una puede. Cuando digo a algo que sí, lo hago al 100%. Yo sé cuánto vale eso.
Si se ajustara a tus tiempos y prioridades, ¿qué te daría ganas de hacer profesionalmente?
Televisión.
¿Te animarías a la ficción?
Sí; es un riesgo más grande, claro, porque estás más expuesta, pero está bueno también sentir la adrenalina de algo nuevo. Con la conducción ya sé que me siento más segura y que me encanta, eso me entusiasma. El año pasado, hice las entrevistas de C-MAG y lo único que quería era saber todo sobre los entrevistados, hice un coach de conducción y me fascinó. Disfruté un montón ese programa, sacarle provecho al invitado me apasionó. Se me presentó en el momento indicado.
¿En qué sentido?
Hace diez años, no podría haberlo hecho con autoridad y con una experiencia propia, porque no conocía tanto. Hoy, entiendo más de la vida. Tengo una pareja con la que llevamos juntos una década, fui mamá, me pasaron cosas... Entonces, me puedo identificar o entender más que hace unos años. En ese sentido, dentro de otros diez años voy a ser una mejor entrevistadora todavía. La vida es una experiencia que te sirve para todo. En la conducción, el que tiene que hablar es el otro, pero vos tenés que saber cómo escucharlo.
Decías que el año que viene vuelven a Chile. ¿Cabe la posibilidad de que sea definitivo?
La verdad es que yo no me imagino irme a Chile para siempre. Y por otro lado, Benja tampoco se imagina dejar Chile para siempre y venirse a Argentina. Por eso, este ida y vuelta en el que nos movemos nos viene re bien a los dos.
O sea que vos lo acompañás..., pero él también a vos.
Claro. Pero además de lo que yo quiero, sé que va a venir porque le interesa tener una carrera en Argentina. Él trabaja un montón acá, constantemente, porque es un momento súper productivo por la edad y los proyectos que le aparecen. Tenemos esa sensación de que hay que aprovechar este momento porque después desaparece, es ahora. Seguramente, en algún momento los períodos en cada lugar van a ser más largos.
Vestido de lana con spándex (Paula Cahen D’Anvers, $1350).

Vestido de lana con spándex (Paula Cahen D’Anvers, $1350).

Sonás como la típica "sí, mi amor"...
Bueno, sí, soy bastante "sí, mi amor". Es que a mí me encanta que él sea el hombre de la familia, me gusta que tenga su lugar.
¿Es el modelo de padres que vos tuviste?
Mi papá murió cuando yo tenía seis años y mi mamá se tuvo que ocupar de todo sola. Yo no quiero decidir nada sola, en mi pareja prefiero que todo lo consultemos. Y sí, me gusta que decida él.
¿Te sentís sumisa?
¿¡Yo, sumisa!? ¡No! No soy sumisa, tampoco es que me imponga. Un equilibrio. Hay cosas que me importan más y las defiendo y otras que no tanto. Benja opina de todo, no hay nada que haga yo sola a mi manera, todo es de a dos. Yo soy súper respetuosa de su lugar, él es el hombre de la casa, no se lo voy a quitar nunca.
¿En qué cosas no das el brazo a torcer?
En cosas mías. Mis cosas personales las decido y no hay vuelta atrás. Porque, además, él está al lado de una mujer que le permite elegir el proyecto en el lugar del mundo que él quiera y sabe que lo va a acompañar, ¿qué me podría decir? ¡Nada!
¡Ah! ¿Es ese es el secreto? Tenés un montón de crédito a tu favor...
Puede ser. Tampoco hago locuras, ¿eh? Pero sí, es cierto que lo sigo tanto que después es difícil decirme que no a algo... (risas).
Llega el Día del Padre, ¿cómo lo agasajás?
A lo grande, hago todo: torta, regalo, globo, tarjeta, dibujo de los chicos. En realidad, es más para los chicos que para nosotros. Pero nos copamos. Nos encanta jugar con los chicos. Yo estoy todo el tiempo con ellos viendo pelis, haciendo construcciones con Legos, armando videos en los que generalmente me toca ser camarógrafa... Pero cuando llega Benja, es una fiesta, porque él es el más gracioso de todos.
¿Vos jugabas con tus padres en tu infancia?
Noooo. Ninguno jugaba con sus papás en mi época. Yo me crié en el campo y ahí te la pasabas horas jugando al aire libre. Te las arreglabas con lo que había en la naturaleza. Con mis primos y mis hermanos armábamos carpas de indios con palos. Había mucha imaginación. Ahora es distinto, aparte de que me gusta hacerlo, me toca jugar con mis hijos porque vivimos mucho más encerrados, porque jugamos en las casas y no en la vereda. Y cuando vienen a casa amigos de los chicos, yo estoy cerca cuidándolos. Hoy, a los padres nos toca proponer juegos, estamos mucho más al lado. Antes, nos daban una libertad absoluta, te ibas todo el día con la bicicleta a andar por ahí. Yo hoy no tengo esa tranquilidad con mis hijos, por más que estemos en un pueblo, no puedo no saber por dos horas dónde está uno de ellos. Cuando era chica, había esa confianza de que nada malo te iba a pasar. Era otra mentalidad y otra época de seguridad, caerte de un árbol y quebrarte un brazo era el peligro más grande.
Al vivir en dos países, ¿la distancia hace difícil sostener la cotidianidad de los vínculos con tus amigas?
El WhatsApp es increíble: ahora, con las que están en Chile, hablo todos los días como si estuviera ahí. Soy súper dedicada a las amistades y estoy muy al tanto de la vida de las de un país o del otro. El lazo no se rompe a pesar de la distancia. Tengo amigas de todas las épocas y en los dos países. La verdad, son espectaculares, soy una privilegiada. No soy de mil amigas, pero las que tengo son gente muy buena. A una de mis mejores amigas la conocí a los 16 años, cuando trabajábamos de vendedoras en un local de ropa. Sin embargo, la amistad sigue estando y es muy fuerte, por más que las dos crecimos y que ambas hayamos cambiado muchísimo.
Suéter de cuello redondo (Las Pepas  $1490)

Suéter de cuello redondo (Las Pepas $1490)

Hablando de cambios, te cambiaste de color de pelo otra vez.
Sí, por Garnier Nutrisse. Hace 14 años que soy embajadora de la marca, así que me lo cambio constantemente. Me encanta, me tiñen con un tono diferente cada temporada. Así que pasamos por todos los colores ya. Siempre estoy esperando a ver qué color viene.
O sea que pasaste más o menos por... ¡¿25 colores de pelo?!
Mmmmm, hubo años que no hicimos dos, pero que tuve casi veinte colores diferentes, seguro. Hicimos pelirrojo, rubios, los marrones, todos... ¿Y Benjamín opina?
A él también le encanta, es un juego. Y a los chicos les parece natural que cambie a cada rato. Es más, cuando me toca rubia, les copa porque sienten que me parezco más a ellos. No se imaginan lo que son mis albúmes familiares, reconozco de qué época es una foto por el color de pelo que llevo.
Tu marido es un bombón, ¿lo celás?
¡Ay, es increíble! Se armó a mi alrededor el mito de la celosa, se formó una imagen mía y les fascina a todos ponerme como la mujer celosa.
Independientemente del mito, ahora, acá, te preguntamos: ¿sos celosa o no?
Sí, soy celosa.
Ahh, bueno...
Pero si fuera como la gente se imagina, Benjamín no podría ir a trabajar. Siempre lo esperan cuarenta fans cuando sale. Soy celosa normal. Cuido a mi familia, él es el papá de mis hijos, tenemos un proyecto que cuidar, ahora cumplimos diez años de estar juntos y eso yo lo cuido.
Fotos de Gisela Filc. Producción de María Salinas.
Maquilló: Estefanía Novillopara Estudio Novillo con productos Yves Saint Laurent.
Peinó: Margarita Porto para Estudio Lamensa.
Agradecemos a L’Hotel Palermo y a Victoria Carrizo por su colaboración en esta nota.

¡Compartilo!

En esta nota:

SEGUIR LEYENDO

¿Por qué es clave reducir la cantidad de bolsas de plástico que usamos?

¿Por qué es clave reducir la cantidad de bolsas de plástico que usamos?


por Redacción OHLALÁ!

Cómo será el pago de las facturas de abril de las prepagas tras las medidas del Gobierno

Cómo será el pago de las facturas de abril de las prepagas tras las medidas del Gobierno


por Redacción OHLALÁ!

Cómo decorar tu casa con antigüedades y muebles vintage

Cómo decorar tu casa con antigüedades y muebles vintage


por Carolina Cattaneo

Tapa de OHLALÁ! julio de Nico Ochiatto

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2025 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP