Santiago Artemis: "No soy un dictador de la moda"
Es un fanático de la perfección y hace un culto a los detalles, pero asegura que no es de criticar cuando alguien se viste mal
8 de mayo de 2018 • 15:38
Santiago Artemis va en vías de convertirse en un diseñador icónico de la moda argentina.Su colección Invierno 18 está inspirada en las mujeres de los 80, la serie Dinastía, Xuxa, Cindy Lauper, breteles, encajes, escotes, hombreras, volados, minivestidos, moños... La presentó con un súper desfile en su ciudad natal, Ushuaia, pero antes se juntó con OHLALÁ! Moda para una entrevista en donde nos reveló sus mejores secretos.
Santiago Artemis: “Las cosas clásicas me aburren. Me gusta lo que me sorprende. Y no tiene que ser una cosa muy loca, puede ser algún detalle, pero propio”. - Créditos: Jade Sívori
¿Dónde naciste, Santiago?
Nací en Ushuaia, en las montañas de Ushuaia.
¿Y cuán fueguino sos de espíritu?
Bastante. De hecho, soy fanático de los países tipo Austria, voy mucho, me encanta, me relaja. O Suiza. Después me doy cuenta de que tienen cierta relación. En lo visual: el bosque, la montaña, la nieve…
¿Y en tu forma de ser?
Si hablamos de moda, por ejemplo, yo tengo un look muy autoritario, mucho volumen. Pero otro lado de mí es muy folk, muy seventies chic, creo que tiene que ver mucho con eso, medio flora y fauna, Mother Earth.
¿Y cuándo te viniste para la gran ciudad?
Cuando tenía 15. Estaba estudiando en la secundaria. Mis papás se divorciaron y mi mamá se fue a vivir a Chubut. Después me puse a estudiar indumentaria en la UBA.
Y ahora que ya sos reconocido, ¿cuál es la parte más difícil de la industria para vos? Lo que te resulta desafiante.
Yo creo que tener que estar al filo de lo que piden. Mantenerte. Mantener siempre la imagen, el nivel.
¿Alguna vez te bajás del personaje?
Nunca, jaja. Lo que pasa es que no soy un personaje, soy así. Para mí, vestirme no es algo que analizo, entro y hago tuc-tuc-tuc, capaz es un vestido, una pollera, un pantalón, puede ser cualquier cosa. Me pongo lo que me da la gana.
¿Y cuándo empezaste a hacer ropa?
A los 18, 19. Hacía ropa para mí. Con mucha hombrera, mucho volumen. Me gustaba armar mis propios looks para ir a bailar... Después empecé a trabajar y las productoras me pedían ropa. Y ahí empecé a darle más entidad a la pequeña marca que se transformó después en Artemis.
¿Con qué modisto de afuera te comparás?
Yo soy como un John Galliano, que es medio artista y también diseña. O un Tom Ford. Vos conocés su ropa y también lo amás a él: Tom Ford, el traje, el chongo.
Y en este momento en que te estamos haciendo esta nota, ¿en qué instancia estás?
De mucho estrés.
¿Por qué?
Porque tengo mi desfile en Ushuaia, falta muy poco y es grande.
La mujer hipotética para la que vos creás, ¿cómo es? ¿Qué edad tiene?
Cualquier edad. Visto desde chicas de ocho años para su comunión hasta chicas de 25, 30, 35... La edad no importa, pero tienen que tener actitud, personalidad. Acá llegan chicas re tranquilas, pero que buscan algo un toque diferente.
¿La moda es para todos?
No. Hay gente a la que no le interesa, como no le interesa el cine, ponele. Son gustos adquiridos. Y después hay fashionistas psycho, tipo mis amigas que compran ropa como si fuera un chicle. Vos buscás la moda, la moda no te busca a vos.
Si alguien se viste mal, ¿sos de dar consejos, de bajar línea?
No, que se vistan como tengan ganas. No soy el Führer de la moda. Pero después te critico si te vestiste mal (risas).
¿Qué te interesa que sienta la gente cuando ve tu ropa?
Que sientan identidad, personalidad. Que digan “¡wow!”.
¿Y qué lecciones aprendiste con los años?
Aprendí un montón sobre textiles, gané sensibilidad.
¿Qué vas a presentar en el desfile Otoño/Invierno 2018 en Ushuaia (N. de la R.: se presentó el 26 de marzo)?
Está inspirado en mujeres de los 80, los libros de mi abuela, Dinastía, Xuxa, Cindy Lauper, breteles, encajes, escotes, hombreras, volados, minivestidos, moños, todo muy nostálgico, pero moderno.
Cuándo vas a Ushuaia, ¿no parás con tu familia?
No, no.
¿Y no se enojan?
Seguro se van a enojar, pero me chupa un huevo. Yo estoy en un hotel... (risas).
ping pong
¿Dónde comprás ropa?
Afuera. Mucho en Escocia, París, Roma, Milán, Tokio.
¿Qué música escuchás?
Uf, desde Kesha o Gaga hasta Dolly Parton, country, música escandinava... Xuxa también.
¿Cine o Netflix?
No, cine, soy medio anti-Netflix.
Créditos: Jade Sívori
Un fin de semana en la ciudad, ¿qué hacés?
Me gusta pasear, estar con amigos. Soy muy indoors.
¿Qué te da paz?
Las hombreras, jaja.
¿Cómo es tu familia?
Padre, madre y dos hermanas. Viven en el sur.
¿Y qué onda?
Re bien. Médica, chef y yo.
¿Y les hiciste ropa a ellas?
Nunca. Ah, salvo el vestido de casamiento de mi hermana.
¿Y a tu madre la vestiste alguna vez?
Todavía no, cero. Que pague, jaja.
¿Qué imaginás para tu futuro? De acá a diez años.
Te digo la verdad: no sé. Siento que me va a ir bien. Quiero que sea en otro país.
¿En dónde te gustaría? ¿Europa?
Yo creo que entre París y Tokio. Por un tema ubicacional y un poco por la cultura.
¿Fuiste a Oriente?
Miles de veces. Amo Japón, es un lugar que no podés creer. Cada vez que vas te sorprendés, es otro mundo.
¿Qué no te gusta de tu personalidad?
Soy muy demanding: todo tiene que estar bien y funcionar y si algo no pasa, me agarra un ataque.
¿Qué próximos viajes tenés planeados?
Japón en septiembre, Copenhague en mayo-junio; Múnich en diciembre y seguro meto uno en octubre.
¿Qué te sorprendió de este diseñador? ¿Te gusta su estilo? También mirá: No pants look: ¿de qué se trata esta tendencia? y Moda y religión: todo sobre la temática de la Gala del MET 2018.
Maquilló: Josefina Mercau.
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