Newsletter
Newsletter

Socorroooo: pequeños tiranos

Son divinos, sí. Pero a veces nos dan vuelta como una media. ¿Cómo lidiar con los "reyes" de la casa y no colapsar?





Algo pasó. Nosotras, de chicas, no éramos como ellos. Acordate: nuestros padres nos retaban y se acababa el problema. Pero ahora, tu hijo decide que hoy no quiere comer eso que estuviste cocinando durante horas… y no hay caso. No lo come. Y vos terminás haciendo dos –¡o hasta tres!– menúes para que no se quede con hambre. O cada mañana, tu casa se transforma en una pasarela mientras tu hija se prueba dos o tres outfits ¡para ir al colegio! ¿Te acordás de cuando eras chica e invitabas a una amiga a tu casa? Como perfectas anfitrionas, las dejábamos elegir los juegos, e incluso hasta les cedíamos la cama. Hoy, ellos son los "reyes" y las "reinas" de la casa. Casi de manera literal. Deciden con determinación, hacen lo que quieren y no transan fácilmente con la autoridad. ¿Estamos ante una generación de niños tiránicos, que nos someten a sus órdenes y caprichosos designios? ¿O somos nosotros una generación de padres más permisivos y complacientes, que habilitamos sus actitudes y no sabemos cuándo decir "basta"? Por un lado, ellos crecieron en una cultura con más ofertas y más libertades. Y nosotros muchas veces quedamos expuestos con nuestras estrategias fallidas (¿nunca te dijeron: "Si, total, me retás y después te olvidás" ?) y necesitamos la paciencia necesaria para renovar el vínculo todos los días… ¡Y que no se nos vaya de las manos! ¿Cómo hacer? Te damos algunas situaciones para que te reconozcas y puedas "bajarles los humitos" a los monarcas que más queremos.

Mamá dice "a", papá dice "z"

Le prohibiste al más chiquito que juegue a la Play porque hizo un escándalo para bañarse, no ordenó los juguetes y ni siquiera tomó el Nesquik con galletitas porque "tiene mucho azúcar y así no me gusta" . Llega tu marido de trabajar y el nene lo primero que hace es preguntarle: "¿Puedo jugar a la Play?" . ¡Obvio, él dice que sí! Y vos te enterás cuando ya hace media hora que empezaron y sentís los gritos. Aparecés en escena y tu hijo te mira, desafiante, como queriendo decir: "¿Viste? ¡Hago lo que quiero!" . Y te la agarrás... ¡con ambos! Nada peor para vos que el hecho de que una penitencia o prohibición no se sostenga.
¿Qué hacer? Es fundamental que hables tranquila con el padre de la criatura para explicarle que si vos decís una cosa y él otra, el único perjudicado es el niño, porque no le dan un mensaje claro y él siente que es un rey que hace y logra todo lo que desea. Además, así JAMÁS se tomará en serio una prohibición. Por eso, es muy importante que lo que le decís sea consensuado con su papá y que, entre los dos, mantengan la penitencia.

El escándalo del "Mami, comprame"

Tu nena tiene de todo: Barbies , todo el merchandising de Violetta y las princesas de Disney , pero, aun así, quiere más. Le decís que no tenés plata y que ya tiene muchas cosas y ella se tira en el piso y empieza a gritar en la puerta de la juguetería, mientras la gente te lanza miradas acusadoras. Vos aguantás estoica la escena durante 10 minutos, pero, al final, estás tan avergonzada que entrás y le comprás lo que quiere, ¡aunque no tengas dinero! Resultado: la criatura se calma y sale victoriosa del local con su Barbie ¿número 38? ¡Y vos te sentís horrible!
¿Qué hacer? ¡Resistir! Lo que menos te tiene que importar es lo que piensen los testigos de la escena. Es fundamental que mantengas tu postura. Si decís "no", ¡debe ser "no"! Recordá siempre que no sos mala madre por no ceder ante todos los caprichos de tus hijos. Ellos deben entender el valor del dinero, aunque sean pequeños. Podés explicarles que no solo les comprás juguetes, sino también la ropa que necesitan y la comida que les gusta. Cuando ellos comprueben que vos te mantenés firme, dejarán de hacerlo.

Un tsunami en casa

Llegás de trabajar todo el día, abrís la puerta..., ¡y tu casa es Camboya! Los platos de la merienda sucios sobre la mesa, los juguetes desparramados por todo el living, ninguno se bañó ni se sacó la ropa sucia del cole, nadie hizo la tarea y están desde hace horas mirando la tele. De más está decir que te querés morir y, claro, empezás a los gritos: "Pero ¡cómo ninguno hizo los deberes! , ¡YA mismo a ordenar los juguetes!" , "Apagan ahora ese aparato y se van a bañar!" . Efectividad de tu actitud: ¡menos diez!
¿Qué hacer? La culpa opera de manera importante porque no estás en todo el día y, cuando llegás, te sentís mal por tu falta de presencia para merendar con ellos, revisar los cuadernos y conversar. El tema es que te desespera tanto ver el cuadro con que te encontrás que detonás, y esto es un error. Tenés que hablar con ellos y explicarles que durante tu ausencia tienen que COLABORAR, porque de eso se trata una familia. Enojarte y gritar no sirve para nada. Mejor sé clara a la hora de decirles por qué deben cambiar de actitud.

¡Y encima te hace burla!

Molestó a los comensales del restaurante, hizo desastres en el súper y, cuando llegan a tu casa, se pone a cantar una canción de muuuy mal gusto. Vos le decís de todo al pequeño demonio, y de muchas maneras posibles, y te responde en "cancherito": "¡Ay, me callo si quiero!" . Y encima, ¡te saca la lengua!
¿Qué hacer? Lo mejor es sacarlo de la escena y retarlo con autoridad y decisión. Hacele notar que se está comportando mal, que molesta a otras personas con su actitud y que no vas a permitir que te falte el respeto porque sos su mamá. Seguramente eso no le gustará y tendrá en cuenta portarse mejor para la próxima salida (¡si es que te animás a llevarlo de nuevo!).

¿Conclusión?

Ceder ante todos los caprichos, deseos y exigencias de nuestros hijos es volvernos responsables de convertirlos en "pequeños tiranos". En cambio, si aprendemos que ponerles límites es ayudarlos a crecer y adquirir cierta tolerancia a la frustración, nos será más fácil sostenerlos. Decir "no" también es una manera de demostrarles cuánto los amamos.

¡Para bajar los humos!

NO a la crítica sin una acción que la transforme en límite. "Otra vez no te peinaste", o "no le pegues a tu hermano" solo generan una identidad "fallada" en el niño, que decide sus conductas desde esa identidad.
NO aspirar al perfeccionismo. Muchos padres nunca se quedan contentos, y siempre quieren más.
NO reaccionar solo cuando los hijos molestan. Algunos padres les permiten todo a los chicos y recién se acuerdan de los límites cuando se hartan.

Y a vos, ¿te pasó?


Constanza Brizuela
35 años, Ing. en sistemas.
"Cuando mis hjos caen rendidos, me relajo, miro tele o leo y al toque aparece mi hijo menor en mi cama. Le digo que vaya a su cuarto, pero se pone a llorar a límites intolerables para mis oídos. Como estoy agotada, cedo y se acuesta al lado mío. Así logra lo que quiere".

Claudia Ale

32 años, Periodista.
"Tengo mellizos de 2 años y ¡todo el tiempo quieren hacer lo que se les canta! Escribir en las paredes y pararse en las sillas son los hits del momento. Pero una y mil veces les explico que no y lo mantengo a rajatabla, siempre pensando a futuro. Igual, es difícil no bajar los brazos, ¡te sentís una madre castradora!".

Alejandra Bonvicini

39 años, Prof. de historia.
"No me banco la mirada acusadora de los otros, sobre todo en la calle o en el súper. Me matan los comentarios del tipo: ‘Ese chico no tiene límites’. Peor me siento cuando veo a esas mujeres, con sus hijos educados, mientras ellas están divinas y son exitosas. ¿Cómo hacen?".
¿Qué hacés cuando tus hijos se encaprichan? ¿Te sentís identificada con la nota?

¡Compartilo!

En esta nota:

SEGUIR LEYENDO

¿Por qué es clave reducir la cantidad de bolsas de plástico que usamos?

¿Por qué es clave reducir la cantidad de bolsas de plástico que usamos?


por Redacción OHLALÁ!

Cómo será el pago de las facturas de abril de las prepagas tras las medidas del Gobierno

Cómo será el pago de las facturas de abril de las prepagas tras las medidas del Gobierno


por Redacción OHLALÁ!

Cómo decorar tu casa con antigüedades y muebles vintage

Cómo decorar tu casa con antigüedades y muebles vintage


por Carolina Cattaneo

Tapa de revista OHLALA! de mayo 2025 con Lali

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP