Newsletter
Newsletter
 • Opinión

Mundial Qatar 2022: los días mundialistas y la primera derrota

Nuestra columnista Beta Suárez flexiona sobre una de las reglas más duras de la vida: aunque hagamos todo bien, las cosas pueden salir mal.


Decepción de hinchas argentinos en el Mundial Qatar, luego del debut de la selección.

Decepción de hinchas argentinos en el Mundial Qatar, luego del debut de la selección. - Créditos: LA NACION



La previa

El despertador más temprano que de costumbre, venimos de un fin de semana largo, podría costarnos, pero no. 

El desayuno preparado de antemano y con clima de fiesta porque este trámite del primer partido es un gran modo de comenzar un mundial, el Mundial Qatar 2022.

En este país arrancamos celebrando. ¿Podrán? ¿Quién dijo que no se puede desayunar un choripán si la cábala así lo indica? Ah, no creo en las cábalas, pero…

En pijama, pero con cotillón. En offside, durante todo el primer tiempo, parece. En familia, hasta con los gatos que no entienden nada de esta revolución mañanera, bulliciosa y bien argenta. 

Con las contradicciones profundas que nos puede generar el país que lo organiza, pero con el corazón blanco y celeste. Qué difícil. ¿El entretiempo es un buen momento para hablar sobre los derechos humanos o nuestros hijos nos van a revolear con la vuvuzela? 

Todas somos técnicas de fútbol, relatoras y analistas. 

Las jugadas que no nos adelantan los vecinos a los gritos (¿por qué tenemos la transmisión con delay?), ni las redes sociales que no paran las adelantamos nosotras porque tenemos clarísimo qué haríamos y qué no si estuviéramos en la cancha. O en la tribuna. O en el micrófono. O en el banco. 

Lo que no tenemos muy claro es qué es lo que tenemos que hacer ahora con esta derrota en el living de casa. 

Todo bien hicimos, todo lo que nos correspondía, creemos. 

Pero perdimos. 

El resultado

En lo personal, y mientras no haya mundial, el fútbol no me interesa. No como una postura snob, ¿eh?, simplemente es lo que me ocurre, aunque comprendo perfectamente lo que les genera a otras personas.

El fútbol me importa un corno, pero estoy por escupir el estómago del dolor de panza. 

Ahora hay que sacarse el glitter celeste y blanco y salir a trabajar.

Todos a la misma hora, dormidos y con este ánimo derretido, así que lo que se pone lindo es el tránsito. 

Los “buen día” con los vecinos se nos escapan entre dientes y suenan a cualquier cosa menos a un buen deseo.

Pinta bien la jornada, dijo nunca nadie después de haber perdido el primer partido del mundial. 

Mientras, en la radio, los partidomundialistólogos nos cuentan que lo sospechaban y nosotras advertimos que será un gran día para escuchar Spotify, sobre todo alguna lista que se llame “música para levantar el ánimo porque no damos más y esto recién empieza” o algo por el estilo.

Nuestra vida no es un partido, lo sabemos, lo sabíamos antes de poner el despertador y las medialunas en la mesa. Pero el clima es general y, como todo lo masivo, pesa. Nos pesa. Les pesamos a otros. 

Los problemas reales que teníamos ayer parecen más reales ahora que perdimos y se nos ubican en primera fila, como canchereando. 

Las personas no son mufa, recordemos, y no fomentemos esa locura, el VAR no nos odia, aunque no nos guste, y las cosas pueden salir mal, aunque hagamos todo bien. 

Qué crueldad. 

¿Y ahora?

Por suerte hay varios días entre la derrota pasada y la esperanza del partido que viene. Ese aire nos permite poner las cosas en perspectiva. 

Son días que podemos usar para hacer cuentas y escenarios para ver cómo llegamos a dónde queremos llegar, aunque, al final, todo pueda volver a salir “mal”. Y sí, es así y nos pone incómodas. 

Pero son días en los que también podemos recodar que querer no es poder, que querer, al final, es seguir intentando. 

Y que todo puede salir mal pero también, entonces, todo puede salir bien. 

Y que lo importante es que tan buenamente humanos nos vamos a mantener en cada uno de esos procesos. 

¿Nos volvemos a leer después del sábado?

Intentemos y después vemos. 

Las más leídas

Te contamos cuáles son las notas con más vistas esta semana.

¡Compartilo!

En esta nota:

SEGUIR LEYENDO

¿Cómo armar equipos ganadores?

El poder de lo colectivo. ¿Cómo armar equipos ganadores?


por Laura Cedeira
"Los argentinos somos el helicóptero de 2001 y los de 2022"

Mundial Qatar:  "Los argentinos somos el helicóptero de 2001 y los de 2022"


por Josefina de Cabo
El esperado reencuentro entre Tini Stoessel y Rodrigo De Paul

A puro amor. El esperado reencuentro entre Tini Stoessel y Rodrigo De Paul


por Sole Venesio
Tapa de revista OHLALÁ! de abril con Gime Accardi

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.