Vacaciones de invierno: 4 destinos para un family trip
Destinos con propuestas semanales para aprovechar al máximo
10 de julio de 2017 • 00:50
LA CUMBRE
Ubicada en el punto más alto del Valle de Punilla, esta ciudad cordobesa de influencia británica es uno de los rincones más lindos y autóctonos de Córdoba y, además, uno de los preferidos por muchos: acá se respira aire puro y es posible volver a conectarse con las cosas simples de la vida en pocos días. Eso sí, el frío del invierno es intenso en las sierras, ¡obligatorio viajar bien emponchadas!
El paquete. Si vas en auto, entre nafta y peaje tenés que calcular unos $2000. Una vez allá, lo mejor y más cómodo es alquilar una casa familiar (hasta 6 personas), desde $3300 por día, que incluye la ropa blanca, los servicios y televisión por cable. linkspropiedades@gmail.com.
Subida al Cristo Redentor: nada mejor que ver la ciudad desde la altura para ubicarte. La subida es ideal para hacer con chicos: son solo 30 minutos de caminata y las vistas desde la cima son inmensas. Para recargar pilas, las pastas caseras para el almuerzo en La Casona del Toboso nunca fallan.
Cabalgata en familia: es uno de los paseos que más se disfrutan en grupo. Sobre la calle Belgrano, frente a la bajada del hoyo 13 de la cancha de golf, está Carmelo (para reservas: 03548- 1556-0076). A la noche, las pizzas se comen en The Owl, con cerveza tirada artesanal.
Tarde mágica: los atardeceres más lindos están en Cuchi Corral, el famoso mirador y rampa de parapentes en medio de la montaña. Además de despedir el sol desde un refugio único, podés ser testigo de las acrobacias y los vuelos de los diferentes parapentes sobre el horizonte.
Bici rumbo al Aeroclub: el sendero desde la ruta nacional 38 hasta el Aeroclub es imperdible: un camino recto de asfalto ideal para pedalearlo, rodeado de pastura, caballos, árboles y las montañas de fondo. El almuerzo es en Aeroposta, un restaurante súper cozy con detalles de otras épocas.
Camino de los Artesanos: es un sendero de tierra que une La Cumbre con Villa Giardino y a lo largo de sus 8 km hay locales con piezas de diseño en alpaca y piedra, objetos de cuero, lana y cerámica y artesanías en madera. Si aparece la tentación de algo dulce, las tortas de El Bosque son imperdibles.
Caminata por Valle del Pungo: son caminos de tierra y mucho verde que van abriéndose cuesta abajo en medio de la naturaleza cordobesa. Para recargar energías, nada mejor que un buen té en Viva la Pepa, una patisserie sobre un terreno soñado, ¡vas a tentarte con todas las cosas dulces!
Almuerzo en la terraza del Golf: el Golf Club de La Cumbre es un lugar de encuentro histórico de esta ciudad, dueño de una de las mejores canchas de golf de Argentina y de una terraza divina con vista a las sierras para relajarte y probar, según los locales, el mejor revuelto gramajo de tu vida.
ILHA GRANDE
Es una de las maravillas naturales de Brasil y el refugio perfecto para conectarte 100% con tu familia. Ilha Grande es una isla a 150 kilómetros de Río de Janeiro en donde no hay autos, las calles son de tierra, los ruidos de las bocinas no existen (solo se escucha el ronroneo del mar, los grillos y los pájaros) y los caminos desembocan en playas o senderos de selva. El único peligro de la isla es que, una vez que llegues..., ¡no vas a querer irte!
El paquete. Pasajes aéreos en vuelo directo a Río de Janeiro + 7 noches de alojamiento en el hotel Asalem (con desayuno incluido) + traslados in-out + asistencia al viajero, desde US$ 1660 por adulto, en base doble. www.urbantravel.tur.ar; info@urbantravel.tur.ar.
Caminata en familia: para el día de aterrizaje, nada mejor que una caminata de 2 km por el Circuito de Villa Abraão, bordeando la bahía de la capital isleña. Podés combinar una visita a Playa Negra y además, si continuás el sendero, llegás a Cachoeira da Feticeira, una cascada escondida en la selva.
¡A pedalear!: en Abraão podés alquilar bicicletas y emprender una aventura familiar pedaleando hasta dos rincones playeros: Ensenada de las Estrellas y Saco de Céu. En el primero abundan las estrellas de mar y en el segundo se ve la vegetación reflejada en el agua como un gran espejo
En barco a Lopes Mendes: es una de las playas más lindas de Brasil (¡y del mundo!). Los barcos salen desde el muelle de Abraão entre las 9 y las 12 y el precio es de R$ 35 por persona. La playa es un paraíso y lo ideal es llegar temprano. Llevá tu picnic, agua y bananas para los monos: ¡les encantan!
Paseo náutico por la isla: el precio por persona ronda los R$ 100 y la expedición dura todo el día. Vas a recorrer las playas principales de la isla (¡incluida la famosa Praia de Aventureiro!), anclando en las costas más lindas. Todas las lanchas incluyen bebidas, snorkels y flota flotas para los peques.
Clase de yoga y playa privada en Asalem: es una de las posadas más lindas (y secretas) de la isla. Asalem está escondida en un refugio totalmente rústico frente al mar sobre la bahía de Abraão. No te pierdas la playa, el desayuno tropical, la clase de yoga y la comida casera a la luz de las velas.
¡A remar!: una de las actividades más divertidas para hacer en familia es alquilar un kayak y salir a remar por las playas cercanas. Hay kayaks individuales o hasta para cuatro personas, ¡ideal para improvisar una carrera mar adentro!
Snorkel y relax en la Laguna Verde: es una pileta de mar natural en donde el agua es tan calma que la llaman “laguna”. Ideal para relajarte flotando panza arriba. Se puede llegar caminando desde Araçatiba por el sendero T6.
PARÍS
¿Quién dijo que París es solo para visitar con una pareja? Si la ciudad del amor está en tu lista de pendientes y pensabas que conocerla con hijos era imposible, ¡recalculá ya! La capital francesa tiene muchísimas opciones culturales, de paseos y gastronómicas que pueden transformarse en planes súper divertidos y originales, para salir de los clásicos de la Ciudad Luz.
El paquete. Incluye vuelo directo de Air France a partir de US$ 2135 por persona y 7 noches en Square Louvois Paris, desde US$ 999 por persona (en base 2 adultos + 2 niños). Este hotel tiene una muy buena ubicación y dispone de habitaciones familiares de 47 m2, para unas 5 personas. www.maslejosviajes.com
Tour de jardines: los jardines de Luxemburgo cuentan con un playground con juegos para las más chiquitos, un carrusel y hasta un súper estanque en donde pueden navegarse barcos de juguete que se alquilan ahí mismo. Otro de los más lindos de la ciudad es el Jardín de las Tullerías.
¡A cocinar!: los más chicos de la familia (de 6 a 12 años) tienen la posibilidad de convertirse en masterchefs. En Cook’n with Class hay clases de cocina en las que van a aprender a hacer cuatro postres franceses riquísimos. Chusmeá horarios y fechas en www.cooknwithclass.com
Picnic en la Torre Eiffel: un cliché, pero que en familia se disfruta mucho, y más todavía si es a los pies de la famosa torre. Se puede subir desde las 9 hasta las 23. Es recomendable comprar las entradas online: www.toureiffel.paris/es
Navegar el Sena: el Batobús recorre uno de los principales ríos de Francia, en un tour con 8 paradas. ¿Lo más práctico? Podés bajarte el tiempo que quieras y volver a embarcarte. ¿Lo mejor? El techo transparente ¡para no perderte ningún detalle! Horarios y precios: www.batobus.com
Museo del Louvre: lo ideal es convertir la visita en un juego al estilo búsqueda del tesoro, con pistas para que todos disfruten uno de los museos más famosos del mundo. Si son fanáticos del Nintendo, pueden hacer un tour virtual antes para preparar el recorrido en louvreguide.nintendo.com.
Cité des Enfants (la “Ciudad de los Niños”): es un multiespacio creado para chicos de 2 a 12 años en donde van a poder experimentar diferentes actividades educativas pero súper divertidas al mismo tiempo. El ticket de entrada incluye el acceso al submarino Argonaute: www.cite-sciences.fr
Talleres creativos en La Granja de Gally: un programa en una típica ferme con talleres: los chicos aprenden a hacer desde pan casero hasta sus propios jugos de frutas, estudian las huellas de animales o la vida de las abejas y pueden explorar un jardín dedicado a los sentidos
LA HABANA
La potente energía de la capital cubana es más que contagiosa: en la tierra del ron, el tabaco y la rumba dan ganas de explorarlo todo. En una época en la que la tecnología y las pantallas son parte de nuestra vida, La Habana es el destino ideal para desenchufarse y volver el tiempo atrás, sin wifi, con capacidad de asombro y una sonrisa radiante. ¿Qué mejor experiencia para compartir en vacaciones?
El paquete. Pasajes aéreos en vuelo directo a La Habana + 7 noches de alojamiento en el hotel Tryp Habana Libre (con desayuno incluido) + traslados in-out + asistencia al viajero y visa de Cuba, por persona, desde US$ 2470 por adulto, y US$ 1680 los menores de 12 años. www.armatumaleta.com.ar
Explorar la Habana Vieja a pie: declarada Patrimonio de la Humanidad, forma el casco histórico de la ciudad y es ideal para explorar todos sus rincones de colores al ritmo de la rumba callejera. El primer día, la caminata es clave para empaparte con la esencia de esta ciudad en primera persona.
¡A viajar a las estrellas!: el Planetario de La Habana, con su recorrido cósmico, un teatro, juegos interactivos y visitas guiadas, es uno de los programas preferidos por los más chicos. Además, está ubicado en la Plaza Vieja, donde vas a encontrar las típicas galerías cubanas con sus cafés y restós.
Paseo en auto antiguo ¡y descapotable!: se alquilan en la Plaza del Centro (justo enfrente del Hotel Inglaterra) e incluyen recorridos por los puntos más interesantes de la ciudad. Hay amarillos, rosas, verdes, rojos, azules..., ¡los chicos se copan al momento de elegir uno! Desde US$ 45.
Piratas por un día: el Fuerte de La Cabaña es una parada obligada para descubrir la historia de Cuba y sus ataques piratas. Dato: todos los días a las 21 recrean la tradición del “cañonazo”, con un batallón de soldados coloniales que llevan adelante la ceremonia.
Visitar el Callejón de Hamel: es un pasadizo al aire libre convertido en una obra de arte que fusiona lo afrocubano con murales pintados a mano, bañaderas intervenidas e insectos de metal, entre otros hallazgos. El mejor día para visitarlo es el domingo: ¡hay música en vivo!
Jardín Botánico: un oasis verde de 600 hectáreas y con más de 4000 especies vegetales. Es un paseo súper lindo para hacer en familia y se recorre a bordo de un tractor. Los imperdibles del recorrido: el jardín japonés y el restaurante vegetariano cubano El Bambú. La entrada cuesta 1 CUC.
Paseo del Prado y el Malecón: El Prado es una de las avenidas más importantes y conecta el Malecón con el centro. Es uno de los paseos más lindos, entre la sombra de los árboles, los faroles negros, los bancos de piedra, los leones de mármol y las mansiones coloniales. Ideal para ver un atardecer.
Texto y fotos de Sofi Stavrou.
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