
Viajar para ayudar
Micaela Valentín nos cuenta su experiencia con la ONG Minkai, que ayuda a los chicos que viven en pueblos rurales a tener una mejor educación
22 de enero de 2017 • 00:48

“Lo más increíble del viaje es que, cuando vamos, la gente nos está esperando”, cuenta Mica Valentín (24), licenciada en Comunicación y voluntaria de Minkai, una ONG que quiere decir “trabajo solidario” en quechua y que desde hace 8 años organiza viajes solidarios y educativos a las comunidades tucumanas de El Palomino, Ampata y Los Pérez. Ahí conviven a tiempo completo con los lugareños, dan talleres de formación para alumnos y docentes y organizan juegos para los más chicos, tanto durante los recreos escolares como los fines de semana, porque lo que más necesitan quienes viven en pueblos rurales alejados de todo y de todos es estímulo e interacción. “Por eso cuando vamos es una fiesta y hay un agite enorme”, y todo gracias a los voluntarios, que aportan lo que mejor saben hacer: los que se dedican al arte dan talleres de pintura; los que son chefs, clases de cocina, y los que saben de ecología enseñan a reciclar.
Lo que das vuelve

Desde que Mica se sumó a los viajes, hace un año, no hace más que agradecerle a la vida por la experiencia: “La comunidad rural es un pizarrón vacío, porque allá podés hacer de todo. Igual, lo más importante es el contacto humano, que te permite ver cómo algunos de los chicos que acompañás terminan yendo a la universidad”. Un logro para nada menor, sobre todo teniendo en cuenta los problemas educativos de estas comunidades y que los voluntarios tratan de solucionar llevando expertos a dar charlas sobre educación sexual, violencia de género y adicciones, entre otros temas.
El proyecto
La ONG la iniciaron alumnos del colegio San Andrés que después sumaron a todos los que quisieran participar. Lo mejor de todo es que el mensaje es totalmente laico, sin ningún otro fin que el educativo. Nadie te impone lo que tenés que decir o hacer, vos colaborás de forma natural con lo que te sale. “Cuando vas, sos cien por ciento una invitada de la comunidad, en un contexto súper abierto y hogareño. Realmente podés ponerte en los zapatos de la gente a la que ayudás, y es tan gratificante que todos vuelven a venir”, dice Mica. Y le creemos.
¿Te querés sumar?

- Los viajes de voluntariado de Minkai se hacen dos veces al año, uno en abril, durante Semana Santa, y otro en las vacaciones de invierno. Duran un promedio de 4 días, porque están pensados para que puedan ir jóvenes profesionales que trabajan o estudian. Es solo para mayores de 18 años.
- El trayecto se hace en micro y dura 16 horas, un tiempo que se aprovecha para introducir a los voluntarios en la experiencia que van a vivir. El año pasado fueron 50 jóvenes, y cada año son más los que se copan. Además, se hacen 2 o 3 encuentros previos en Buenos Aires.
- El viaje es casi totalmente subsidiado por empresas que colaboran con la causa. No obstante, se paga un pasaje “simbólico” de $2000 o $3000 para colaborar con los gastos.
- Próximo viaje: ¡abril de 2017! Podés anotarte escribiendo al Facebook de la ONG.
MÁS INFO
La redacción de OHLALÁ! dona este espacio para ayudar. Todos los meses, con la ayuda de Fundación La Nación, recibimos propuestas de instituciones, fundaciones y ONG y difundimos lo que hacen. Escribinos a correolectoras@revistaohlala.com.
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