5 minutos de entrenamiento con Paula Pareto

Estrenamos el espacio nada más y nada menos que con ¡la judoca Paula Pareto!, medallista dorada que con su humildad y dedicación nos conquistó a todos en los últimos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Brasil. Chiquita por fuera pero gigante por dentro, Paula Pareto (30), o "la peque", oriunda de San Fernando, con 1,50 metro y 48 kilos ostenta con orgullo varios trofeos: obtuvo la medalla de bronce en los Juegos de Beijing 2008 y la de oro en el último Campeonato Mundial de Judo 2015 en Kazajistán. Además, en diciembre del año pasado recibió el Olimpia de Oro por ser la Deportista del Año. ¡Pero eso no es todo! Paula Pareto es médica, sí, sí. Parece increíble pero logró combinar los estudios universitarios con el deporte de alto rendimiento. Y porque ver es creer, nos abrió las puertas de su dojo en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) y nos mostró la serie de ejercicios que nunca faltan en su práctica.

Mis entrenamientos tienen una parte física y otra parte técnica. La preparación física se basa en ejercicios de hombros, de piernas y de la zona media. La parte técnica corresponde al judo e incluye una entrada en calor con trabajo de brazos, arrojes (del compañero) y kumi-kata que es el agarre inicial para salir después a luchar. Lo primero que hago cuando llego es la parte física. Hacemos soga, ejercicios de coordinación con escalera, mucha fuerza específica de hombros con anillas, dominadas y flexiones de brazos. Y hace poco implementamos el martillo contra la goma que te da mucha fuerza de hombros. Pero también tenemos abdominales, ejercicios con pelotas, arrojes y trabajo con pesas rusas. Eso es bien específico para el tronco y también se trabajan las piernas.

Una vez que se hace esa parte general, que es de entrada en calor, pasamos a la parte de judo. Nos ponemos el judogi, que es la ropa específica para el deporte: el pantalón por encima de las calzas o el short y la chaqueta en la parte superior sobre el bra deportivo, que nos asegura comodidad y contención para la parte del pecho, y ahí pasamos a los ejercicios específicos. Hacemos una primera parte de caídas, de trote, para seguir entrando en calor. Después siguen una serie de entradas repetidas, primero sin arrojar y después con arrojes, desplazamientos, una parte kumi-kata o la pelea por el primer agarre porque en judo es muy importante ya que da el inicio del combate y la posibilidad de lanzar al otro. Al final ya se hacen luchas específicas donde uno pone en práctica sus técnicas. (N. de la R.: en el video la van a ver entrenando con su sparring Oritia González, de 28 años, judoca comodorense que la acompaña desde hace casi una década y que fue un pilar fundamental para conseguir la medalla).

El judo es un deporte equilibrado, forma músculos armónicos en todo el cuerpo. Esto quiere decir que no vas a tener más desarrollados los hombros que las piernas, o al revés. Este deporte te equilibra en cuanto a la postura y lo que se ve estéticamente.

Es variada. Tengo una base y, a partir de esa base, me mantengo. Pero como regla general la propuesta es evitar los hidratos, por lo menos en las comidas principales. Por ejemplo todos los días como dos frutas diarias, una cítrica, otra no cítrica. Además, siempre tengo que incorporar una ración de proteínas por día y mantener una buena hidratación, en lo posible que sean dos litros de agua y no otra bebida como las gaseosas que en general tienen muchas toxinas. Pueden ser bebidas de rehidratación, que son buenas.

Sí, puede llegar a variar por una competencia. En judo competimos por categorías de pesos, entonces a veces tenemos que hacer un ajuste en las comidas. A mí por suerte no me varía mucho el peso y no suelo necesitar modificar lo que como. Afortunadamente estoy bastante equilibrada en mi peso. Pero en la parte de hidratación tal vez uno o dos días antes de una competencia intento no tomar esos dos litros de agua para bajar un poco de peso corporal. El día de la competencia la alimentación es muy específica. Se come poquito y muy energético como para mantenerse y no sentirse mal a la hora de luchar. Por ejemplo, el desayuno de ese día es muy importante y se hace sabiendo que a las dos o tres horas se empieza a entrar en calor. Después sigue un chocolate, una barrita de cereal o una galletita. A veces incorporamos algunos geles que hidratan y tienen proteínas y minerales. Suele seguir una fruta, que tiene vitaminas. Lo bueno e importante es tener un poquito de hidrato, y algo que de mucha energía en poca cantidad para que no caiga pesado. Igual no suelo tener hambre por los nervios pero como casi obligada para estar en buena forma.

Es un punto importante y clave a la hora de competir. Trabajo con mi psicólogo deportivo. Voy una vez al mes a la sesión pero mantenemos ejercicios que son diarios o semanales. Cuando se acercan las competencias hago trabajos puntuales de visualizaciones, respiraciones, concentración y enfoque. Todo eso se entrena durante meses, incluso años, antes de las competencias.

El gran equipo del que hablo siempre, saber que estaban todos ahí me dio mucha fuerza para salir a competir y la medalla dependió mucho de eso. No estaba equivocada cuando decía -y repito hoy- que el equipo es todo y gracias a eso estamos. Lo mejor fue y es compartir todo con ellos.