Cejas y pestañas al natural: las dos grandes tendencias del 2025

¿Pestañas sin máscara negra? Aunque suene contradictorio, la tendencia más fuerte del verano es la de las pestañas invisibles (también conocidas como ghost lashes): pestañas que están, pero no se ven. O al menos, no de la forma en la que estábamos acostumbradas.

La idea es lograr una mirada abierta y luminosa sin recurrir al rímel oscuro ni a las extensiones. ¿Cómo? Con máscaras transparentes, marrones suaves o incluso tintes aclarantes que le dan definición sin peso ni pigmento intenso. Es una opción perfecta para los días de calor, en los que el maquillaje tradicional puede sentirse excesivo.

Este look minimalista y limpio, popularizado en redes por celebridades como Sofia Richie y visto en pasarelas de marcas como Hermès, Saint Laurent o Isabel Marant, se alinea con la estética clean girl y el fenómeno makeup no makeup. Y lo mejor: no solo embellece, sino que fortalece, porque muchos de estos productos vienen con aceite de ricino, pantenol o ceramidas para estimular el crecimiento natural.

Pestañas etéreas y cejas sin retoques permanentes. Esta temporada, el lujo no pasa por la cantidad de producto, sino por lo bien que lo usamos. El foco está en la salud del pelo natural, la textura real, el brillo propio. Y en una era donde todo está al alcance de un filtro, elegir mostrarse sin tanto maquillaje se convierte, paradójicamente, en el statement más moderno.

• Riza tus pestañas con un arqueador.

• Aplicá máscara transparente o una prebase nutritiva.

• Si te animás, podés decolorarlas suavemente para un efecto aún más etéreo.

Después de años de experimentar con cejas hiperpobladas, delgadas, tatuadas o pigmentadas, la tendencia para 2025 es simple: cejas cuidadas, pero naturales. Lejos de técnicas invasivas como el microblading, la nueva forma de definir las cejas es casera, rápida y efectiva: usando sombra de ojos.

¿La clave? Elegir una sombra del tono exacto (o apenas más oscura) que el de tus cejas y aplicarla con un pincel fino, a toquecitos. Luego, se limpia el contorno con agua micelar y se difumina con un cepillo para lograr un efecto pulido pero sin rigidez.

Este método no solo permite rellenar huequitos o calvas sin dañar la piel, sino que también da libertad para cambiar la forma o la intensidad según el look del día. Y como no es permanente, si no te convence, simplemente se borra. Como toque final podés usar un gel de cejas. 

1. Aplicá la sombra con un pincel fino, a toques, desde el inicio hasta la cola de la ceja.

2. Con un hisopo y agua micelar, limpiá los bordes para definir la forma.

3. Peiná con cepillo para integrar y dar textura natural.