Congelar óvulos: todo lo que tenés que saber si lo estás considerando
Congelar óvulos es una práctica cada vez más frecuente. Un testimonio y las preguntas básicas en esta nota.
1 de noviembre de 2023
Créditos: Shutterstock
Cuando vivió en Estados Unidos, donde trabajaba en las relaciones públicas para Latinoamérica de una empresa multinacional, Carolina, que estaba en sus treinta y pico y soltera, escuchó hablar sobre el congelamiento de óvulos."Allá ya se venía haciendo esta práctica hacía diez años, mis amigas lo habían hecho y me lo recomendaron. Así que al volver a la Argentina ya tenía la idea. Generalmente hay que hacerlo antes de los 40, así que me decidí, aunque acá no era lo más común todavía", cuenta.
La de Caro es una de las miles de historias con final feliz que se pueden contar desde que existe la tecnología de fertilización asistida que se conoce como "congelamiento de óvulos" y que es una suerte de ahorro biológico para aquellas mujeres que, estando en edad fértil (en la que la producción de ovocitos para la reproducción es la de mejor calidad, según la ciencia), todavía no tomaron la decisión de atravesar un embarazo.
Una a una, todas las dudas acerca de esta práctica, las responde el doctor Demián Glujovsky, especialista en Medicina Reproductiva, médico de staff de CEGYR.
¿En qué consiste y para qué se hace la congelación de óvulos?
La congelación o criopreservación de óvulos tiene como objetivo "guardarse" óvulos de la edad actual para ser "utilizados" con fines reproductivos en el futuro. Esto no tendría sentido si no supiéramos que el paso del tiempo hace que los óvulos sean cada vez de peor calidad. Por lo tanto, "guardar" los actuales para el futuro es mejor que usar los del futuro en el futuro.
¿A partir de qué edad podemos hacerlo?
No hay una edad mínima para poder congelar óvulos, aunque no suele hacerse antes de la adultez. Muchos preguntan cuál es la edad máxima: si bien tampoco existe un límite, como la efectividad del tratamiento se va reduciendo a medida que aumenta la edad, es raro realizarlo después de los 40 o los 42 años.
Entonces...¿cuál edad es ideal para congelar?
Si bien es más efectivo congelar los óvulos lo antes posible, y por lo tanto se propone hacerlo idealmente entre los 25 y los 30 a 35 años, en aquellas mujeres que deciden hacerlo después de los 35 años sigue valiendo la pena, porque esos óvulos congelados tendrán mayor potencial reproductivo y menor probabilidad de anomalías que los óvulos que en el futuro pueda tener esa mujer, si decide, por ejemplo quedar embarazada a los cuarenta o cincuenta años.
¿Cómo es el procedimiento?
El proceso es similar al de una fertilización in vitro: se va estimulando la ovulación durante 8 a 12 días, y con controles ecográficos y de sangre cada 2 o 3 días. Luego se realiza la punción de los ovarios (con anestesia general) para obtener los óvulo, que se congelan en ese momento.
¿Qué cuidados especiales hay que tener?
Ninguno en particular. Simplemente evitar la actividad física intensa durante el proceso de estimulación ovárica.
¿Cuánto tiempo duran los óvulos congelados?
Todo el tiempo que se necesite. Una vez que los óvulos se congelaron, se pueden descongelar a los pocos meses o muchos años más tarde. Después de hacer la punción ovárica, los óvulos quedan guardados en unos contenedores con nitrógeno líquido a muy baja temperatura hasta que su dueña desee utilizarlos para una fertilización. En ese momento se puede descongelar la cantidad que se desee y hacerles una fertilización in vitro con semen de la pareja o semen de banco de donantes anónimos. El costo de la conservación de los óvulos congelados tiene un valor promedio de 200 dólares anuales. En caso de no querer usar los óvulos para una fecundación, los mismos se descartan.
¿En qué casos esta práctica se recomienda especialmente?
También debe mencionarse los casos particulares donde se sospecha que la reserva ovárica de óvulos se va a afectar pronto: por ejemplo, las mujeres que van a someterse a una cirugía ovárica o a algunos tratamientos oncológicos. En ese casos, la criopreservación de óvulos es una buena opción.
¿Lo recomendarías a tus amigas?
Se lo preguntamos a Caro, que hoy tiene 49 años y un hijo de 4 y no lo duda:
"Obvio que yo lo recomendaría, aunque creo que nada de todo eso está cubierto por las obras sociales y es un tratamiento caro, pero, si lo podes pagar, vale la pena hacerlo como una oportunidad para el futuro.
Yo congelé dos veces. Tuve que tomar hormonas, hacer controles e ir todos los días para que vean el proceso de cómo están creciendo los óvulos. Al hacer la extracción fue con anestesia total. En ese momento trabajaba todo el día y el hecho de salir para ir todos los días a los controles resultaba bastante estresante.
No tuve grandes miedos, porque es bastante seguro: de última, si no funciona, gastaste plata. Lo que sí me generó ansiedad fue tener que ponerte tantas cosas, tantos pinchazos más la incógnita de qué es lo que le pasa al cuerpo al estimular tanto la producción de células, con hormonas. Todavía no se sabe si eso tiene alguna consecuencia adversa: teóricamente no, pero la realidad es que no se sabe. Es un riesgo que elegí asumir porque tenía muchas ganas de algún día ser mamá.
Estaba soltera, ni novio tenía cuando lo hice, ya no me acuerdo qué edad exacta tenía. Sí, sé que todavía vivía mi papá y me acuerdo que se puse re contento cuando se lo conté porque 'se quedó tranquilo' de que en algún momento yo iba a tener hijos. Y así fue. A los 45 hicimos el tratamiento de fertilidad con mi pareja y hoy tenemos un hijo juntos.".
Sobre el tiempo y la maternidad
Por Lic. María Villamil, responsable de la Unidad de Apoyo Emocional de WeFIV
Usualmente, cuando una mujer decide congelar sus óvulos está esperando formar pareja o bien estar acompañada con alguien con quien pueda formar una familia. También hay casos en los que la pareja ya existe, pero no es el momento adecuado por un tema laboral o económico para la llegada un embarazo.
Hoy en día, es frecuente que la prioridad sea el desarrollo personal, laboral y profesional. La edad de desarrollo profesional hoy ha cambiado, siendo la edad entre los 20 y los 30, muchas veces, la transición entre estudio y trabajo, y luego de los 30 una dedicación más comprometida en el ámbito laboral. En este sentido, también se posterga el contexto apto para ser madres, lo que requiere una cierta estabilidad emocional y en especial tener tiempo.
A veces hay demasiada expectativa puesta en el futuro, pensando que "en un momento" llegará esa familia que se imaginan.
Habitualmente las emociones que acompañan el proceso de congelar óvulos tienen que ver con la tristeza por dejar el embarazo para más adelante, pero también ilusión por sentir que hay un proyecto a futuro. Algunas veces las notamos angustiadas al ver que no es el momento ideal para ser madres. Aparecen miedos relacionados por no lograr nunca la maternidad, a pesar de que puedan preservar, pues no hay garantía de que el tratamiento funcionará.
Por eso, los médicos especialistas en reproducción asistida, sugieren preservar antes de los 35 años. La idea es que las mujeres puedan conservar la calidad de sus óvulos y poder decidir con tranquilidad el momento de iniciar su maternidad con mayores tasas de éxito que con óvulos de una edad más avanzada."
Nota publicada originalmente en junio de 2019.
En esta nota: