Cosméticos que podés compartir con tu bebé

La piel es el órgano más extenso del organismo y al estar en contacto directo con el medio externo desarrolla funciones vitales de protección. "Esta función defensiva de la piel es llevada a cabo fundamentalmente por el estrato córneo, la capa más externa. La generación de esta barrera cutánea es un proceso sumamente complejo y dinámico que se inicia dentro del útero durante el proceso de desarrollo del embrión y finaliza alrededor del primer año de vida posnatal. Es por este motivo que es fundamental utilizar en los chicos productos especialmente diseñados para pieles infantiles y que respeten estas diferencias", explica la Dra. Margarita Larralde, Jefa de Dermatología Pediátrica del Hospital Ramos Mejía. Desde el punto de vista físico, la piel de los bebés es entre un 40 y un 60% más delgada que la de los adultos. Además, es más sensible y permeable. Por eso es mayor el riesgo de toxicidad que los chicos tienen de sufrir como consecuencia de agentes aplicados sobre la piel. Entonces, los productos que se administran en ella como cremas, pomadas o ungüentos no pueden ser utilizados en la misma concentración y duración que en el adulto.

Los especialistas recomiendan optar por aquellas fórmulas que sean hipoalergénicas, que no obstruyan los poros, que tengan pH alineado al de la piel y que combinen agentes hidratantes y emolientes. Todas estas propiedades son buenas para tratar, también, nuestra piel de adultos. "Estos productos de higiene, a diferencia de los de adultos, no deben tener perfumes ni conservantes, y es aconsejable que sean libres de parabenos y aceites minerales", indica la Dra. María Javiera González Velardo, Dermatóloga de la Fundación Hospitalaria. Además, los ingredientes mayormente empleados en ellos -ceramidas, avena, aceite de karité, glicerina, ácidos grasos, caléndula, manzanilla y lavanda- refuerzan la hidratación y la nutrición y ayudan a proteger la dermis de las agresiones del ambiente.

Buena capacidad de limpieza y baja probabilidad de producir irritación es la ecuación clave a la hora de elegir un producto para la limpieza diaria. Así lo aclara la Dra. Larralde: "está probado que la utilización de detergentes sintéticos o syndets (del inglés synthetic detergents) diseñados para mantener el pH neutro y reponer los ácidos grasos esenciales es siempre la mejor opción a la hora de preservar la función de barrera frente agentes irritantes o microorganismos potencialmente patógenos. El agua sin otro agente de limpieza no remueve completamente la suciedad y produce mayor sequedad y el jabón común, tiene un pH alcalino que puede producir irritación". ¿Otra alternativa? Los jabones líquidos que permiten mantener el pH equilibrado y evitar la contaminación cruzada que puede provocar la pastilla de jabón.

Si bien en condiciones normales la piel se mantiene humectada de manera natural gracias al contenido de agua, electrolitos, ácidos, proteínas y lípidos que hay en su superficie, hay momentos del año –como ocurre en el invierno o luego de la exposición al sol- en los que no está de más un refuerzo. "Glicerina, ceramidas, pantenol, vitamina B3, ácido hialurónico o manteca de karité son algunos de los ingredientes que se sugieren para cumplir esta función. Pueden ser en presentación de emulsión, crema o bálsamo", dice la Dra. Velardo. En los chicos, lo indicado es aplicar el humectante luego del baño en las zonas más expuestas a los cambios de temperatura.

Jabón líquido: podemos usarlos cuando necesitamos tomar un baño relajante después de un día intenso. Son aliviantes naturales del estrés, la tensión nerviosa y la inflamación.

Hidratantes: permiten hidratar diariamente la dermis muy seca, sensible o irritada. Además se pueden usar para nutrir, tonificar, regenerar tejidos y prevenir la aparición de arrugas. Algunas presentaciones incluso se pueden emplear como desmaquillantes.

Toallitas húmedas: son muy prácticas para sacar el típico rayón de desodorante en prendas oscuras.

Aceite: es una de las mejores opciones para humectar tu cuerpo. Cuando salgas de la ducha, aplicá este producto en tu piel mientras sigue húmeda, vas a notar cómo se pone mucho más suave.

Expertas consultadas: Prof. Dra. Margarita Larralde, Jefa de Dermatología Pedriátrica del Hospital Ramos Mejía para Baby Dove. Dra. María Javiera González Velardo, Dermatóloga de la Fundación Hospitalaria.