'Dewy Skin': cómo lograr un makeup radiante y fresco para el verano

El secreto del Dewy Skin empieza antes del maquillaje. Para lograr un rostro radiante, tu piel necesita estar limpia, equilibrada y bien hidratada. Una rutina básica incluye:

• Limpieza suave: geles o aceites que eliminen impurezas y exceso de sebo sin resecar.

• Exfoliación ligera: 1 o 2 veces por semana para eliminar células muertas y revelar el glow natural.

• Hidratación en capas: esencia, sérum con ácido hialurónico y crema nutritiva.

• Protección solar diaria: un SPF ligero protege y mejora la textura con el tiempo.

• Toque extra: unas gotas de aceite iluminador antes del maquillaje potencian la luminosidad desde la base.

El Dewy Skin no se trata de cubrir la piel, sino de dejar que respire y refleje luz. Bases ligeras, BB creams o mezclas con iluminador líquido permiten un acabado natural. El corrector se usa solo donde hace falta: ojeras, granitos o rojeces.

El iluminador en crema o líquido es tu aliado: aplicalo en pómulos, arco de cejas, puente de la nariz y lagrimal. Coloretes en crema aportan un toque saludable, como si vinieras de dar un paseo al sol. Evitá polvos matificantes, o úsalos solo en la zona T. Para sellar, las brumas hidratantes mantienen la frescura y potencian el glow natural.

Labios hidratados con gloss o bálsamo con color, cejas naturales y peinadas hacia arriba, y una sonrisa segura son el toque final. Porque el verdadero Dewy Skin comienza desde adentro: una piel radiante refleja cómo te sentís y cómo te cuidás.

• Extendé el efecto al cuello y al escote para un acabado uniforme y elegante.

• Incorporá mascarillas hidratantes o productos con activos botánicos como camomila, caléndula o ácido hialurónico vegetal.

• La protección solar no es negociable: incluso con días nublados, los rayos UV afectan la piel.