Historias de mujeres que superaron el cáncer de mama

De eso se trata el libro Reflejos del alma , un recorrido en imágenes y testimonios por la vida de 26 mujeres que fueron diagnosticadas con cáncer de mama y lograron superarlo.

Las asociaciones Aciapo (Atención Comunitaria Integral al Paciente Oncológico), Apostar a la Vida , Lalcec (Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer) y Macma (Movimiento Ayuda Cáncer de Mama Argentina), que - con el apoyo de Roche Argentina y el madrinazgo de la periodista Mónica Cahen D’Anvers - decidieron realizar la publicación y abordar un tema crítico para millones de mujeres en el mundo.

Una de esas historias es la de Constanza Castillo, que tuvo que pelear la enfermedad durante su embarazo. El día que le dio positivo el test de embarazo, le diagnosticaron que tenía nódulos en la mama. La alegría se mezcló con incertidumbre y temor, pero igualmente salió adelante.

"En el mejor momento de mi vida me encontré con esto, pero aprendí que uno no tiene que aflojar, tratar que las adversidades te fortalezcan, mirar hacia adelante y disfrutar de los afectos", cuenta a Revistaohlala.com mientras su hija de dos años no para de jugar a su alrededor. "A ella siempre le conté lo que pasó", cuenta.

Constanza dejó su trabajo como diseñadora textil en una empresa internacional y ahora se dedica a armar su estudio de asesoramiento de imagen, que le permite estar más tiempo con su familia. Además, trabaja como voluntaria en distintas instituciones como Macma, donde brinda talleres sobre cómo mejorar el look a mujeres que están pasando por lo que ella pasó. "Soy una agradecida de la vida y de Dios, me dio una segunda oportunidad".

Pensar en positivo. La historia de Mónica Orsi, de 59 años, también habla de optimismo y de superar los momentos difíciles. A pesar de que el diagnóstico llegó en un momento difícil -se acababa de separar y sus padres estaban enfermos- y vivirlo al principio con mucha bronca, trató de pensar en positivo. No hizo falta que dejara de trabajar en el laboratorio de análisis clínicos y pudo seguir con su vida en forma normal.

"Me operé el día antes de que cayeran las Torres Gemelas...esas personas no tuvieron oportunidad de nada...yo, sí. Mi hijo, que en ese entonces tenía 20 años, me acompañó el día de la operación", recuerda. Y destaca que lo más importante en este tipo de casos es la prevención y los controles, "no sólo por uno, sino también por la gente que lo rodea".

Con el objetivo del concientizar sobre la importancia de la prevención, el gobierno porteño y la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer –LALCEC- organizaron una exhibición artística en el Puente de la Mujer.